SUMMERCAMP - Reddie

Cap 12

Eddie

No me podía creer que en todo el día no hubiese tenido ni un momento de hablar a solas con Richie.
Cuando llegó la hora de dormir y nos metimos en la cama pensé que sería el momento perfecto.
Lo que vio ayer Peter...
¿Podría haber visto a Pennywise?
Pero... Estaba muerto, todo tenía que tener una explicación.
Tal vez solo fuese una coincidencia.
Imaginaciones suyas.

Llevaba todo el día aferrado a aquello, pero sabía que era casi imposible.
¿Qué posibilidades hay de que un niño sueñe con el mismo payaso que casi intentó matarnos a Richie y mí hace unos cuantos años?

Entre esto y lo de alguien del campamento sabía lo mío con Richie me inquietaba demasiado.
Le había dicho a Richie de ser discretos pero alguien ya lo sabía y procuraba hacernos daño.

¿Y si ... Y si lo que vio Peter simplemente fue otra jugarreta de la misma persona?
Richie salió del baño ya con el pijama puesto.
- ¡Otro día bien acabado! - llevaba su característica sonrisa en la cara.
-Richie. . .
-Siéntate aquí - me dijo de repente señalando el borde de la cama.
Antes de que pudiese darme cuenta, ha estaba empujándome para que hicisese lo que me mandaba y me quitó la camiseta.
¿Qué hacía?
Me puse rojo al instante.
Pero entonces colocó las manos sobre mi espalda y empezó a hacer movimientos sobre mi piel.

- Tal vez un masaje no te venga mal, llevas unos días muy estresado. ...
Pensé que te gustaba dirigir el campamento...Pero últimamente algo te preocupa, al principio que pensé que sería solo lo del comedor... Aunque ahora sé que hay algo más, llevas todo el día intentandolo disimular , pero a tu desgracia, te conozco de sobra. Sabes que puedes hablar conmigo. ¿ Qué pasa Eddie?

En ese instante me di cuenta.
Richie no se merecía preocuparse por algo tan estúpido.
Lo de anoche no tenía importancia.
Total, no había pasado nada.
Sea lo que sea que vio Peter no iba a hacer que destruyese la ilusión que tiene Richie en todo esto.
- ¿Que? No me pasa nada. Estoy genial, solo un poco cansado , nada más.
Hubo un silencio y Richie paró con el masaje.
Pero no pasó más que unos instantes antes de que me rodease con sus brazos y apoyase la cabeza en mi cuello.

Richie.

Eddie miente muy pero que muy mal ( un defecto que a mí me parece bastante útil , la verdad) .
Hay algo que le está haciendo sufrir.
Aunque me haya dicho que no es nada , sé que es el campamento.

Pensé que lo disfrutaba.
Pero me equivoqué. . .

Y ahora estaba sufriendo por ello.
Y todo por mi culpa.
- Bueno, me voy a dormir. Gracias por el masaje, buenas noches.- dijo mientras se acomodaba en la cama.
Yo también me tumbé.
Pero un nudo de culpabilidad y miedo me acompañaba esta noche.

Sally
¿Que debería hacer?
Nunca debí haberle prometido explorar por ahí a Luke ¿¡ Qué estaba pensando?!
Casi acababamos de morir y ¿ahora íbamos a andar por ahí a medianoche para que lo que sea que nos persiguiera acabe su faena?
Ni hablar.
Pero aunque sabía que era una locura... Me había metido en la cama con la misma ropa de antes y unas tijeras puntiagudas que habia encontrado en mi maleta, era lo más parecido a un arma que tenía.
Miré mi reloj, quedaban menos de diez minutos para la hora a la que habíamos quedado.

¿ Debería dejar a Luke solo? Sé que se las sabe arreglar sin nadie más , pero.. .
Esa cosa no va a dudar en hacerle daño o ¡incluso matarlo cuando tenga la oportunidad!
Y nunca podré soportar la muerte de alguien en mi conciencia.
Salté fuera de la cama y con sigilo para no despertar a las demás salí de la cabaña.
Cuando llegué al lugar acordado, Luke ya estaba esperandome.
- Pensé que no vendrías.
- Yo también - dije sin apartar la mirada del suelo - ¿no tuvimos ya suficiente antes?
No recibí más respuesta del pelinegro que el principio de una marcha hacia el bosque.
- ¿A donde vamos?
Silencio.
Nada más poner un pie en la zona con árboles se levantó el viento.
Sabía que habiamos vuelto.
Empezaron a sonar otra vez las voces de los niños que oimos la vez pasada, pero a diferencia, delante de nosotros no explotó ningún globo cuando los musmullos y risas llegaron al tono mas elevado.
Sino la silueta de un payaso.
No pude evitar soltar un grito.
Era un payaso mucho más alto que nosotros, vestido de blanco, dientes de conejo y labios rojos al igual que las dos marcas alargadas que atravesaban sus ojos que nos estaban mirando fijamente.
Luke, esta vez no decidió huir, sino mostrar su arma, un bate de baseball, (que a saber de donde lo había sacado) en modo de defensa.
Yo estaba muerta de miedo.
¿Que quería de nosotros esa cosa?

-Sally, Luke ¿estais bien? He oído un grito- sonó una voz a nuestra espalda.

Era Eddie.
Cuando volvimos la vista al bosque el payaso había desparecido.
-Hey, hey ¿que haceis con eso? - preguntó mientras miraba nuestras "armas"
Ninguno contestamos.
-Venga todos a la cama, mañana ya me explicareis que ha pasado, venga os acompaño.
Mientras seguimos al monitor en silencio hasta nuestras camas, Luke se me acercó y en un tono lo suficientemente bajito para que no lo pudiese oir nadie más que yo dijo:
-Ni una palabra.