🥀 Capítulo 7🥀

1.7K 186 29
                                    

DASHA
Los barcos habían sido anclados y los hombres llegaron a tierra, montaron  su campamento. Estaba al lado de Drakk mientras junto a Gorkan y sus demás comandantes planeaban el ataque. Su idea era atraer al enemigo aquí. Nunca había estudiado el arte de la guerra, pero si sabía que era lo que traían con ellas. Derramamientos de sangre.

Muchas lágrimas de mujeres que no volverían a ver a sus hombres e hijos que no conocerían jamás a sus padres.

—Debemos preparar a los hombres. Hemos viajado sin descanso. Hoy podrán dormir tranquilos, mañana seguiremos con la estrategia. Pueden marcharse —Drakk despachó a todos y yo me quedé en la tienda junto a él.

El silencio se hizo tenso e incómodo.

— ¿No piensas decirme nada más? —pregunté y volteó a mirarme. —Te fuiste por meses, me abandonaste luego de hacerme tuya.

—Te escribí.

—Unas palabras en un mugriento pergamino no significaron nada cuando lo único que yo quería era tenerme conmigo, poder tocarte, abrazarte.

—Tú deseabas quedarte con tu hermana, no pensé en obligarte a ir conmigo.

— ¡Es que tu no lo entiendes, maldita sea! —grité furiosa ante su actitud calmada y serena — ¿¡acaso ya te has aburrido de mí?! ¡Pienses en revolcarte con otras cuando…!

Mis palabras fueron calladas por sus duros labios. Golpeé su pecho y él me sujetó, acercándome más a su cuerpo. Esos labios que tanto había anhelado volvían a estar sobre los míos, cuando mis manos estuvieron libre de su agarre, lo rodeé el cuello con mi brazos para acercarlos más a mí, abrí mis ojos encontrándome con los de él.

— ¿cómo dices eso? ¿Aburrirme de ti? No miré a ninguna otra mujer en todo el tiempo que estuve lejos de tu cálido cuerpo Dasha, eras la única que inundaba mis pensamientos, la única que deseaba en mi lecho y te tenía tan lejos.

— ¿Por qué me dejaste atrás Drakk? Y no te escondas detrás de la excusa de mi hermana, no seas un cobarde y dímelo.

—Fui un imbécil, desconfiaba de ti. Me sentía tan confuso, enojado…

— ¡Pensaste que pude haberte traicionado!

—Creí que era tu hermana la que me había traicionado y que tu amor por ella seria muchísimo más fuerte que el que sentías por mí, que me  dejarías atrás y que te pondrías en mi contra debido a ella —fruncí mi ceño.

— ¡Grandísimo imbécil! ¡¿Acaso pensabas que dejaría que te mataran?! Gemma es mi hermana y tú el hombre que amo, mi marido. Gemma jamás mataría a un inocente, aun es una niña que tuvo que crecer más rápido de lo que pensó. No tuvo nada que ver en la muerte Ivar. —él me abrazó.

—Ya lo sé…

— ¿De verdad?

—Confío en ti. —fruncí mi entrecejo. —te necesito conmigo ahora más que nunca, mi reina.

—Tienes idea de lo que pasará si pierdes, ¿cierto?

—No perderé Dasha. Voy a salir triunfador.

—Aún podemos desistir, volver a noruega y vivir felices Drakk. Por favor. —su semblante se puso serio. Maldito sea. Era el hombre más cabezota y terco que podía existir.

—No lo haré Dasha. No mostraré debilidad, conquistaremos esta tierra.

— ¡Acaso no piensas en lo que sería de mi si te pierdo! —Grité furiosa —Ya he pasado por mucho dolor Drakk. Quiero vivir feliz a tu lado, darte hijos. Envejecer contigo, pero eso no pasará si mueres por estúpido.

©𝕯𝖆𝖘𝖍𝖆. PARTE I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora