I/II (12) - Corazón real.

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Zayn salió de la cama en medio de la madrugada, arrastrándose hacia la diminuta cocina. Hurgó rápidamente en los cajones de la mesada, topándose con una bolsa de té que al parecer llevaba bastante tiempo allí.

Agarró la vieja tetera y la llenó de agua. Cuando la posó encima de la estufa para encender la flama y no escapó ni una sola chispa, Louis salió de su alcoba como al que lo han llamado a los cuatro vientos; envuelto alrededor de una manta, se dirigió directo hacia el sofá, dejándose caer pesadamente sobre los cojines sin molestarse en dedicarle ni la más insignificante de las miradas.

"Se nos acabó el gas" anunció el moreno, dando el brazo a torcer en su inútil batalla por encender la hornilla.

Un bufido se hizo escuchar alrededor del pequeño salón, y finalmente fijándose en su presencia, Louis masculló:

"Bienvenido a otro día en el infierno"

El moreno se dio la vuelta para verlo, arrojando el encendedor a un lado antes de tenderse en el otro extremo del sofá, donde se acurrucó tras ganarle un pedazo de la manta a base de tirones. Un par de piernas terminaron encima de su regazo y ambos se quedaron sumidos en un silencio sereno, admirando el vacío como si no quedara nada más por hacer.

"¿Tuviste una pesadilla?"

Zayn asintió hacia la nada, percatándose de la preocupación que repentinamente se había hecho notar en su voz.

Louis frunció las cejas, poniéndose algo pensativo.

"Ha pasado mucho tiempo" recordó "Creí que no regresarían... dijiste que lo habías superado, pero sabía que era mentira"

El pelinegro soltó un suspiro que denotaba cansancio, apoyando la cabeza contra el reposo del mueble.

"No puedo dejar de darle vueltas últimamente" confesó "Fui sincero contigo cuando te lo dije, porque pensé que ya no me afectaba, incluso habían días en los que ni siquiera me pasaba por la cabeza... pero de repente volví a sentirme de la misma manera, como si lo viviera otra vez"

Louis no vio ninguna lágrima deslizarse por su rostro, mas no le fue necesario para leer la profunda amargura que le inundaba el alma entera. Se estaba haciendo el fuerte, al igual que siempre.

Él nunca se cansaba, era lo suficientemente terco para mantener una cara seria aunque se estuviese ahogando por dentro; para fingir que pasaba de todo, cuando la mínima cosa podía llegar a marcarlo de por vida.

Zayn era honesto y transparente, pero a la hora de afrontar el dolor se hacía a sí mismo un caparazón que lo ayudara a evadir aquello que lo afectaba.

Era un alma frágil, de piel fina y corazón blando que se ocultaba detrás de una máscara de falsa dureza.

Lo conocía como si llevara la vida entera estudiándolo; cada gesto, cada actitud... sabía que no le gustaba hablar de temas difíciles y los hacía a un lado en cuanto le resultaba posible.

No se sorprendió cuando volteó a mirarlo y le dio un súbito giro a la conversación.

"...Hoy me pagaron en la cafetería, mañana iré a comprar el gas"

El ojiazul le envió un gesto afirmativo por toda respuesta, quedándose callado un momento, antes de reparar en un detalle que había dejado en el olvido últimamente.

"¿Ese grandulón ha seguido acosándote?"

"Ujum"

"Vaya que es una mierda insistente" murmuró, al tiempo en que se le marcaba un leve fruncimiento en el entrecejo.

El moreno encogió los hombros, otorgándole la razón desinteresadamente.

"¿Cuándo crees que parará?" le cuestionó, encontrando la mirada seria en el rostro del mayor.

"¿Quién sabe? Ojalá no sea pronto, gracias a él al menos tenemos luz"

A Zayn le supo mal aquella frase.

Si bien desde un primer momento Liam usó el papel de tipejo vanidoso al que no le importaba derrochar las cifras en su tarjeta de crédito platino, le costaba verlo como un montón de billetes esperando por él sobre la mesa de la cafetería; no cuando había descubierto que había un corazón real detrás de ese traje caro y reloj brillante; no cuando lo hacía sonreír en sus días más fatales; no cuando cada tantos le dejaba margaritas encima del mostrador porque de alguna manera había descubierto que eran sus favoritas; no cuando demostraba auténtica preocupación al enterarse de que se saltaba algún almuerzo por estar trabajando y se detenía en cualquier local de autoservicio para comprarle algo de cenar... Cierto... se había rehusado a aceptar la idea de que anduviera solo a altas horas de la noche y se empeñaba en llevarlo de regreso a casa todos los días.

Simplemente no podía ver a Liam de otra forma que no fuera como un hombre dulce y jodidamente protector.

Parecía estar por todas partes, haciendo bromas tontas, coqueteándole sin descaro y queriendo cuidarlo aunque se lo prohibiera rotundamente... Poco a poco y con el miedo apretándole la garganta, estaba empezando a cambiar su manera de verlo, sus sentimientos hacia él.

No conocía ese cosquilleo con anterioridad; prefería ignorar el hecho de que sus manos sudaban cuando se detenía a un paso de distancia, musculoso y tan alto como un bendito roble, y lo observaba desde arriba con esos profundos ojos del café más puro que podría llegar a probar.

Liam se le metió bajo la piel, silenciosa y paulatinamente. Cuando se percató de ello, temblando de terror, reparó en que era demasiado tarde.

"Louis"

"¿Umh?"

"¿Tú... te has enamorado alguna vez?"

Una sonrisa traviesa se le dibujó en los labios, tan rápidamente que le costó asimilarla.

"¿Ya se te declaró Ray?" le cuestionó en un tono pícaro que fue de incentivo para que el moreno le dedicara una mala mirada.

"Que solo somos amigos, imbécil" gruñó, recalcándoselo por enésima ocasión. Sin embargo, Louis continuó tirando de la cuerda como si sus palabras se hubieran esfumado antes de cruzarle por los oídos.

"¿Y eso qué? Los amigos se enamoran todo el tiempo" refutó "A veces, cuando dos personas empiezan a conocerse realmente, desarrollan sentimientos entre sí. Ustedes se llevaron bien desde el primer momento, no me sorprendería que llegaran a tener algo. Además, no tiene ningún chiste estar en una relación con alguien a quien no conoces. La cara bonita solo durará hasta que la otra persona descubra cómo es tu corazón, entonces aprenderá a amarte por los motivos correctos"

Zayn quedó aturdido ante las palabras de su amigo, al que le regaló una mueca de extrañeza casi teatral mientras trataba de procesar que realmente había presenciado tal cosa.

¿Le fallaron los oídos?

"¿En serio... tú acabaste de decir... eso?"

"¿Y qué?"

"¿No que las relaciones eran una pérdida de tiempo?" inquirió, incapaz de digerirlo con simpleza.

Él le dio vueltas a su pregunta, tomando una actitud incómoda antes de soltar una réplica.

"Puede que no todas... tal vez... ¿quién sabe si en algún momento llega alguien que verdaderamente te quiere?" Zayn estuvo a punto de cuestionarle si le estaba ocultando algún detalle importante, mas Louis, quien pareció leer sus intenciones en un segundo, se apuró en añadir: "Y aunque los cabrones aprovechados son muchos más, puedes estar tranquilo, Ray es buen chico-"

"¡Louis, maricón..!"

Me fui mil años, pero finalmente regresé :D

A partir de ahora las cosas empezarán a pasar más rápido, pero recuerden que debe ser poco a poco porque zayn está chikito ok

Cuídense mucho ♡

Daisy flowers  [ZIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora