Víctimas ✅ [TERMINADA]

Capítulo 15: Fases.

Allyson:

*En su habitación hablando frente al espejo*

     Christopher, aun no puedo creer que me ames; un hombre tan codiciado como tú no puede estar con una mujer como yo. ¿No crees que soy insuficiente para tí? ¿O que eres demasiado para mí?

     No, Allyson... ¡Mírate, hermosa!

     Soy una diosa griega, si puedo estar con Chris, puedo estar con cualquiera que se me atraviese. Puedo estar con quien yo quiera.

     Victoria, ni siquiera sé porqué no te dignas a darle una oportunidad a Christopher; él es tan bueno... No como tú, siempre fuiste una mala amiga, sospechando de mi novio, y sin pensar en mis sentimientos.

*Ring-ring*

  ¡Oh! Seguro es mi Christophito...

*Abre la puerta*

—Hola, amor mío —dijo Chris.

—Hola, Christophito mío. Hombre al que amo y anhelo tener a mi lado por el resto de mi vida.

—Y así será, mi vida —luego me dió un beso.

—¿Y ese milagro? ¿Un ángel en mi casa? ¿Viene usted a condenarme por amarlo? —pregunté, estoy tan enamorada de él que digo cosas sin pensar.

—¿Qué? ¡No! Vengo a invitar a mi mujer a una discoteca —¿Qué?

—Y... ¿Se puede saber quién es tu mujer? —pregunté.

—Usted —respondió él.

—¿Y qué puedo usar?

—Lo que a usted le guste, siempre y cuando no muestre mucho, recuerda: tu cuerpo debe ser un secreto, y sólo los ojos correctos deben ser dignos de verlo —respondió él.

—¡Tanta inteligencia me enloquece! Voy a ponerme un vestido.

—Anda. Yo la espero aquí afuera —dijo él.

Christopher:

     ¡Ay, Allyson Cooper! ¿Por qué me haces todo tan fácil? El juego ya casi acaba, más chimbo.

     Hoy en la discoteca me verás hablar con otras chicas y se te romperá el corazón, esa será la fase 2, luego vendrá la 3 y así acabaré contigo de una vez.

     La fase 1 fué conquistarte... Aunque ni siquiera tuve que esforzarme, tú misma te ilusionaste.

     Sí, querida, voy por fases.

Allyson:

     Fui a mi habitación y me puse mi vestido más nuevo, más hermoso y más brillante.

     ¡Quería deslumbrar en esa discoteca! Me puse mis tacones más altos, mi cabello lo dejé suelto para lucir más rebelde y para que sepan que nadie me domina. Me maquillé como nunca antes lo había hecho.
    
     A mi parecer, me veía más diosa que nunca; todos me codiciarían y todas me envidiarían.

     Salí de mi habitación y Christopher estaba en la sala de estar, mirando su teléfono.

—¿Y... Qué tal me veo? —dije mientras daba una vuelta.

—¿Qué te has puesto, Allyson? —preguntó mirándome con desagrado.

—¿Qué... No te gusta? —pregunté un poco triste, porque me vestí así para él.