A.N.B.U

8. Planes de un Viejo

Inertes, los cuerpos de Nara Shimaru y Yamanaka Inoru se mantenían sobre charcos de su propia sangre, con los uniformes de Jōnin destrozados por un tajo que desgarraba sus cuerpos, dejando a la vista una piel supurante de sangre, con el líquido aun fresco corriendo por los cuerpos de sus dueños, escapando por la vía creada por la hoja de una katana que ahora goteaba aquella sangre.

La figura, siendo de un hombre por su constitución atlética con un torso ancho y brazos gruesos, se mantenía a unos diez pasos de sus víctimas, oculto ligeramente por las sombras y mostrando únicamente su ojo derecho, completamente rojo como la sangre, con tres aspas en el propio iris y reluciendo completamente sediento de sangre.

El hombre movió su atención hacia su tercera víctima, viendo a un rubio con su banda ninja ocultando su ojo izquierdo. Frunció el ceño cuando vio que su pecho ligeramente se movía, indicando que aun estaba vivo, algo fuera de sus cálculos. ¿Podría un niño sobrevivir a semejante ataque? Miró fijamente el cuerpo de aquel Jōnin de no más trece años, buscando la herida fatal. Pero entonces, se dio cuenta de que no había una herida realmente grave, más allá de unos rasguños.

¿Sabía que yo estaba aquí? ¿Era sensor?

Clink Clink

Deslizó la mano por el mango de su katana, desviando varios kunai que iban hacia él. Saltó de su lugar en las sombras, revelándose con el uniforme ANBU estándar de Konoha, pero con el kanji Ne en la frente de su máscara blanca. Quedando el ANBU a la luz, se vio su otro ojo, el izquierdo, presentando el mismo color y patrón que el derecho, indicando que era realmente un Uchiha. También cabía la posibilidad de que fueran implantados, pero era algo descartado. Si no eras Uchiha, tener dos ojos Sharingan era realmente demoledor para tu sistema y reservas de chakra.

Poof

¿Kage Bunshin?

Rápidamente, el Uchiha echó el cuerpo hacia atrás, dejando pasar varios shuriken, no notando el cable sujeto a los mismos. Tirando de estos, los proyectiles volaron hacia la espalda del ANBU, quien observaba asombrado a su objetivo: Yamanaka Inoru de pie, delante de él, moviendo los shuriken con alambre ninja.

―¡Shimaru!

―¡Ninpō: Kagemane no Jutsu!

Uchiha miró hacia sus pies, viendo como era retenido por una enorme sombra alargada. Movió su cabeza, observando a Nara Shimaru a su derecha, llevando el uniforme estándar Jōnin de Konoha, con el cabello atado en una cola de caballo negra, mostrando una cicatriz cruzando su rostro de izquierda a derecha verticalmente.

No se suponía que estos tres salieran vivos hoy...

Los tres miraron a una nueva figura entrando en la zona de batalla, siendo esta Naruto. El joven Jōnin llevaba su uniforme completamente arreglado, mostrando un rostro serio y un ojo azul frío.

―Entonces...¿por qué un ANBU de Konoha ataca a sus propios aliados, Uchiha?―exigió saber Naruto, cruzado de brazos. En su cintura llevaba un pergamino completamente cerrado, con los bordes semejante a llamas. Aquel era el encargo dado por el Yondaime para que llevaran hacia el daimyō del fuego, con propuestas para contentar y apaciguar la revuelta Uchiha. Era irónico que un Uchiha los atacara, cuando ellos estuvieron de acuerdo en enviar el pergamino al señor del fuego―. Espero una explicación, ANBU Uchiha.

El ANBU suspiró, cubierto por la máscara. Movió la cabeza, pasando los ojos de Shimaru a Inoru, ambos con el rosto hacia abajo, sin mostrar tener los ojos abiertos, un método de escapar al control mental del temido Sharingan Uchiha.

―No es algo que la mente de un niño pueda comprender, gaki―el Uchiha habló, mirando al adolescente rubio, encontrando que el chico estaba con los ojos bien abiertos. O era idiota, o realmente estaba demasiado confiado en su resistencia a un Genjutsu.