diecisiete

818 132 14
                                    


┏━•❃°•°۞๑۩๑۞°•°❃•━┓

No había sonido.

Jeon estaba siendo secuestrado y no podía hacer nada para evitarlo, por alguna razón sentía su cuerpo demasiado cansado, demasiado pesado para poder hacerlo.

-¿Este es el chico? -pregunto otra voz.

-Sí, lo he envenenado, debemos darnos prisa antes de que alguien más llegue. Dile a Xiu Min que se prepare para irnos.

-Entendido.

¿Xiu Min? Jung Guk escucho ese nombre hace unas horas... ¡Eran los miembros que Nam Joon menciono! Si es así, entonces esos chicos pertenecían a Ek'xo.

Quería gritar.

Jung Guk no quería que aquello sucediera, por alguna razón su instinto le advertía que algo malo iba a pasar, pero él no podía hacer algo para evitarlo. Quería que alguno de los miembros estuviera ahí, pero... sí era sincero ninguno de ellos iría en su rescate. Con esa idea en mente dejo de luchar contra su cuerpo, su mente entonces se rindió.

-¿Ya no vas a pelear? -pregunto de nuevo el chico que lo sostenía. -Tienes una mente demasiado fuerte, me ha tomado cinco horas poder anestesiarte.

¿De que hablaba? ¿Acaso eso estaba planeado?

-Lo que odio de ustedes, -comenzó a decir otra voz. -es que al parecer les gusta mucho el peligro. No lo niego, a mí también me gusta, pero creo que lo de ustedes se puede llamar estupidez.

El cuerpo que sostenía a Jung Guk se estremeció, se supone que Chan Yeol se encargaría de aquello, de él más bien.

-¿Me has descubierto?

-Yo diría, ¿no? -gruño. -Ahora suelta Jung Guk, Se Hun.

-¿O si no qué? -el cuerpo de Jeon tembló, había demasiado veneno en sus palabras.

-Creo que tendré que matarte. -soltó con enojo.

-Vamos Ji Min, siempre he querido enfrentarte.

Lo último que Jeon sintió fue el frio piso de la madera a sus pies, seguía sin poder moverse y lo único que podía hacer era ver como las espadas chocaban entre Ji Min y aquel chico llamado Se Hun, tenía miedo... miedo de que quizá por su culpa lastimaran a Ji Min.

¿Tan poca fe tienes en él, Jeon?

No sabía porque pensó aquello, Ji Min era un gran luchador y por lo que tenía entendido no era alguien fácil para domar.

Unas cuantas lágrimas comenzaron a acumularse a los ojos de Jeon, se había olvidado de lo más importante... Ji Min estaba ahí, Ji Min había ido a su rescate.

-Gukkie, ¿estás bien? -ahora era Ho Seok.

Demonios, pensó Jeon.

Si lloraba entonces mostraría su debilidad.

-¿Está bien, Ho? -pregunto Yoon Gi.

A los ojos de Jeon, Yoon Gi no vería interés en él, pero al menos agradecía que estuviera ahí.

-Creo que Se Hun lo enveneno, demonios su psychí no es para tomárselo a juego. -gruño enojado Ho Seok.

-¿Qué harás?

-Primero, ayudar a Ji Min. Estoy seguro que él tiene algún remedio para el veneno de una medusa.

-¿Quieres que le ayude? -pregunto con sarcasmo Yoon Gi.

over heat 지국 jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora