Víctimas ✅ [TERMINADA]

Capítulo 21: (Parte III).

Christopher:

*En la cárcel*

¡Soy un idiota! Por un momento de diversión llegué a la cárcel, esa Allyson es una estúpida, no se aguanta la lengua, muchacha malcriada... Cuando por fin logre salir de aquí la buscaré, y le haré la vida imposible; así cumpliré el deseo de mi señora Zoey Glassmarn.

Tal vez ya se hayan graduado... O tal vez no... Pero estoy aquí es por culpa de Victoria, también por culpa de Allyson, pero la más culpable es Victoria Ross...

¡¿Por qué tiene que ser tan metiche?! ¡Le llenó a Allyson la cabeza de basura! Aunque todo lo que dijo es verdad, pero tenía que callar... Ella merece la muerte, cuando salga de aquí la mataré, a ellas dos las secuestraré, y durante el tiempo que estén ocultas conmigo las haré sufrir como nunca antes han sufrido; serán mis víctimas, y me gozaré al verlas morir lentamente... Idiotas buenas para nada.

Y ese tal Shawn estará triste porque su novia murió, y él morirá a causa de la tristeza, mataré a tres pájaros de un sólo tiro.

Tal vez vuelva a la cárcel, o me vuelva un asesino serial, o tal vez sea un prófugo de la justicia por el resto de mi vida, pero estaré con la consciencia tranquila al saber que ellos murieron.

-¡Eh, muchacho! -dijo uno de los guardias, levanté la mirada-. Tienes visita.

-¿Quién es?

-No lo sé, tal vez sea tu mami, niñita -dijo mientras abría la celda-. Ahora ve ahí.

Me levanté del rincón en el que estaba sentado dando unos pasos lentos para salir de aquella fría y oscura celda, el guardia me colocó unas esposas y luego me empujó, casi me caigo.

No he salido de esa celda en 2 meses porque nadie me ha visitado, ni siquiera mi madre... Eso quiere decir que no soy importante para nadie, pero, ¿para qué ser importante? Prefiero ser temido por muchos, que me den mi lugar, que hagan lo que yo quiera sin chistar, pero ya no importa eso.

Soy un miserable, estoy preso, me golpean, golpeo gente, apuñalé a tres con unas tijeras, se sintió satisfactorio, no lo negaré.

Llegando a la sala de visitas me di cuenta de que era mi padre, tenía cara de furia, estaba allí sentado, cuando me miró se enojó aun más.

-Papá, ¿qué haces aquí? -pregunté mientras me sentaba frente a él.

-Sólo tengo una pregunta: ¿qué fue lo que hice mal? -respondió él mientras me miraba fríamente.

-Más bien, querrás decir: "¿qué fue lo que no hice mal?" -me miró sorprendido-. Sí, porque, que yo recuerde, tú nunca estuviste presente durante mi niñez.

-¿Disculpa? Fui a todos tus actos, fui a cada graduación, en todos tus años escolares recibiste diplomas con el mejor de los promedios, Christopher.

-Sí, sólo estuviste presente en mi vida académica, ¿pero y la otra parte de mi vida, la emocional dónde queda? No fuiste a ninguno de mis partidos de fútbol, fuiste un pésimo padre; si no decía bien las palabras del estúpido libro de lectura me cacheteabas y, al día siguiente iba al colegio con la cara hinchada, ¡era un niño! -golpeé la mesa-. Siempre fui víctima de tus maltratos, tú me hiciste lo que soy ahora -dije.

-¿Y qué eres ahora? ¿Un abusador? ¡Golpeaste a una mujer! ¡La maltrataste! ¡Eso no se hace! -exclamó él harto.

-¿Con qué moral hablas, Harry? ¡Hay muchas formas de abuso! Y una de esas formas es la verbal, ¿acaso no recuerdas cuántas cosas feas le decías a mamá? ¡Le dijiste que nunca debió haber nacido! ¡Dijiste que el peor error de tu vida fué formar una familia con ella!