➼Fake. ✦Finn Wolfhard! | ✓

0.61

Finn estacionó el auto en silencio inclinándose en su asiento para después mirarme.

—¿June?

—Umm—murmuré distraída tratando de abrir la puerta.

—¿Está todo bien?

—¿Porqué estaría mal?—alcé una ceja sin entender lo que decía, guardó silencio mientras caminábamos hacía la casa. Entramos con un silencio muerto. Él lanzo las llaves al sofá cerrando la puerta con su pie. —¿Qué?

—¿Que pensaste?

—Nada—negué empezando a quitar mi camisa.

—Estás a la defensiva, ¿que es lo que pensaste?—guñó sin entender deteniendo mis manos, suspiré frustrada sintiendo toda la confusión en mí. Yo no tenía que decidir nada, él me debía una explicación.

—Finn…—

—Mierda!—gritó alejándose de mí rápidamente.

—Lo sé Finn, lo sé.

—¡No sabes malditamente nada!—exclamó fúrico. —¿Que tengo que hacer para que creas en mí? ¿Para que confíes en mí?

Negué rotundamente acercándome a él lentamente. ¿Cómo podía confiar en él? ¿Cómo borras los años de desplantes, de engaños, de desamor en una semana? ¿Cómo confiar de nuevo después de perder a una hija? ¿Cómo confiar en él sin tener miedo a caer? Delinee sus cejas con las yemas de mis dedos. Pose mi mano en su mejilla besándolo lentamente, un beso que sabía amargo, un beso que sabía a dolor, un beso de agoniza.

—No, sea lo que sea—me alejó pero mantuvo sus manos en mi cintura, aparte la vista de mis zapatos suspirando. Esto podía ser todo, menos amor.

—Cállate y bésame—volví a besarlo acercándolo a mi con fuerza. No quería pensar, no quería atormentarme con preguntas las cuales desconocía las respuestas. Sentí el impacto en mi espalda, la puerta de mi habitación se abrió y entramos como un torbellino. Acaricié su cabello rizado jalando los mechones que sobresalían por debajo de su nuca. Moví mis caderas excitando su miembro duro que se contraponía en mi pierna.

—No es culpa, Lewis—murmuró sobre mis labios empezando a quitar mi camisa con desesperación, regresé mis labios a los suyos evitando decir cualquier cosa que comprometiera sentimientos de por medio. Aparte la ropa de mi cuerpo aventando las prendas en la habitación. —Mi-mierda June, no es culpa—repitió acariciando mis pechos con lentitud.

Culpa, ¿cómo podías estar tan seguro de algo? ¿cómo tenías esa certeza?

Sus dedos desabotonaron mis pantalones y me los quito con rapidez. La gélida temperatura me dió un escalofrío, quitó su camiseta lanzándola a nuestros pies. El beso era muy intenso sacando de mí leves suspiros acalambrados.

—Dilo—suspiré sobre sus labios acariciando su pecho. —No va a dolerme.

—Te amo June—desabrochó mi sostén bajando los besos a mi cuello. —Y tú me amas.

—Es culpa—gruñí mordiendo su labio inferior, escuché como sus pantalones caían mientras se posicionaba entre mis piernas. —Dilo de una vez Finn.

Escuché como algo se rasgó seguido de los labios de Finn haciéndome callar. Mis labios se abrieron sacando un gemido sordo al sentir como entraba en mi. Se movió lentamente, las estocadas llegaban profundo en mí, una sonrisa se formó en esos regordetes labios rojos.