I/II (19) - Tormenta.

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Había llovido toda la tarde; el cielo estaba vestido de un gris tan oscuro que, parecía, fuera a anochecer en cualquier momento; la brisa gélida y violenta daba indicios de que una tormenta se desataría sobre la ciudad muy pronto.

Cuando entró por la puerta de la cafetería, el ambiente cálido combinado con el aroma de los pasteles recién sacados del horno lo teletransportaron a esos días de su niñez en los que su madre le decía que no fuera a la escuela porque hacía frío, entonces le preparaba chocolate caliente y se quedaba el resto de la mañana viendo caricaturas en el sofá, cubierto de mantas, regocijado de su compañía...

Repasó el pequeño lugar con la mirada, abandonando su paraguas empapado junto a la entrada antes de dirigirse al mostrador, donde una chica de largo cabello rojizo se encontraba revisando su teléfono entretenidamente.

"Hola" saludó, atrayendo la atención de la pelirroja, que le dedicó una mueca de disgusto por toda respuesta. Sin tomárselo personal y suponiendo que ella odiaba tanto su trabajo como él odiaba el suyo, decidió ir directo al grano "¿Me pones un café?"

La chica suspiró exhausta.

"¿Negro o con crema?"

"Sorpréndeme."

Mientras se disponía a prepararle la orden, Liam desplazó la vista por el local una vez más, revisando cada esquina con suma atención sin hallar rastro de ningún otro empleado, más que la pelirroja de mala actitud.

"... Uhm, tú eres Melody, ¿cierto?" 

Ella se giró para mirarlo, manteniendo la misma expresión de fastidio en el rostro.

"¿Te debo algo o por qué tan preguntón?"

"N-no, solo quería saber... ¿Zayn no está aquí hoy?" balbuceó torpemente.

Joder, esa chica era intimidante. 

La vio levantar una ceja, vacilando un momento en su tarea de servir la bebida, hasta que finalmente pareció recordar que se encontraban teniendo una conversación. 

"¿Acaso lo ves aquí?" comentó de forma irónica, y como si el mundo fuera un completo chiste para ella, posó la mirada en un punto invisible a su derecha, hablándole al aire "Oh, Zayn, no había notado que estabas a mi lado. ¿Sabes? Este tipo vino buscándote otra vez, ¿puedes pedirle que deje de hacerme preguntas idiotas?" 

Atravesando una profunda sensación de "déjà vu", recibió una mueca de desagrado de la pelirroja, que dejó la bebida ya preparada encima del mostrador, volviendo a tomar asiento en la banca que había ocupado anteriormente.

"... Uno con veinte." 

Liam hurgó dentro de su bolsillo. Tras haber dado con su cartera, sacó un billete de cincuenta libras, sujetándolo entre sus dedos. 

En ese instante, el semblante de la chica pareció cambiar por primera vez, reflejando notable interés.

"... Bien, acabas de cambiar de idioma y ahora te entiendo" murmuró "Zayn se reportó muy enfermo y Maritza lo envió a casa. Ha faltado durante los últimos... ¿tres días?" dudó, restándole relevancia al asunto en breve "Como sea, ahora págame."

La preocupación lo azotó de repente, y fue incapaz de disimularlo en lo absoluto.

"¿Tres días?" inquirió, viéndola asentir "¿Pero realmente estaba tan mal?, ¿le pasó algo?" 

Ella movió los hombros con desdén.

"Estaba hecho un zombie. Creo que también se desmayó mientras lavaba los platos- ¿y por qué me interrogas? Ya págame, hablé demasiado" soltó en un tono brusco, arrebatándole el billete de la mano.

Daisy flowers  [ZIAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora