Desde la cabeza de Gamabunta, tanto el Senju como el Uchiha observaban a la inmensa mantícora frente a ellos, moviendo la cola, destrozando casas a su paso, resquebrajando el suelo. Ambos habían oído a Yamamoto declarar que no le importaba si Zetsubō caía, mientras se llevara a ambos por delante y les impidiera perseguirlo. Y debían perseguirlo. Dejar a Uzumaki Yamamoto libre, era dejar un peligro a futuro para Konoha o el mundo entero.
Itachi se movió de su sitio, buscando con sus ojos algún punto débil en la invocación frente a ellos. Era inmensa, algo más alta que Gamabunta y mucho más feroz que el sapo yakuza, a menos en aspecto y poder. El Uchiha no era sensor y aun así sentía el poder, el chakra bruto de esa bestia.
Naruto separó la mano de la piel de Gamabunta, poniéndose en pie, dejando que el viento meciera su cabellera rubia, algo oscura como la de su madre. Envainó la katana de los Senju en su funda, observando con su ojo Sharingan a la enorme mantícora. Debían pensar en como actuar, como lidiar con la invocación y no tomar aquel enfrentamiento a la ligera.
Tomó una bocanada de aire, soltándola lentamente. Vaho ascendió hacia el cielo, perdiéndose en el oscuro cielo nocturno, de la madrugada. Las explosiones cesaron hacia diez minutos y el olor a ceniza aun inundaba el ambiente, como un recuerdo demasiado fresco de la presencia de Yamamoto.
Debemos lidiar con la mantícora lo antes posible, pensó el rubio, apretando los labios. Cada segundo que se mantenían quietos, siendo observados por la invocación del maestro de fūinjutsu, siguiendo sus escasos movimientos sobre Gamabunta. Naruto no podía encontrar un hueco, un punto débil donde lanzar un ataque brutal y terminar con el enfrentamiento, sin perder demasiado tiempo con una simple invocación. El importante estaba detrás de aquella bestia que debían derrotar, casi como si fuera una mazmorra de algún rpg o juego online.
Naruto ajustó los protectores de sus antebrazos, sintiendo el desplazamiento del jefe sapo.
Dio un cabeceo.
Gamabunta infló su pecho, mientras el Senju comenzó a mover las manos, formando una cadena de sellos.
―¡Katon: Gamayu Endan (Elemento Fuego: Bola de Fuego de Aceite del Sapo)!
Mientras el jefe sapo lanzó una bola de aceite, el ANBU disparó una esfera llameante hacia la propia esfera de aceite de sapo, creando un poderoso fogonazo hacia la invocación del Uzumaki.
Tero siseó, cubriéndose con su ala mientras recibía la llamarada, realmente molesto por que otro hubiera traído a un maldito sapo. Odiaba a los sapos más de lo que odiaba a los humanos, siempre mostrándose sabios, creyendo que eran la gran cosa. La mantícora movió el ala, deshaciéndose de las llamas y lanzó un fuerte rugido, creando una ola de viento.
Naruto e Itachi movieron chakra a sus pies, manteniéndose firmes sobre la cabeza de Gamabunta, sintiendo el poderoso rugido sobre ellos. Gamabunta por su parte, usó su enorme tantō para no ser lanzado hacia atrás. Pero la propia caverna no tenía esa suerte. Era azotada por el viento generado por la mantícora, creando grietas, destrozando todo a su paso.
¡Mierda! Si esto sigue así, se vendrá abajo todo el lugar.
Itachi lanzó de forma curva dos shuriken, terminando con un sello el Ninpō: Shuriken Kage Bunshin no Jutsu, convirtiendo esos dos inofensivos shuriken, en cerca de doscientos, los cuales volaron de forma curva hacia su objetivo.
Tero movió ambas alas, deshaciéndose de las armas arrojadizas, dando dos segundos para que Gamabunta lo golpeara directamente con su cuerpo, como un jugador de rugby. La mantícora rugió, moviendo la cabeza hacia el hombro del hombre sapo, dispuesto a desgarrarlo.

ESTÁS LEYENDO
A.N.B.U
FanfictionEl escuadrón táctico especial de las aldeas ninja, quienes deben mostrar sus habilidades en misiones capaces de destrozar mentalmente a un persona normal. Misiones, que enloquecerían a un humano. Psicológica y mentalmente, los ninjas de ANBU deben e...