Víctimas ✅ [TERMINADA]

Capítulo 16: Beso robado. (Parte I)

Christopher:

*En su habitación*

¡Al fin amaneció! No veo la hora de correr a decirle a Glassmarn que golpeé a Cooper. ¡La cara que pondrá será un poema!

-Mocoso, anda a buscar tu comida y vete a la universidad -dijo mi madre asomada en la puerta de mi habitación, yo seguía acostado en la cama.

-Ya voy. ¿Y Harry? -pregunté.

-¿Hablas de tu padre o tu hermano?

-Mi hermano.

-Anoche fue a una fiesta, me imagino que como siempre se embriagó, se drogó y esas cosas... No sé en qué momento todo se me salió de las manos -dijo algo decepcionada.

-Ah, ok. ¿Y papá?

-Está en un viaje de trabajo. Pero, ¿sabes qué es lo más curioso? ¡Que lo despidieron hace 4 meses! ¡Cuatro! Está con su amante, gracias por preguntar.

-¡Qué mala madre eres!

-¡Y tú un estúpido! Ya vete, no quiero ver la copia de Harry aquí en mi casa. O sea tú, Chris -dijo y se fue.

-¡Dejaste la puerta abierta, Camila! -grité.

Y ese es mi pan de cada día, peleas, familia disfuncional, etc, etc. Lo bueno es que me distraigo jugando con Cooper.

Allyson:

*En casa*

A veces pienso que la vida no me da los regalos que quiero: me dio una madre bisexual, un padre maltratador y una hermana drogadicta a sus 17. Ésta no era la familia perfecta que éramos, o por lo visto, que aparentábamos ser... Ojalá y tuviera otra familia.

-Aquí tienes tu desayuno, cielo -dijo mi madre.

-Gracias, mamá.

Mi hermana salió de su habitación, aun con la pijama puesta, no dio los buenos días ni nada.

-¡Elizabeth Cooper! ¿Por qué no estás vestida, jovencita? -preguntó mi madre enojada a mi hermana.

Elizabeth no respondió, sólo caminaba con su rostro hacia abajo, parecía estar agotada. Su cabello estaba suelto y algo enredado.

-¿Elizabeth? -volvió a preguntar.

Elizabeth levantó un poco el rostro y cayó al suelo, mi madre desesperada corrió a socorrerla; ella no reaccionaba.

Llamé a emergencias y, pensé en llamar a Victoria para que no se preocupara, pero, recordé que ya no somos amigas, así que llamé a Christopher, pero no me respondió.

La ambulancia llegó luego de unos minutos. Mi madre seguía en pijama pero iba a acompañar a Liz.

-¡Madre, no te preocupes! ¡Yo te cubro mientras te arreglas! -exclamé.

-¡No! Hay cosas que sólo una madre puede hacer, y no me importa en qué fachas esté, mi deber es proteger a mi hija Elizabeth -respondió.

-¿Y yo qué hago? -pregunté.

-Ve a clases o llama a tu padre.

Después de decir eso, se subió en aquella ambulancia. Yo comencé a llamar a mi padre.

-¿Padre?

-¿Elizabeth?

-No, soy Allyson.