A.N.B.U

23. Rebeldes

Siguiendo las katas de taijutsu, Naruto se movió contra su padre, el legendario Jiraiya Gama Sennin, el cual desvió los movimientos de su único hijo usando un único brazo, obligando al joven rubio a mover el torso completo, intentando completar el golpe de palma abierta en contra del mayor. Jiraiya movió su brazo, desviando el de su hijo, moviendo la pierna y bloqueando el movimiento de Naruto con la misma, haciéndolo tropezar hacia el frente.

Naruto usó su brazo derecho para impedir caer, aprovechando la postura para lanzar un taconazo contra la cabeza del Sannin. El sabio movió el torso, obligándose así mismo a usar una pierna para bloquear la de su hijo, siendo empujado hacia atrás unos centímetros, dejando las marcas en el suelo por el movimiento forzado.

Jiraiya llevó la mano a su mentón, limpiando el sudor de su rostro, observando como Naruto se ponía de pie, algo agitado por el movimiento extremo que ambos estaban haciendo. El chico llevaba sellos de gravedad sobre su cuerpo, lo que lo hacía moverse más lento, con movimientos pesados y algo más torpes de lo habitual. Él por el contrario, no tenía mayor impedimento que el de usar solo un brazo para el entrenamiento. Podía usar las piernas, pero solo un brazo. Le era suficiente para lidiar con su hijo. Pero el chico estaba creciente muy rápidamente. Jiraiya lo estaba viendo. Parecía haberse adaptado al entrenamiento que él mismo le había creado y ya no parecían molestarle los sellos de gravedad.

Maldito gaki.

Jiraiya dio una ligera sonrisa, irguiéndose completamente. Retiró la parte superior de su ropa, dejando a la vista su cuerpo musculado, bien formado, así como la soga que mantenía su brazo izquierdo atado a la espalda. Podría haber usado un sello, pero eso sería más lento de retirar si veía que Naruto actuaba demasiado rápido en algún movimiento. Con su hijo no podía a medias tintas.

Bien, el niño va progresando, se dijo el Sannin, respirando pesadamente. Ya tenía sus años, habiendo superado la Tercera Gran Guerra Ninja y no habiendo entrenado normalmente, salvo cuando lo hacía con su hijo.

Slam

El sabio de los sapos bloqueó el golpe lateral que su hijo le lanzó, sintiendo la fuerza de aquel golpe, como el calambre corría por su espalda al sentir la fuerza de Tsunade en el movimiento de Naruto.

Pam

Jiraiya devolvió el golpe, lanzando al rubio hacia atrás con un golpe de rodilla, enterrando la misma en el estómago del chico, lanzándolo hacia atrás con la fuerza misma del golpe, obligando al chico a retroceder.

Naruto limpió la sangre de su boca con el dedo pulgar, escupiendo una flema sanguinolenta hacia el suelo.

Según se contaba, de los tres Sannin de Konoha, Jiraiya era el que más chakra tenía, Tsunade la de más fuerza física y Orochimaru el más inteligente de los tres. Pero a pesar de eso, Naruto se dio cuenta que la fuerza de su padre estaba lejos de la de un shinobi promedio. No llegaba a la de su madre, pero no estaba demasiado por debajo físicamente de su compañera, si podía resistir sus golpes cada vez que él la espiaba.

Naruto meneó el brazo, alejando el hormigueo, centrándose en su progenitor. Apretó ambas manos, formando dos puños, concentrándose para lanzarse contra su entrenador personal, pensando únicamente en Yamamoto, aquel monstruo que había conocido en Zetsubō.

Debo ser más fuerte...

Zoom

Naruto apareció frente a su padre, moviendo el brazo para un golpe de kárate contra el cuello del Sannin. El viejo hombre detuvo el movimiento con su propia mano, generando una mínima honda de viento, sin moverse ni un centímetro. Jiraiya afianzó sus pies al suelo y movió el brazo, haciendo que Naruto se moviera, cayendo de espaldas al suelo.