15. Inicia la Leyenda

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Ansatsu Senjutsu Tokushu Butai o más conocidos como ANBU, los ninjas especiales usados para las misiones más oscuras del Continente Elemental, aquellos que guardaban la aldea y al Kage de la misma con sus propias vidas. Para entrar a ANBU había que pasar un examen tras convertirse en chūnin como mínimo. El examen, por supuesto, no era una nimiedad como los mismos exámenes aplicados a los genin para ser chūnin o jōnin, siendo este último más difícil por mostrar control de chakra elemental ante los jueces. El examen para ANBU consistía obligatoriamente en dos pruebas: una colocada por el mismo comandante de la organización ANBU y la otra, era completar una misión de rango S sin compañía, cubriendo su rostro con una máscara y ocultando su presencia, siendo observado por los examinadores sin saberlo. La misión se debía completar en el menor tiempo posible, y casi siempre consistía en un asesinato de algún objetivo realmente importante. Cuando ambas partes eran completadas, los capitanes de escuadrón evaluaban al shinobi para ver en cual debería estar: Escuadrón Asesino, de Rastreo, Medico o Espionaje, evaluando las habilidades del mismo opositor para el puesto. Muy pocos podían mostrar habilidades en muchas áreas, por lo que siempre permanecían en un solo escuadrón. Aquellos que mostraban más de una, se les permitía elegir en cual estar o incluso, rotar entre escuadrones según la necesidad de este shinobi y de los ANBU.

Cuando un shinobi era convertido finalmente en ANBU se le daba el equipo táctico de los ANBU junto a una máscara de marcas rojas, representando siempre a un animal que parecía ir con el mismo shinobi que había entrado. Los novatos no eran mandados demasiado a misiones en solitario, al menos por un tiempo, y eran integrados a un equipo en conjunto a otros ANBU para las misiones.

Aunque, siendo del calibre que eran, muchos novatos no habían pasado de la primera semana con vida. Dejaban sus cuerpos en las misiones y no podían volver a la aldea, junto a sus familias. Eran un desperdicio, como diversos shinobi señalaron. Por ellos, ANBU siempre se mantuvo con doscientos o doscientos cincuenta miembros, ni uno más ni uno menos, indicando el techo de cristal para los ninjas de cada aldea.

Cuando un ANBU con experiencia era puesto a cargo de un equipo ANBU, este debía tener los ojos bien abiertos, los oídos agudizados y listo para mantener a sus hombres con vida, rezando a los dioses porque no fueran unos novatos. Terminar con un equipo de novatos, creaba miles de agujeros que los enemigos aprovechaban para matarlos sin ser vistos u oídos, terminando con el equipo en apenas minutos.

Los novatos dentro de ANBU, eran simplemente una lacra, más si venían de convertirse en chūnin.

Después del ataque del Kyūbi no Yoko sobre la aldea, Konoha había suavizado sus exámenes para los ANBU. Dejaron a un lado las misiones S para los novatos y se centraron en el examen del comandante y los capitanes, lo que no terminaba por evaluar completamente a los shinobi para el puesto, debido a que no podían observar las habilidades reales del nuevo miembro, no obteniendo una idea clara de lo que el shinobi podía llegar a hacer realmente. Sin la misión S, muchos chūnin que no debieron ser ANBU, lograron entrar dentro de la organización, llegando a incrementar el número a trescientos cincuenta ANBU en servicio.

Rack

Aquellos que lo habían acompañado, habían sido algunos de los nuevos novatos de la organización. Naruto los había dejado morir y no volvería por ellos ni muerto. No necesitaba cargar con tres cuerpos inútiles que no le servirían de nada a Konoha.

Por ello, siguiendo el protocolo de ANBU para aquellos casos, había comenzado a quemar los tres cuerpos tras terminar con el pequeño ejército de shinobi de Kirigakure, sin temer a toparse con más de los ninjas de Yagura, el actual Kage de Kiri.

Naruto observó las llamas, ocultando su rostro con la máscara de lobo blanca, con marcas negras, lo que lo estaba diferenciando dentro de los mismos ANBU.

A.N.B.UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora