*Narra Luke*
Cuando abrí otra vez los ojos todo parecía haber desaparecido.
Lo último que recuerdaba era haber entrado en el baño junto a Sally y la imagen de Pennywise acercandose a nosotros.
Recuerdo su sonrisa y todo el miedo que me invadió de repente.Pero ya no estaba allí, cuando recuperé la consciencia me encontraba atado con unos grilletes de las manos sobre una pared fría y frente a mí, se encontraba Otto.
-Bienvenido Luke - dijo con un tono tranquilo que me causó un escalofrío.
Yo, presa del miedo que me llevaba persiguiendo desde el principio, permanecí callado.
- Por fin solos, tú y yo - se iba acercando poco a poco. - Tenemos mucho de lo que hablar ¿no crees?Acercó la mano a mi rostro, pero yo me moví para que no pudiese tocarme. Me daba asco , no quería que posase sus sucias manos sobre mí.
- ¿Por que no me cuentas que has hecho en todo este tiempo? Seguro que hay muchas cosas ¿por ... Que... No... Las... Vemos? - sin apartar su mirada en mí y con una sonrisa en la cara , dio un chasquido con los dedos e hizo que la sala cambiase.
Ahora nos situabamos en un lugar que conocía muy bien.
Mi orfanato.-Reconocerás este sitio ¿no , Luke? Aquí te llevaron nada más alejarte de mí. Concretamente estamos en tu primer día - detrás de él apareció un niño pelinegro que entró junto con unos agentes sociales en el edificio. Era yo hace unos años.
¿A donde quería llegar con todo esto?- ¿Recuerdas como fue todo? No hablaste con nadie, simplemente observabas. Mirabas aquel mundo que de la noche a la mañana iba a convertirse en tu nuevo hogar con odio, rabia... ¿Tal vez sería porque no podías olvidar lo que había hecho tu tío? ¿Tal vez porque odiabas lo que le había pasado a tus padres? Y por eso te molestaba tanto que Mathew jugase tan ruidosamente en el comedor.
Recuerdo...
Recuerdo que odiaba ese lugar , pensaba que era la cárcel a la que deberían haber metido a Otto y no a mí. No quería que ningún otro chico me hablase, ni me mirase, ni me molestase...Recuerdo a un niño pequeño de menos de cinco años jugar solo en el comedor cada día. Hacia mucho ruido y a mí me ponía de los nervioso. El único juguete que usaba era una figura de Superman, con la que al parecer tenía gran cariño.
Pero a mí eso me dio igual y un día cogí al dichoso muñeco y lo tiré a la basura. A partir de entonces, Mathew (descubrí su nombre poco más tarde de aquello) iba al comedor con las manos vacías y con tristeza comía en silencio. Ya no me molestaba más así que ya no le volví a prestar la menor atención.
- El plan te salió bien ¿no , Luke? -oir mi nombre salir de sus labios me estrmecía cada vez más. - Pero hay algo que no sabes. Ya que tu dormías junto con los mayores no podías oir los sollozos de Mathew, el muñeco que tiraste era mucho más importante de lo que tu creías, era el único objeto que le quedaba de su madre. Y sí, tú lo tiraste. Mathew no podo dormir desde aquello, se culpaba de haber perdido su Superman.
¿Qué? ¿Aquello era verdad? No tenía ni idea... Yo...
- Pero eso no se todo. Un día llamó una pareja para ir a visitar el orfanato. Mathew, al enterarse de la noticia, se emocionó mucho ya que buscaban un chico pequeño, alegre y juguetón. Él hubiese sido el mejor hijo que hubiesen tenido nunca, una vida que se merecía le estaba esperando. Pero tú se la arrevataste. Mathew se tiró la noche entera buscando el "dichoso muñeco" por todo el orfanato y sin querer se durmió en unos de los contenedores del comedor. Cuando aquella mañana la pareja vino a visitar a los niños, Mathew no estaba . Las monitoras que preocupadas lo buscaban pero no lo encontraron hasta que ya era demasiado tarde. Los perfectos padres se marcharon sin haber elegido a ninguno y Mathew perdió la mejor oportunidad de ser feliz en toda su vida.
Ante mí apareció el pequeño Mathew hablando con una de las monitoras.
- ¿Se han ido ya? ¿No podéis llamarlos? No...
- Lo siento mi amor. Se mudaban hoy a España. Hoy era su último día aquí.La expresión del pequeño se llenó de tristeza y sus ojos, de lágrimas. La monitora abrazó al pequeño e intentó consolarle pero aquello no hacia el dolor menos fuerte.
