🥀 Capítulo 24🥀

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DASHA.
Iba de camino al estudio del rey pero antes de poder anunciar mi presencia, lady Catrina salió de ahí no sin antes lanzarme una mirada venenosa, le mostré mi sonrisa más hipócrita y la ignoré entrando al estudio.

—¿Solicitó mi presencia, majestad? —sus ojos verde se posaron en mí.

—Aunque suene estúpido necesito la opinión de una fémina en cierto asunto. —lo miré con una ceja levantada.

—¿Y qué clase de asunto seria ese, majestad?

—Quien sería la mejor opción como reina y madre de mis hijos —tuve que contener mis ganas de reírme.

—Y para eso necesita mi opinión, ¿no es acaso la elección de esposa como un acto puramente político?

—Quiero escoger a una mujer que no vaya a ser más un problema que una ayuda —sonreí.

—Se comenta que se le ha visto muy interesado en la hermana menor de lady Catrina, no creí que se divirtiera jugando con dos hermanas, majestad.

—Solo hemos hablado un par de veces —respondió sin aparta la mirada de su manuscrito, seguramente finge que escribe algo importante, sonreí ampliamente. 

—Selina es una joven hermosa, tierna y con un carácter justo, modesto. —“Tal vez halagar a la joven y resaltar sus buenos atributos harían el interés del rey más intenso”. —Mi rey si me permite un consejo…

—Nunca has necesitado mi permiso para lo que haces. —dijo con una sonrisa.

—Selina es mucho mejor elección de reina que lady Catrina.

—¿Por qué lo dices? Me intriga saber tus razones para decir esto.

—Catrina es frívola, coqueta, soberbia y llena de artimañas.

—¿Y Selina?

—Es terca pero inteligente, compasiva, amable y es igual o más hermosa que su hermana.

—Hubiera preferido que fuera tú la que ocupe el lugar de ellas.

—Preferiría que escoja a una mujer buena por sobre una hiedra venenosa. —dije sin darle importancia a sus palabras — Confíe en mi juicio y escoja a Selina. La llegará amar, majestad.

—Escoges una pareja para mí y tú no supiste escoger a tu amante. —oculté mi rabia tras una máscara de serenidad.

—Al contrario majestad, supe escocer bien y usted solo me quería por deseo pero con Selina…

—¡¿Con Selina, qué!?

—Lo veo en su mirada, usted podría llegar a amarla y el amor supera al deseo. —dije para levantarme de mi silla y salir del estudio. Él iba enamorarse de la joven, si no es que ya lo estaba.

AITOR.
No me sacaba las palabras de Dasha de la cabeza. ