La sorpresa de Destino

62 ST

Estaba en el avión a Nueva York, iba a pasar una semana allí, hacer algunas promociones y esas cosas. Estaba contento con mi disco, el equipo estaba contento con las repercusiones, estamos viendo la posibilidad de hacer un tour a principios del próximo año. Espero que todo esté bien.

Joel, no he visto en haces días, desde que salimos el cumpleaños de Jessy. Estoy muy feliz de acercarme lentamente a él. Y aun mas viendo este acercamiento viniendo de él. Puede ser que no me odie tanto. És mejor asi,el tiempo pondrá las cosas en su lugar.

Era viernes por la noche cuando llegué a Miami, ya eran las 11:30 pm. Se suponía que debía llegar antes, pero el vuelo se retrasó. Tomé un taxi y fui directamente a mi apartamento.
Nada más llegar dejé la maleta en la habitación. Me quité la ropa y fui a darme una ducha. Quiero dormir hasta tarde mañana.

Ya estaba acostado en mi cama. Pensando en Joel, dónde estaba y qué estaba haciendo. Recordé nuestro viaje a Cancún, lo felices que éramos esos días. Joel quería casarse en ese viaje, estaba loco por eso. De repente suena la puerta, ¿quién será, a esta hora? Me levanté y fui a la puerta. La abro y veo a Joel frente a mí.

- Hola,- habló con timidez

- Hola, pasa. Qué bueno verte.- El me miró.

- Perdón por aparecer así, tarde en la noche.- Me senté en el sofá.

- Nada, me acababa de acostar, la verdad es que acabo de regresar de un viaje. Nuestro vuelo se retrasó y llegué tarde. ¿Y qué haces a esta hora en la calle?

- Salí un poco de casa, estar solo no es muy bueno. Vine aquí ayer, el portero dijo que había viajado. Ahora decidí pasar de nuevo.

- ¿Cómo te va? ¿Estás bien?- El asiente.

- Está todo bien. ¿Y como estuvo el viaje?

- ¡Fue buena! Mucho trabajo, sabes cómo es la vida. Pero estoy muy feliz de verte de nuevo, realmente estaba pensando en ti cuando escuché el ruido de la puerta. - Desvió la mirada.

- No eres una mala compañia.- Sonreí por lo que dijo.

- Me alegro de saber - Hablé.

- Debes estar cansado y yo estoy aquí perturbando tu sueño.

- Estaría mintiendo diciendo que no. Pero no molestes.- él se levantó.

- ¡Mejor me voy! Te voy a dejar descansar.

- No quieres quedarte, tienes una habitación allí, puedes dormir, es tarde.

- ¡Mejor no!

- Por favor Joel. Está lejos donde vives.- Me miró con seriedad.

- Realmente necesito irme.- dijo con decisión.

- Todo bien. - dije viéndolo ir a la puerta.

- Adiós.- dijo al abrir la puerta.

Cerré la puerta,fui a mi habitación, al menos puedo verlo. Sabiendo que estás bien. Me acosté en mi cama y terminé durmiendo.

El sábado me desperté ya era tarde. Me puse un capuchino para hacer, miré la nevera y no había casi nada, necesito hacer algunas compras. Terminé de tomarme el café, me vestí y fui al estacionamiento, el portero me vio.

- Buenas tardes, señor Vélez.

- Buenas tardes.

- Mira, anoche solo dejé entrar al chico porque tú lo ordenó que se liberara su entrada. Ha venido con frecuencia.