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Había pasado el día en casa tratando de ocupar mi tiempo. La tarde de ayer que pase con Finn fue interesante. Él aún seguía intentando, trataba de convencerlo para que dejara de inténtalo, no lo hacía y aunque odiara admitirlo, eso estaba creando sentimientos en mi, estaba haciendo que volviera a creer en él, aunque jamás me haya dado verdaderos motivos para hacerlo.

Escuché como mi celular sonaba al otro lado de la habitación, me levanté del sillón dejando el control remoto en la mesita de centro y caminé hacia la encimera tomando el celular, deslice el dedo llevando el teléfono a mi oreja.

–Buenos días bonita–pude imaginar su sonrisa del otro lado de la línea haciéndome hacer una mueca. –¿Cómo amaneciste?

–Bien, supongo–murmuré. –Dime que me llamas para decirme que renuncias a enamorarme.

–Para tu suerte, no–soltó una risa y rodé los ojos. –He llamado para hacerte la invitación de este día.

–¿Iremos al Titanic Jack?–pregunté imitando una voz mucho más femenina.

–Deja el Titanic de lado "Rose"–rodé los ojos al escuchar mi segundo nombre. –Te llevaré a cenar.

–Pero ya hicimos eso, hace dos días–recordé.

–Con mis amigos...-

–Oh–murmuré rascando mi mejilla. –Mira Finn...-

–No me des tu discurso ahora ¿Esta bien?. Hemos tenido está cena por años y jamás te había invitado–confesó. –Ahora quiero que me acompañes.

–Van a pensar que nosotros..-

–Y está bien para mí, es lo que quiero. Quiero que sepan que realmente me enamoré de ti y que lo siento, que lo sepas que tú...–aclaró con firmeza haciéndome temblar.

–Pero yo no...-

–No me importa, que veas que lo siento es todo lo que necesito–dijo finalmente haciendo que soltara un suspiro.

Era lo que siempre había querido de Finn, que me dijera que me amaba sin ninguna ocasión especial, que pudiera levantarme cada mañana entre sus brazos sintiendo su sonrisa y sus dulces besos en mi cuello, pero esto...- era demasiado, era mucho de golpe y no podía procesarlo, no podía digerir algo tan amargo como esto. ¿Que tal si no era real? Dolería como la mierda y no creo que lo soportara, no otra vez.

–¿June?–murmuró mi nombre sacándome de mis pensamientos negativos y claramente pesimistas.

¿A qué hora?–dije.

–A las 7–suspiró y suavizó su voz. –Nos vemos bonita.

Colgué el celular y solté un suspiro volviendo a mi asiento en el sofá con el teléfono entre las manos. Las preguntas no salían de mi cabeza, debía admitir que un rayo de luz se estaba filtrando en el muro que construí a mi alrededor. Finn me llevaría a cenar con sus amigos, sabía que era algo especial, esa cena se había convertido en algo importante a través de los años, Finn jamás me había invitado, nunca quiso tenerme allí compartiendo su mundo, pero ahora...- ¿Esto es real? ¿Es amor realmente?

[•••]

Me coloque un vestido color rosa palo y unos tacones bajos color negro, tome mi pequeño bolso y acomodé mi cabello. Mi madre ya se encontraba dormida en su habitación, así que decidí no despedirme para no despertarla, escuché el timbre y baje las escaleras con rapidez. Tras la puerta traté de respirar con tranquilidad durante unos segundos y después abrí la puerta tratando de verme casual.

➼Fake. ✦Finn Wolfhard! | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora