🥀 Capítulo 25🥀

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DASHA.
Hoy era el día y me encontraba tan asustada, nerviosa, casi ausente.

—¡Dasha! —exclamó la princesa Aura sacándome de mis pensamientos. —¿Que te sucede? Has estado muy pensativa todo el día, ni siquiera has sonreído ¿te sientes mal?

—No, mi princesa estoy perfectamente. —extrañaría la dulzura de la princesa, alcé la mirada y vi al príncipe Alexander con Selina, estaban debatiendo sobre un libro que ambos habían leído. Reí al ver la tierna escena, estaba segura que la bella muchacha sería una gran madre para los príncipes. —Selina y tu hermano parecen congeniar muy bien.

—Ella es buena y dulce, la prefiero a ella que a la bruja.

—¿La bruja?

—Su hermana, lady Catrina. Siempre está enojada y le habla con maltrato a todos los sirvientes del castillo —fruncí mi ceño.

—¿A ti no te ha hablado así, cierto? Si es así le arrancaré la lengua a esa bruja —ella rió.

—Conmigo y Alexander procura siempre actuar generosa, sobre todo cuando estamos en presencia de nuestro padre, pero Alex y yo no somos estúpidos y podemos oler su falsedad.

—Por eso me agradas pequeña princesa. —Selina y el príncipe al final ninguno pudo ganar la discusión y se unieron a nosotras.  Mientras veía a los príncipes jugar, Selina se encontraba a mi lado.

— ¿Los cuidaras? —pregunté sin mirarla.

— ¿Qué?

—A los niños… ¿los cuidaras?

— ¿Por qué tendré que hacerlo? Dasha, mírame —giré mi rostro encontrándome con los bonitos ojos de Selina mirándome confundidos —¿Qué sucede querida amiga?

—Me iré del castillo.

—¿Cuando?

—Esta noche —sus ojos se abrieron sorprendidos.

—¡¿Pero por qué?! No, no quiero que te vayas. Eres mi única amiga aquí.

—Tengo que hacerlo muchacha, mi hermana está viva debo ir con ella.

—¿Y sir Barr? ¿Ya se lo dijiste? —negué y en su rostro se plasmaba su desaprobación —¡Debes decirle Dasha, él te ama!

—Lo sé. Soy una cobarde Selina, quiero decirle pero las palabras no salen de mi boca, mi hermana se encuentra en tierra de vikingos; los mismos que atacaron estas tierras y los cuales el rey masacró y asesinó a su líder.

—¡Y tú piensas irte sola! ¿Te has vuelto loca?

—Estaré bien pero el hecho de no decirle a Barr también es porque no deseo que su majestad intervenga y masacre lo que queda de aquellas personas, cuya mayoría ya son mujeres viudas con pequeños por los cuales vivir.

—Aitor no sería tan despiadado.

—Ya lo nombras por su nombre —dije burlona y ella se sonrojó.

—¡No me cambies el tema Dasha!

—Solo prométeme que no dirás nada Selina.

—Pero no puedo… —sostuve sus manos.

—Te lo suplico, si de verdad eres mi amiga mantendrás este secreto, me dejaras marchar y cuidaras a los príncipes por mí. —la vi morderse su labio inferior que había comenzado a temblar y sus ojos aguarse.

—De acuerdo. Prometo no decir nada Dasha.

—A nadie Selina.

—Tienes mi palabra, nadie lo sabrá.

©𝕯𝖆𝖘𝖍𝖆. PARTE I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora