[ Terminada ]
Él tambien le pertenecía.
Cuando eres considerado un demonio del mar nadie se te acerca, nadie quiere ser tu amigo. Pero Ji Min, a pesar de ser conocido así, él también había encontrado su tesoro, y lo protegería a cualquier costo, con...
Estaba asustado de lo que podría llegar y decirle Ji Min, o más bien de lo que harían sin pedirle permiso. No quería enfrentarlo, estaba decepcionado.
Se cubrió con la manta delgada que Ho Seok le había dado unas noches antes y se intentó llevar por el sueño.
Cuando se quedó profundamente dormido otra persona entro al lugar, guiado por la tenue luz de las velas camino hasta donde estaba Jung Guk y le vio dormir, sus ojos un poco hinchados le indicaron que había estado llorando.
Escucho como el ruido de la puerta se abrió de nuevo.
-¿Se tomó lo que le mande? -pregunto Ho Seok.
-No. No ha comido nada, será mejor que le dejes eso en algún lugar donde pueda verlo. -exclamo Jin.
Ho Seok dejaba un plato de una sopa que había hecho para todos, pero obviamente guardo un poco para el menor de todos. No lo negaba, había algo en la personalidad de Jung Guk que le hacía querer protegerlo, sentía lo mismo que Seok Jin.
-¿Crees que Ji Min tomo la decisión correcta?
-Y aunque no lo fuera, eso depende de él. Fue el último en votar y el capitán solo ordena lo que la mayoría desea.
-Solo espero que se lo tome a bien.
Ignorando todo lo demás, ambos piratas salieron de ahí dejando al menor descansar, aunque obviamente no estaba dormido. Ni siquiera estaba cerca de estar cansado, lo único que deseaba era tener una muerte lenta.
Nunca le habían dicho que eso sucedería si jugaba con fuego, temía por su vida, pero aún más que eso no quería mostrarle ese rostro lleno de decepción a Ji Min... le debía tanto que no pudo evitar darle más crédito.
¿Qué es lo que podía hacer cuando ya habían llegado a ese punto?
Obviamente pensó en retar a alguno de ellos, pero para que mentir, no había tocado nunca un arma desde que nació y ni siquiera sabía lo básico para una batalla cuerpo a cuerpo. Y todos ahí eran expertos en eso...
Estaba perdido.
Quizá lo mejor sería si aceptaba su muerte, tal y como Tae Hyung había dicho, que lo lanzasen al agua y un animal por ahí se lo tragara entero, prefería mil veces eso antes que cualquier otra cosa.
Después de un tiempo se quedó dormido, aunque en sus sueños solo venia la imagen de un pequeño barco rescatándolo de las frías aguas, un pequeño barco que lo sacaba de lo profundo del mar.
Cuando abrió los ojos de nuevo ya era claramente de día, el sol inundaba sin piedad aquel barco del que solo sabía andar.
-Quizá solamente están esperando a que llegue el medio día. -pensó Jung Guk al ver que seguía vivo.
Con mucho cuidado se levantó, preocupado de que todo eso fuera una trampa y en cualquier momento le lanzaran la espada al cuello, quizá ese era otro plan: asesinarlo.
Llego a la cubierta y nadie más se hallaba, miro al mástil y observo unos pies saliendo de la vigía, alguien estaba allí pero no sabía quién era. Luego camino hacia el mando y ahí se encontraban Nam Joon y Yoon Gi, quien lo ignoro, pero el capitán no dudo en llamarlo.
-¿Cómo te sientes?
Jung Guk pensó que solo estaban siendo hipócritas para que vieran que al menos les importo un poco.
-Mucho mejor. -respondió sabiendo esto. -Creo que el tónico ayudo mucho.
-Luego dale las gracias a Ji Min, Jung Guk.
Dicho esto, siguió mirando con su único ojo bueno la lejanía, como si allí encontraría lo más interesante del mundo y él era expectante a eso. Obviamente a Min le ignoro.
Cuando llego a donde preparaba Ho Seok la comida, encontró al mencionado aquí. Estaba tranquilamente cortando algunas verduras que trajeron de tierra firme.
-Ve a descansar Jung Guk, yo hare esto el día de hoy y no es una pregunta. -fue lo único que dijo.
Aún estaba preocupado por el estado del menor.
Ahí fue cuando entro Seok Jin, quien no dudo en revolverle los cabellos colorados a Jeon, estaba feliz de ver que estuviera bien.
-Ve a descansar.
Lo sacaron poco a poco hasta dejarle fuera, donde no sabía que más hacer o en que más pensar, era totalmente frustrante pensar que en algún momento acabarían con él.
Sintió una presencia hostil detrás de él, pero al girar donde se encontraban muchas cajas acumuladas vio acostado sobre ellas a Ji Min, quien estaba descansando... o eso creía.
Se puso a la defensiva y espero algo, un movimiento o incluso una palabra que nunca llego.
-¿Necesitas algo? -pregunto Park con cierta molestia al sentir que desde hace unos minutos alguien no le paraba de mirar.
-N-no...
-Entonces lárgate.
Y dicho esto se dio la vuelta para darle la espalda a Jung Guk, le ignoro, como parece que todos lo están haciendo.
¿Eso es lo único que haría?
Llego la noche y el tiempo paso, Jeon esperaba el momento en que alguien le dijera que había llegado su final, pero nada de eso sucedía.
Y lo peor fue que esa actitud de los demás no se repitió una ni dos, si no se repitió toda aquella semana, y el peor de los casos se lo llevo Ji Min quien había ignorado a Jung Guk de todas las formas posibles.
No le hablaba, ni siquiera le miraba, se ocultaba donde no pudiera verle y cuando Jeon le preguntaba a Jin u Ho, incluso al capitán que sucedía con la actitud de Ji Min, estos respondían que no sabían o que lo ignoraban.
-¿Qué demonios te sucede?
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Ji Min no sabe como tratar a las personas debido a que creció rodeado de agua, muerte y peleas. Cree que los que son débiles son peores que ostras, entonces ni siquiera les toma importancia.
