¿Y SI ALGUIEN MUERE, QUE HACES?

PREPARA EL TELÓN

Hola a todos, antes de que lean el capítulo eh de anunciarles que actualicé el espacio en donde tengo los dibujos de los personajes del fic, ahí tendrán dos personajes más; Kaste y Laana, junto con sus dibujos, una breve descripción de su actitud, edad y otras cosillas, sin más que decir, disfruten el capítulo.

Soy un casco nazi, bien kamikaze

Kaste...

Y aunque me meta en apuros yo siempre me salgo fácil, soy un casco nazi

Kaste

Mala hierba nunca muere y si se muere, pero no será muy fácil

¡Kaste!

¡¿Qué?!

Contestó el león a su acompañante, odiaba que lo interrumpieran.

Kaste y Laana se encontraban caminando con rumbo a las lejanías, habían encontrado comida para poder pasar el día, ahora que Dhakar y los demás leones no estaban era difícil decidir que hacer, o al menos eso pensaba la hembra, los dos eran jóvenes, pero el pasado de los dos los había hecho madurar mucho mas rápido que los demás leones de su edad, aunque... Kaste a veces seguía comportándose como un adolescente rebelde al que no le importa nada, sin Dhakar al mando no había muchas reglas.

¡¿Después de comer esto vas a decirnos cual es el siguiente movimiento si o no?!

Laana estaba desesperada, ella se había hecho cargo de todo cuando se quedaron solos, antes de que se escondieran dentro de la cueva vio hablar a Dhakar y Kaste, seguramente le había dicho que hacer mientras estuviera ausente.

Luego les digo, aún es muy temprano para contarlo, ahora relájate y disfruta del descanso

El macho sonrió y movía la cabeza disfrutando del ritmo dentro de su cabeza, su compañera llevaba la presa, una gran cebra, no tan vieja ni tan joven, en su punto exacto, hubo mucha suerte encontrando a ese animal perdido en las lejanías.

Eres un completo idiota

Laana rodó los ojos y se adelantó cargando a la cebra, Kaste seguía con esa actitud que pocas veces podía sacar, no se molestó en seguirle el paso, solo soltó una risilla y le gritó a su compañera mientras sonreía, ya se había adelantado bastante.

Relájate, hoy mismo les diré, si te enojas demasiado te pondrás mas vieja de lo que estás, además allí está Zuri, estoy seguro de que a Aren y Muaji no les importará si se matan o no

Esto último hizo que Laana bajara la velocidad a la que caminaba, Kaste se puso a su lado y volvieron a seguir caminando juntos de regreso.

Imbécil, te recuerdo que tenemos la misma edad y que esa leona no es problema alguno, soy totalmente capaz de matarla si quisiera y lo sabes

Kaste volvió a reír, recordar la casi pelea que se armó aquel día le hizo querer volver al plan, no había prisa alguna, cuando terminaran de comer se los contaría.

Tal vez, pero no podrías hacerle nada con su noviecito de guardaespaldas, para tu buena suerte yo estaba ahí, un gracias sería muy amable de tu parte

Después de eso, Kaste le sonrió, para nada era una sonrisa sincera, solo quería molestar a la de ojos amarillos.

Puedes irte muy a la mierda Kaste, no necesito que me cuides las espaldas, ni siquiera antes de unirme necesitaba de ayuda, ¿por qué la necesitaría ahora?

Laana alzó la cabeza con orgullo, su pasado había sido diferente al de muchos, no quería sentirse dependiente de alguien para vivir, no necesitaba que le cuidaran las espaldas, pero necesitaba mantenerse dentro del grupo para vivir, no podía dejarlos o sería como antes.