over heat 지국 jikook

cincuenta

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—Ahora entiendo porque me eras familiar hasta cierto punto, tienes la misma aura de agresividad que este tipo a mi lado, —menciono Kim.

—Gracias, —respondió el aludido como si fuera un cumplido.

—Por lo que me he dado cuenta, los psychí tienen mucho que ver con su personalidad, es impresionante como algunos piratas parecen ser más de nuestro mundo que de tierra.

Llevaban nadando un buen rato, pero esa fosa no tenía fin... claro, por algo era una fosa.

—¿Falta mucho?

—Demasiado, pero lamentablemente debido a que no tengo cola ni ustedes tampoco debemos ir de este modo, una vez lleguemos los portales nos facilitaran todo... mientras debemos aguantar.

—¿Solo debemos nadar más rápido? —pregunto Tae Hyung sonriendo.

Ella asintió sin ver, pero de un momento a otro sintió un animal a sus espaldas, un animal al que le tenía miedo y más estando sola, una criatura de blanco y negro estaba en frente e iba directo hacia ella.

—¡Sube! —grito Ji Min.

Entonces sintió como la jalaron y luego estaba siendo agarrada por el chico de cabellos platinados, la orca estaba yendo hacia abajo y los otros dos iban agarrados de las aletas dorsal y lateral, se impulsó y entonces tomo la aleta de su lado, donde iba ese chico Ji Min.

—¿Es un psychí? —pregunto impresionada.

—Si, si necesitamos bajar más entonces podemos ir más rápido.

—Nunca había conocido a alguien que lo sacara tan, físicamente.

Si lo decía enserio, estaba realmente sorprendida por todo lo que había sucedido en esas pocas horas. Creyó que las palabras de Tae Min de llevar a esos tres a su reino eran broma, y más considerando todo lo que estaba ocurriendo pues creía que los llevaba hacia la muerte. Si era sincera... no le importaba.

Pero no sucedió así.

Sintio como es que aquellos tres piratas iban con la intención de verdaderamente rescatar al príncipe Jeon de las manos del océano, y quien sabe, encontrar un mejor lugar para ellos. Su mundo era un caos desde la perdida de Tae Min y luego del deceso de Jeon, realmente estaba loca... se guiaba por su sangre fría por naturaleza, pero aquello se la calentaba, sentía como si pudiera ir contra quien sea y ganaría, era extraño que unos humanos le hicieran experimentar eso, pero realmente se sentía bien.

El animal sobre el que iba montada era realmente hermoso y era increíble como es que un enemigo natural y poderoso estuviera de su lado, o eso creía. Durante todos sus años conociendo a los humanos sabía que esos seres nunca traían algo bueno, y si en ese contexto de humanos separabas a los piratas entonces era algo peor.

Si bien era cierto que su amistad con Lee Tae Min fue algo muy aleatorio, entendía su decisión de convertirse en un pirata y dejar de lado sus responsabilidades reales, aunque ya varias veces le había dicho que necesitaba encontrar a su sucesor y volver a dar el orden al océano. Los Wale representaban la inteligencia por todo el conocimiento que estas tenían de forma natural, eran los seres más sabios del fondo del mar y por ende se les respetaba y hacia caso cuando se situaban situaciones incomodas. El hecho de que el príncipe cayera a manos de una maldita diosa no lo tenían previsto y se lamentaban el no haber impedido que subiera a tierra, pero eso era otra cosa.

El reino Wale estaba esperando a que su, aun monarca, diera el visto bueno al siguiente sucesor. Muchos se estaban impacientando, pues creían que los habían abandonado a su suerte y el ser sabios no les estaba funcionando para nada, realmente tenían miedo de que su reino quedara en manos de un desalmado animal a sangre fría.