Y lo sabía porque ese mismo dolor lo estaba sintiendo ahora en mi pecho.
Note compo un pinchazo agudo me oprimia el pecho.Todo eso había sido culpa mía.
- Pero eso solo es el principio ¿me equívoco? ¿Te suena el nombre de Patty Parks?
Patty... En el orfanato había una niña pelirroja que siempre iba con dos trenzas que intentaba siempre llevarse bien con todo el mundo. Un día, en uno de nuestros tiempos libres se acercó a mí e intentó hablar conmigo. Pero yo, que como ya he dicho antes no quería que nadie se dirigiese a mí, pasaba de ella hasta que se cansaba y se marchaba.
Pero aún así ,ella no se rendía, cada día intentaba hablar conmigo, me traía flores del jardín o alguna magdalena del desayuno. La recuerdo perfectamente ; era un poco más mayor que yo y llevaba unas gafas rojas .
Pero a mi eso me fatidiaba ¿acaso no podía dejarme en paz? Aunque a decir verdad, nunca le llegué a decir que prefería estar solo, simplemente permanecía en silencio.
Hasta que un día me harté y mientras me contaba que cosas había hecho aquel día me levanté a donde se encontraba, le quité las gafas, se las tiré al suelo y las pisé.
Recuerdo su cara de sorpresa transformarse en un rostro lleno de ira. Ya no me volvió a molestar más.
- Pero, como no, no sabes hasta que punto llegan los actos que cometes. Ay, ay Luke, la pobre Patty, debido a que como ya sabrás muy bien el orfanato no tenía dinero suficiente para apagarle la reparación de las gafas, tuvo que estar trabajando en un pequeño restaurante a escondidas de las monitoras para poder arreglar lo que tú rompiste. Horas y horas estuvo limpiando, ilegalmente ya que era menor para poder volver a ver bien.
El dolor se hizo más intenso cuando frente a mi apareció la pequeña pelirroja fregada platos mientras lloraba.
¿Yo había causado eso?
Yo no quería, yo solo...
Quería llorar, gritar.-He dejado lo mejor para el final. Hablemos de Nathan. ¿Por que le pegaste? Ah espera ya sé ¿fue porque llevaba la misma camiseta que llevaba yo la última vez que estuvimos juntos ? ¿Solo por eso un niño se merece una paliza? ¿Solo por eso un niño se merecen heridas que tardan en cicatrizar tres semanas?
Ante mí apareció un Luke más joven pegando patadas y puñetazos a un niño del campamento tirado en el suelo.
Recuerdo todo el odio que me hizo sentir que llevase aquella camiseta y le pegué. Se llevó la mayor paliza que he dado a alguien.
Se llevó todo aquello por haber elegido esa camiseta aquel día.Me entraron ganas de vomitar.
Sentía los golpes. Primero en la cabeza, luego el estómago...
Esto es lo que sintió Nathan.
Ya no sabía que dolor era más profundo, el de los golpes o el que me comía por dentro y no me dejaba respirar.Ese era yo.
Yo destrocé la vida de Mathew, llevé a un castigo injusto a Patty y golpee sin piedad a un chico por llevar una camiseta igual a la que tenía mi tío.Me daba asco.
¿Acaso podía considerarme una persona?
Durante todos estos años había estado causando todo este dolor y ni siquiera era consciente.
No me merecía nada.
Solo, morir.Rendido ya de luchar contra el dolor dije a mi tío que me miraba con orgullo;
-Mátame.
-Perdona sobrino, no te he oído bien - sí que lo había hecho ,pero quería volver a oírlo.
- Mátame, seguro que tienes algo por ahí. No me merezco vivir, soy como tú. Como ya te dije hace unos días, aquí me tienes, no voy a huir. Librame de este dolor, libra al mundo de un ser como yo. Deja a los demás. Tengo que pagar por lo que hice...
Ya no me quedaban fuerzas para nada más.
Otto me miró con una sonrisa mientras sacaba un cuchillo de su bolsillo.Era la hora de cobrar mis deudas.

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SUMMERCAMP - Reddie
FanfictionDespués de todo lo vivido Richie y Eddie deciden adentrarse en la aventura más difícil de todas; montar un campamento de verano. Pero nunca hubiesen podido imaginar que una serie de sucesos inexplicables intentaría destruir todo lo que habían cread...