Capítulo 5: Más fuerte que núnca

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*1 semana después*

Victoria:

     Desperté y recordé que hoy es día de volver a ser la miserable Victoria Ross de la universidad, pero como siempre es lo mismo, no le tomé importancia.

     Me vestí muy rápidamente y me fuí a comer. Mis padres no estaban, pensé que era súper tarde, pero no, aún era temprano. Tenía tiempo.

*En el camino*

     Como hacía mucho frío, me puse el suéter, amo los suéteres.

     ¿Eso es raro? No creo.

     Pero todo el mundo piensa que sí. Aunque, ¡ya no me importa lo que los demás digan! Todos son unos malvados sin corazón.

     En el camino me encontré con Allyson, nos pusimos a charlar y charlar; hasta llegar a la universidad.

*En la universidad*

     Allyson y yo seguíamos hablando mientras caminábamos por los pasillos hacia el salón. Y para mi completa y total desgracia; Zoey viene hacia nosotras con esa mirada llena de odio, maldad y furia en sus ojos azules como el cielo.

—¡Pero qué maravilla! Miren quien está acá, ¡la famosísima Soledad Ross! Y... Su amiguita — Esas fueron sus palabras, sarcásticas, por cierto.

     Le respondí de una manera que ni ella, ni yo esperábamos.

—¡Hola, Zoey! Es un placer verte, por cierto, me llamo Victoria Ross, pero para las amigas soy 'Soledad' — también respondí de forma sarcástica.

—¡Ay, niñaa! Como que tu miserable cumpleaños te afectó la cabeza, tú y yo no somos ni seremos amigas — Dijo.

—Ah, ¿no? ¿Por qué? Yo recuerdo que era la mejor amiga de una chica con tus mismos rasgos físicos, ¿Sabías? Igual de fea que tú —respondí.

—¿Cómo te atreves, Soledad? Creo que aun no tienes claro que no somos amigas y que eres una miserable pobretona de quinta. Tal vez hoy en la tarde vuelva a darte tu lección —respondió Zoey.

     Allyson cambió su cara. Estaba confundida.

—¡Ay, perdón! No llores, florecita —*suena la alarma del teléfono*—, ¡ups! Sonó la alarma, me voy, amiguis.

     ¡Uf, qué alivio!, me libré de ella. Creo que convertiré la desgracia de mi cumpleaños en algo bueno...

*En el salón*

Allyson:

     Amo como Victoria usó su desgarrador cumpleaños para defenderse de Zoey y cambiar de papel.

    De verdad, ésta chica es de lo mejor.

     La profesora estaba explicando la clase, pero no podía dejar de pensar en eso que pasó hace rato y, tampoco podía dejar de ver a Victoria, hoy se ve mejor, creo que se siente mejor con ella misma. Tal vez tenga que dejar de alabarla, parezco lesbiana... Pero, ¿Cuál lección le dió Zoey?

Victoria:

     ¡Oh por dios! ¿Por qué actué así? Pensé que era bueno, pero va a matarme.

*En el receso*

     Allyson y yo caminábamos por los pasillos. Yo llevaba un helado de chocolate y ella su jugo. Nos sentamos y estábamos comiendo.
  
     A lo lejos se ve una chica rubia, ojos azules que se está acercando a nosotras.

     Ay, no.

     Es la estúpida de Zoey, pero no está sola, viene con su grupo. Lo único que puedo pensar ahora  es que estoy muerta.

     Pero, ella se montó en la mesa y comenzó a hablarles a todos en voz muy, muy alta...

—¡Oigan! Sol —señalándome—, se está haciendo la loca, cree que puede contra mí, ¡Já! Pequeña ilusa —¡Qué víbora!

—Ok, Zoey. Nos pondremos apodos de amistad. ¡Que linda idea tuviste! A ver, yo te diré... 'Facilona', sí. Es un gran apodo para tí, amichi.

     Lo dije en voz muy alta para que todos vean que por más vulnerable, miserable, estúpida e idiota que sea no me voy a dejar pisotear.

—A ver, Soledad. ¡No me llames así! ¿Ok? ¿O quieres que te golpee y te parta todo lo que te queda de cara y cuerpo? —respondió ella. Todos prestaron atención desde ese momento.

     Chismosos.

—A ver, facilona, si no quieres que te llame así, no me digas Soledad, amiguis. Aparte; si quieres golpearme, golpéame. Sólo si eso te hace feliz... —estaba a todo dar.

—¡Vaya! Sí que estás loca, pero, ok. Lo haré y, quiero que todo el mundo vea ésto.

    Mientras Zoey decía eso, me levanté de mi asiento, me paré en el lugar más espacioso de la cafetería y esperé a que terminara de hablar tantas estupideces por una vez en su vida.

     Tenía miedo, pero también tenía un helado de chocolate en mi mano, recordé lo que me hicieron al frente de mi casa y, tuve una espléndida idea:

     Ella venía hacia mí, lo que no se esperó fue que cuando me iba a golpear llené su pecho de helado —que representa el charco—, la golpeé yo primero —representándola a ella cuando me pateó—, la lancé al suelo —esa era yo cuando me tropecé—, le pisé las manos —representa al chico que pisó las mías—, tomé su bolso; saqué todos sus libros y papeles y los lancé al aire mientras decía: 'Ésto es para que no vuelvas a aprovecharte de las demás personas, ¡facilona!'

—Has declarado la guerra, Sol, ésto no se va a quedar así; ¿Me oyes? ¡¿Me oyes?! —dijo Zoey, no le tomé importancia.

     Tampoco me había dado cuenta de que estaban grabando todo.

      Lo único que dije fue: "¡Adiós, amiguis! Yo no quería que ésto terminara así, pero tú querías; así que te hice feliz".

     Tomé a Allyson de la mano y mientras me iba todos aplaudían. Espero que se les pase, así como espero que las desgracias pasen de mi vida...

Víctimas ✅ [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora