Cap 24

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Eddie.

-¡Sueltalos , Pennywise! No tenemos miedo así que ya no tienes poder. - grité. Y era verdad, ya no teníamos miedo, así que como ya hicimos una vez, le habíamos vencido.

Pero, a mi sorpresa se empezó a reir.

Poco a poco su cuerpo se fue contorsiaonando hasta transformarse en un ser monstruoso, de pelos largos blancos con una sonrisa prolongada llena de sangre y dos rayas rojas que atravesaban sus ojos. Una capa y ropa propia de un mago apareció en su cuerpo.
Espera...

Era la misma criatura que había visto en mi sueño.
¿Que estaba pasando?

- Jajaja, inocentes Richie y Eddie- dijo haciendo incapie en nuestros nombre y provocando que un escalofrío recorriese mi cuerpo- Sabía que si no usaba la imagen de mi padre no me ibais a tomar en serio. Pero ya es hora de que me presente como es debido.

¿QUÉ?

-Ayyyy, los humanos ¿siempre dais por hecho las cosas? Después de milenios devorando a gente mi padre necesitaba descendientes, alguien quien pudiese sustituirle en caso de que unos mocosos como vosotros lograseis vencerlo. Y decidió poner veintisiete huevos, más que suficientes para continuar su linaje. Pero entonces llegastes vosotros. Entrasteis en la cueva de mi padre, con el plan de matarlo y ni siquiera  vuestro amiguito Ben se dio cuenta de que esa cosa viciosa que pisó era un grupo de huevos. Mató a mis hermanos ¡y ni siquiera se enteró! Pero quedó uno, un pequeño huevo que quedó intacto, un pequeño huevo que causaría el terror para vengarse de su padre.

Aquello era una locura ¿Ben aplastó los huevos de Pennywise?¿Estaba hablando con... Su hijo?

- Nos da igual quien seas, sigues siendo igual de débil que Pennywise, no tienes poder sobre nosotros. Ya no- dijo Richie con decisión.

-Sois muy graciosos, ya veo porque mi padre jugaba tanto con vosotros. Alimentarse del miedo, alimentarse del temor de que algo doloroso vaya a pasar esta bien, pero ¿por que conformarse con el temor, cuando tienes el dolor? Todo el mundo siente dolor en cualquier momento de su vida, dolor físico, dolor sentimental, emocional ¡millones de posibilidades! Estuve años alimentandome del dolor que todavía permanecía en la cueva de mi padre, el dolor de mis hermanos al morir asfixiados, el dolor de mi padre cuando le arrancasteis el
corazón... Pero como todo, nada dura para siempre, así que tenía que salir a buscar más alimento, y vengar la muerte de mi padre.

Mi cuerpo se tenso al oír las últimas palabras del discurso de aquella criatura con  la voz grave y aterradora.

¿El dolor...?

El miedo es algo controlable, lo puedes reprimir, puedes ser valiente y  enfrentarte  a ellos , pero el dolor...
El dolor es algo que no puedes decidir si tenerlo o no, sea de que tipo sea, el dolor es algo incontrolable, natural y con más que lo intentes nunca vas a poder evitarlo.
Y eso le daba una ventaja impresionante.

- Basta de tonterías, que empiece la función.

Nada más acabar de pronunciar esas palabras, como por arte de magia, una fuerza salida de la nada empujó a Richie hacia la criatura.
Intenté evitarlo, pero la fuerza era demasiado fuerte y acabé soltando su mano.
Cuando ya estuvo a su alcance colocó sus manos sobre los hombros del de gafas que, al igual que yo tenía cara de no comprender nada.

-¡Sueltalo!
Intenté moverme ¡ tenía que hacer algo! Pero mi cuerpo no reaccionaba, era como si estuviese congelado.

¿Qué me había hecho?

- Ay Eddie, Eddie, Eddie... - dijo antes de hacer un movimiento que hizo que las tijeras que tenía en el bolsillo saliesen volando y acabasen en su mano.

- ¿Que vas a hacer con eso? ¡Ni se te ocurra hacerle daño!

No, no, no
Esto no podía estar pasando.

- Jeje, sí, eso sería muy divertido, pero a mí se me ocurre una idea mejor- entonces posó su mirada en los ojos de Richie y después le susurró algo al pido que para mí fue indescifrable.

Poco a poco los ojos de mi marido se volvieron completamente blancos y perdió la expresión de su rostro.

Exactamente igual que hizo Pennywise hace años.
No
Otra vez no.
Pero a diferencia, Richie no comenzó a flotar.
Una sonrisa apareció en el rostro del monstruo.
Una sonrisa terrorífica.

- ¿Quieres ver un truco de magia Eddie?

No, no quería. Solo queria gritar, pero las palabras no salían de mi boca.

-Richie ¿me harías los honores? - el mago colocó las tijeras sobre la mano del pelinegro. Este, sin expresión alguna y como si fuese un robot, las agarró y lo acercó a su cuello.

Sabía lo que iba a hacer.
Sabía lo que iba a pasar.
Ya lo había soñado.

Noté el sabor de la bilis en mi boca.
El hijo de Pennywise se echó para atrás y se sentó en uno de los lavabos, como si estuviese viendo un película.
Estaba disfrutando esto.

-¡¡No , para, haz que pare!! - pero Richie apretó más el cuchillo contra su propio cuello, que empezaba ya a sangrar.
Dolor...
Si esta criatura se alimentaba del dolor conmigo se estaba dando un banquete.
Estaba viendo cómo la persona más importante de mi vida iba a morir delante de mis propios ojos.
Y no podía hacer nada.
Intenté por millonésima vez moverme, evitar aquello, pero era imposible: la fuerza que me retenía parecía no dar tregua.
Así que ¿este es el final?
¿Ver como Richie se mataba a sí mismo?
¿Ver como aquel monstruo iba matando uno a uno a todos los niños del campamento?

- ¿¡Qué es lo que quieres de nosostros?! Te daremos todo lo que quieras, pero por favor déjanos en paz- grité pero mi voz sonó rota.
Exactamente igual que yo.

El monstruo sonrió con más intensidad, pero no hizo ninguna orden a Richie de que parase.

No quería mirar.
El dolor era cada vez más intenso.
Lo siento Richie, te he decepcionado.
El dolor me oprimía el pecho.
Esto es culpa mía.
El dolor me estaba destrozando.
He sido un verdadero idiota, debí de darme cuenta antes.
Miré al suelo, donde se encontraban Luke y Sally inconscientes.
Lo siento a vosotros también.
Las lágrimas ya corrían por mis mejillas.
El dolor ya me había devorado.

SUMMERCAMP - ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora