Remo a tu favor

La propuesta

Samantha Gilabert era la diva del momento, diva, así era como la apodaban los medios y sus fans, pero ella se consideraba lejos de eso. Siempre había quería dedicarse a la música y ahora lo estaba haciendo. Llenaba lugares con cientos de personas cantando sus canciones, tenía miles de seguidores en sus redes sociales... todo parecía ser un sueño. Si echaba la vista atrás podía recordar cómo empezó, cantando en pequeñas salas siendo telonera de grupos no tan conocidos y así fue como un día fue descubierta que apostó por ella y aún sigue apostando.

Vive en Madrid desde hace tres años, tres años desde que empezó todo este fenómeno, por llamarlo de alguna manera. Y aunque solo lleve un disco en el mercado, pues todo ha sido un proceso largo, es reconocida como si llevara dedicándose a música más de diez años. Siempre es un placer hablar con ella en cada una de las entrevistas, siempre una sonrisa para sus fans, excepto cuando alguna que otra persona sobrepasaba los límites y tenía que plantar cara, algo que tuvo que aprender con el tiempo.

Samantha está en la producción de su segundo disco, ya que acaba de terminar su gira "Sin Más" nacional e internacional. Su discográfica le ha pedido que se tome un tiempo para descansar y componer, pero que pronto debe tener algo para que la gente no se aburra, un poco contradictorio, ¿no?, "tomate tu tiempo, pero necesitamos algo pronto"

Este tiempo descanso cree que le va venir bien, no solo para componer, si no para dedicárselo a ella misma y a su vida, aquella que tiene un tanto aparcada por falta de tiempo.

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Flavio Fernández, su nombre suena en todos lados, no hay persona que no lo conozca, bien o mal, siempre había alguien hablando de él. La mayor parte de las cosas que decían eran falsas, pues si algo siempre le ha caracterizado es que nunca habla de su vida privada y cuando lo ha hecho, ha sido para aclarar y desmentir rumores... aunque no siempre era así.

Conocido como el típico "fuckboy" e ídolo adolescente y de las no tan adolescente, lo cierto es que su público abarca un gran número de personas, pues su estilo es único. Tiene dos discos en el mercado, uno de ellos se lo produjo el mismo, esto le abrió la puerta a la producción de su segundo disco por una de las discográficas más importante del país.

Lleva ya un tiempo de descanso, pero aun así no se ha dejado de hablar de él, al parecer siempre es interesante crear alguna polémica a su alrededor, aunque esta no fuese cierta. Cosa que a él no le importaba mucho, ¿o sí?, siempre trataba de parecer indiferente a todo lo que se decía de él, pues estaba seguro de que no lo conocían o no les interesaba... él solo quería hacer música y eso es lo que hacía, el resto del mundo podía hablar lo que quisiera.

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Si alguien se estaba preguntando qué relación existe entre Samantha y Flavio o si quiera existe algún tipo de relación. Estáis en lo cierto. Tienen un pasado. Una historia. Una historia que acabó, no del todo bien, pero el destino los quiso juntar de nuevo y es así como comienza esta historia.

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Samantha se levantó temprano, no porque quisiera, ya que nunca le ha gustado madrugar y este día no iba a ser la excepción. Miró el reloj y vio que eran las 8:34 cuando recibió una llamada de su manager. Maldijo a todo lo maldecible antes de coger la llamada y saber que quería.

Una reunión. Dentro de dos horas. ¿No se suponía que estaba descanso? Fue lo primero que pensó por su cabeza. Revoleó su iPhone en algún lugar de su cama y hundió su cabeza en la almohada. ¿Qué se supone que quería ahora? Solo llevaba dos semanas de descanso, no pensaba que el "queremos algo pronto", fuese TAN PRONTO... aunque tampoco estaba en condiciones de negarse, al fin y al cabo, era su trabajo, pero odiaba que no le dejaran su tiempo para componer. En las dos semanas había sido incapaz de escribir algo bueno. Había estado visitando a sus padres unos días para volver de nuevo a Madrid y acomodarse otra vez a su vida en la gran ciudad.