SUMMERCAMP - Reddie

Cap 16

Wendy

*unos minutos antes*

Dejé a Sally a Mike bailando solos una canción lenta ¡que monos!

Era el momento perfecto para ocuparme de otro asunto :empezaba la misión"Recuperar a los monitores"
Me acerqué a Richie ( quien seguía con la misma cara de muermo que esta mañana ,aunque se lo hubiese pasado bien en la tienda de recuerdos) y le pedí que si me podia ayudar a echarme un poco de ponche.

Al principio pareció dudar por qué necesitaba ayuda pero, me siguió sin decir nada.
Miré a Henry.
Todo estaba saliendo según lo planeado.

Eddie

-¡Eddie! - vino Henry corriendo hacia mí. - ¿Me ayudas a servirme un poco de ponche? ¡Que se me cae seguro!

Esbocé una sonrisa.
¿Se podía ser más adorable?
Me acerqué a la mesa y vi como Richie también estaba sirviendo un poco de aquel liquido azucarado a Wendy.

-Gracias - le dijo Wendy a Richie.
-Genial, gracias - me agradeció Henry antes de marcharse junto con la asiática, dejandome a solas con Richie.

El de gafas me miró con tristeza e hizo un amago de marcharse a otro lado de la sala.
Pero no se lo permití.
Lo cojí de la muñeca.
-Richie...
Este se giró, pero aún con una cara seria que no le pegaba para nada en absoluto.
Había sido un idiota.
Intentando protejerlo de mis sospechas de que la hija de nuestros amigos habia intentado arruinarnos el campamento, había empeorado las cosas.
Y no me extraña.
Siempre nos contamos lo que nos pasa, y ahora había decidido dejarlo al margen.
A saber todas las películas que se ha montado ya en su cabeza.
-Lo siento, he sido un carbón - el hecho de que usase esa palabra hizo sacarle una ligera sonrisa- Quise evitar preocuparte, pero te mereces saber la verdad. Creo que Sally le ha contado lo de Pennywise a Luke y el otro día intentaron asustar a Peter usando su imagen. También creo que fueron ellos los del graffiti ya que les vi a medianoche con unas tijeras y un bate de béisbol. Sally no es así ... Pero creo que ha sido todo culpa de Luke y... No sé, tenía miedo de que esto te hiciese daño, pero creo que he sido un imbécil en no contartelo antes...
-Sí, has sido un idiota - dijo como respuesta con una sonrisa en la cara. La sonrisa que siempre tiene. La sonrisa que le hace ser él.
-¿Perdona?Ahora es cuando me tienes que decir que no soy un idiota que solo trataba de protejerte y que me quieres mucho.
Ambos reímos.
Cuanto había echado de menos eso.
- Si lo que dices es verdad, sabremos que hacer. Siempre lo hemos hecho. - me cogió de las manos, pero luego me las soltó para que hiciésemos el saludo que utilizabamos para "besarnos" en público.
Pero estaba harto.
Quería besarle.
De verdad.
Le agarré de la chaqueta y lo acerqué a mí para besarlo.
Sus labios...
Nunca me defraudan.

Richie

No fue más que unos instantes lo que tardé en reaccionar.
Cuando ví la figura de Sally empapada de a sangre saliendo del baño no dudé en correr hacia ella, dejando atrás a Eddie.
-¡Sally! ¿ Qué te ha pasado?
La pobre estaba atacada
-La sangre... Y luego...
-Vengo de recogerla del baño, estaba sentada en el suelo cuando la he encontrado. Dice que había sangre en el baño , pero yo no he visto nada.
-¡Dios ,Sally ! ¿Estas bien? - dijo Eddie que acababa de llegar.
-Quédate aquí un momento - y sin esperar a que me contestase salí corriendo al baño.
Temía lo que iba a encontrar.
Pero en el fondo ya lo sabía.
Todas las cabinas y paredes del baño estaban manchadas de sangre, como si hubiera habido una matanza de centenares de personas a la vez.
Toqué la pared.
Exactamente igual que el baño de la casa de Beverley.
La historia se repetía.
Y ahora con su hija.
Cuando volví a la fiesta Eddie estaba intentando limpiar el vestido de la pelirroja con una servilleta sin éxito.
Entonces me di cuenta.
Wendy no era la única que no lo podía ver, ninguno de los demás chicos parecían notarlo.
Todos estaban concentrados en sus cosas, y, si estuviesen viendo a Sally así más de uno habría venido corriendo a preguntar que pasaba.
Eddie, Sally y yo éramos los únicos.
Bueno, y también una figura que no paraba de mirarnos de reojo con cara de preocupación.
Luke.
Volví hasta donde se encontraba Eddie y lo cogí de las muñecas.
-Ha vuelto.
No hizo falta decir más para que Eddie diese dos palmadas y dijese:
- ¡Se acabó la fiesta! Todos al campamento.
Hubo alguna que otra queja pero nosotros afirmamos que era la hora a la que teníamos pensado irnos.
Cuanto menos se supiese mejor.
Cogimos nuestras cosas y volvimos por el mismo camino que habíamos usado para venir.

-Señorita tú te vienes con nosotros- le dije a Sally procurando que no lo oyese nadie mas.
Ya estaba más calmada.
Cuando llegamos al campamento les dijimos a los chicos de ponerse el pijama e irse a la cama ( era tarde así que a ninguno le extrañó)
Dejamos a Sally ducharse en el baño de nuestra habitacion para poder cambiarse más tranquilamente.
Tenía mucho que contarnos.

Salle

Salí del baño con temor.
Ya no podía seguir ocultandolo, los monitores necesitaban saber lo que estaba ocurriendo.

Cuando abrí la puerta Richie y Eddie estaban sentados en el borde de su cama de matrimonio, situada en frente del baño.

Eddie se levantó y me acercó una silla.
Me senté en ella, aquello parecía un interrogatorio.
Antes de que pudiesen preguntarme ya estaba contandoles todo lo ocurrido.

Lo del nido en el bosque, la sangre del baño... El payaso.
Ambos escucharon sin interrumpirme hasta el final. Seguramente piensen que miento, al fin y al cabo yo tampoco me creo lo que esta pasando.

-... Pero es verdad. Y creo que quiere hacernos daño...
Richie se levantó sin decir ni una palabra y después de un rato vino con un libro.
Lo abrió una de las páginas.
-¿Era este el payaso?
Me quedé estupefacta.
Era él.
¿Lo conocían?
Asentí con la cabeza , como consecuencia los monitores se miraron con preocupación.

- Tenemos que contarte algo... - empezó Eddie pero Richie lo interrumpió.
- Espera un momento.

Se levantó de nuevo pero esta vez se dirigió a la puerta para abrirla.
Entonces un muchacho de pelo negro que estaba escuchando la conversación a través de la puerta perdió el equilibrio y cayó al suelo.

-Anda, pasa Luke. Esto también te interesa.
Este se levantó algo avergonzado, pero, al verme preguntó;
- Sally, estas bien ¿te ha echo daño?
Yo afirme que estaba bien, cosa que le dejó algo más tranquilo.
- Sabemos todo, Luke - dijo Eddie - Y ahora nos toca a nosotros contaros nuestra historia.