Epílogo

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Eddie

- Eddieeee, no me quiero ir. Por favor no dejes que me lleve. Quiero quedarme contigo. - suplicó Henry mientras me abrazaba con fuerza

- Ven aquí anda- lo cogí en brazos- Tienes que irte con tu mamá , que si no se va a poner muy triste. Y a que no quieres eso ¿verdad? Nos veremos el año que viene, y volveremos a jugar al balón prisionero y a nadar en el río.

- ¿Y podremos volver a dormir bajo las estrellas?

- Claro que sí- contenté mientras volvía a dejarlo en el suelo.

- Adiós - se despidió el pequeño mientras sacudía su mano y volvía con su madre.

Me inundó un sentimiento de paternidad.Desde siempre había visto a los niños como algo lejano, pero pasar tanto tiempo rodeado de ellos me había hecho descubrir muchas emociones nuevas dentro de mí ,que me habían devuelto la alegría e inocencia de cuando era solo un niño.

Poco a poco todos se fueron marchando. Luke se fue sin apenas despedirse y a Mike y Wendy vinieron a recogerles en coche, pero antes no se olvidaron de darme un gran abrazo.

- Ha sido increíble. Muchísimas gracias por toso.

- Estoy deseando volver el año que viene, ¡se me ha pasado rapidísimo!

Se me humedecieron un poco los ojos, ¡les iba a echar tanto de menos!

Después, se acercó a mí Peter quien me regaló un dibujo.

- ¡Mira, éste eres tú! - dijo señalando un monigote de la hoja de papel.
- Muchísimas gracias- sin poder evitarlo lo abracé ¿se podía ser más adorable?

Cuando se subió al coche de sus padres y se marchó tuve una cosa clara; nunca dejaría de montar junto a Richie este campamento. Aunque puede que hayamos tenido algún que otro problemilla, no cambiaría por nada en el mundo esta experiencia.

Ojalá el año que viene vuelva a ser así de genial.

Finalmente solo quedamos Richie, Sally y yo.

- A lo mejor tus padres se han olvidado de ti.- comentó Rochie con su carácteristico humor.

- Por mí encantada, ahora tengo toda la cabaña de las chicas para mí sola.

Mí mente viajó sin querer al principio de este campamento, cuando la niña que se encontraba ahora ante mí era miedosa y tímida.

¡Cuanto había cambiado! Jeje, me alegraba ver que nuestro campamento había sido capaz de ayudar a Sally a abrirse al mundo.

En ese momento, un coche entró en el recinto. Eran Ben y Beverly.

- ¿Que tal el campamento princesa? - dijo la madre de Sally mientras bajaba del vehículo y recibía un abrazo de su hija.

- ¡Ha sido genial! Prometedme que me dejareis volver el año que viene, porfis, porfis...
- Madre mía, si que os lo habeis montado bien- comentó Ben mirandonos a Richie y a mí.

Les invitamos a pasar y estuvimos hablando durante horas, aunque no les contamos nada acerca del hijo de Pennywise.

No queríamos preocuparles y más ahora que todo había acabado. Les dijimos que Richie se había roto el brazo jugando en el río y Sally decidió
seguirnos la corriente.

Sería nuestro secreto.

Más tarde, Sally pidió permiso para ir a dar una vuelta y hacer alguna foto al paisaje antes de irse y Richie y yo nos quedamos en la cabaña junto con nuestros amigos.

SUMMERCAMP - ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora