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Me di una ducha rápida, me puse pantalones cortos y bajé a almorzar. todos menos Chris estaban en la mesa, Me senté y puse mi comida.

- ¿Qué tal un paseo después? - Dijo Richard.

- ¡Seria muy bueno! - Zab habló sonriendo.

; Cerca hay una playa, la noche es genial para caminar.

- Caminar a donde? - Chris llega preguntando. Su perfume, invade la habitación.

- Pasear por la playa. - explica Erick.

Empiezo a comer y Chris y Erick comenzaron a hablar otras cosas.
Zab y su novia, pronto se fueron, Richard fue a dormir a Aaliyah.
El sol me dejado cansado, bostezaba todo el tiempo.

- Joel, juguemos un poco?- dijo Erick.

- Lo haré, pero pronto te diré que me estoy muriendo de sueño. - Dije levantándome.

- Tu espalda es roja.- Escucho la voz de Chris.

- Sí, y ni siquiera recibí tanto sol.

Limpiamos todo y fuimos a la habitación de Chris, que estaba despues de la mía.
Entré e inmediatamente me fui a la cama. Erick y Chris ordenaron la televisión y comenzaron a jugar. Chris pronto perdió.

- Su turno, joel- dijo levantándose.

Me arrastré y tomé el control remoto.
Jugué hasta que Erick perdió. Jugamos un par de veces más.

- Bueno, me voy, quiero dormir un poco. - Escuché a Erick hablar.

- Solo jugaré este de nuevo y me iré. Yo también quiero dormir. - Dije entretenido con el juego.

Escucho el portazo.

- Estaba tan preocupado conmigo que olvidó ponerse protector solar. - Chris me tocó la espalda.

- Sí, aplicaré una crema más tarde. - Apagué el juego.

- Acuéstate, que paso en ti, es muy rojo. - dijo él y yo solo obedecí.

- Mi mamá me dio varias cremas en mi cumpleaños. Esto me pareció delicioso. - Goteó unas gotas en mi espalda, y luego estaba masajeando.

- Es refrescante y muy fragante.- Dije disfrutando el masaje.

- Sí, por eso me gustó.

Chris masajeó bien, wow, ya no quería levantarme.

- Gracias. Quiero una crema igual para mí. - Él sonrió.

Apagó la luz y se acostó a mi lado, frente a mí.

- ¿Estás más relajado?

- Completamente, cómo el agua y el sol pueden cansarnos tanto- Dije con los ojos cerrados.

- También quería saber.- me tocó la cara.

Abro los ojos y él está a punto de besarme.

- No sabes cómo extrañé esos labios. - Habló suavemente.

- Porque no me has llamado la semana pasada?

Se alejó, mirando al techo.

- Me estaba quedando con una chica. - habló en voz baja.

- Ya entendí.Y aún viene con esta charla que extrañaste mis labios. - Volví la cara hacia el otro lado.

- Pero es verdad. Al menos te digo la verdad.
Sé que no tenemos nada, lo que sucedió fueron solo unos besos.

- Lo sé, Christopher, no te cobro nada. - dije y casi se me rompió la voz. No voy a llorar.

- Crees que no está bien besarte, solo habla, lo que no hago. - No respondí nada.

La sorpresa de DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora