Como en un tablero de ajedrez o de shogi, los shinobi de ambos bandos se estaban enzarzando en un combate a muerte, dejando y viendo como sus camaradas caían ante los enemigos, enardeciendo sus acciones y obligándolos a actuar más fuertemente. Por el lado de los rebeldes, ellos tenían que valer cada uno de ellos por diez de los shinobi aliados del Mizukage. La desventaja del número estaba en su contra y solo podían lidiar con ello usando su habilidad en batalla.
Senju Naruto había comenzado un enfrentamiento, tras haber interrumpido su misión de igualar los números, con Hoshigaki Kisame, el Shinobigatana portador de la Samehada, alguien que no retrocedería ante un buen enfrentamiento a menos que fuera necesario para sus propios planes y objetivos.
Ao y Chōjūrō estaban lidiando con numerosos enemigos en sus emplazamientos, obteniendo un poco de ventaja para el bando rebelde y poder desahogar a los demás escuadrones. Con Naruto lidiando con el primer enemigo a batir de verdad, ellos debían quitar un poco de la carga que los enemigos estaban lanzando sobre ellos, siendo dos de los capitanes de escuadrón que Mei había designado para aquella batalla que crearía un cambio en toda Kirigakure no Sato y todo el País del Agua, dejando un regusto amargo en la boca de muchos. Poco sentirían un sabor dulce ante la muerte de antiguos camaradas, hermanos y amigos.
La misma Mei estaba coordinando los movimientos desde el cuartel general de los rebeldes, dispuesta a lidiar con Yagura cuando llegara el momento, cuando los demás aliados del Mizukage estuvieran fuera del tablero de juego. Frente a ella, siempre había un enorme mapa con fichas de shogi en representación de sus efectivos y los de Yagura. Algo que la misma Mei reconocía, era el talento del joven Yondaime Mizukage sobre el campo de batalla, como comandaba a sus hombres y el poder que tenía, tanto propio como de la Bestia con Cola sellada en su interior.
Si al menos tuviéramos un Jinchūriki.
Y es que de los dos contenedores de bestias en Kiri, solo uno estaba activo, siendo Yagura, mientras que el portador del Seis Colas estaba desaparecido desde el inicio de aquella guerra, quedando oculto por al menos unos cinco años. Algo desalentador para los mismos rebeldes, quienes necesitaban un respiro si Yagura usaba el poder de su Bijū. No tenían un experto en sellos y no podrían lidiar con una bestia desatada en medio del campo de batalla. Si el Sanbi quedaba libre cerca de algún cuerpo de agua, todo sería destruido gracias al control del Suiton por la bestia.
Y no había usuarios del Elemento Madera vivos para contener a la bestia.
Mientras Mei lidiaba con el tablero y las decisiones, sus comandantes y capitanes lidiaban con el ejército de Yagura, el cual se había reorganizado tras el movimiento de Naruto usando Hiraishin sobre ellos, repeliendo a los rebeldes.
Apoyada en una roca, observando a sus compañeros recular ante la presión de los enemigos, Pakura tomó un kunai que se puso entre los labios, comenzando una secuencia de sellos.
Shakuton: Kajōsatsu (Elemento Quemar: Asesinato Extremadamente Humeante).
La ex kunoichi de Suna disparó tres esferas llameantes sobre los enemigos, moviéndolas con su mano derecha, escaneando el área para no ser asesinada. Lentamente, uno a uno, los shinobis enemigos cayeron al suelo en un estado de momificación debido a su jutsu y a la evaporación del agua en el interior del cuerpo de sus víctimas.
Pakura bajó ambos brazos, enviando las esferas a estrellarse contra la hierba, generando un muro de fuego que permitió a sus aliados moverse, retrocediendo a la siguiente posición. Según lo planeado, si no podían lidiar con los enemigos y Naruto no había destrozado la Punta de Lanza de sus adversarios, se debía usar la estrategia de atacar y huir, asegurando la supervivencia de la mayoría de los rebeldes sobre los seguidores de Yagura.

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A.N.B.U
FanfictionEl escuadrón táctico especial de las aldeas ninja, quienes deben mostrar sus habilidades en misiones capaces de destrozar mentalmente a un persona normal. Misiones, que enloquecerían a un humano. Psicológica y mentalmente, los ninjas de ANBU deben e...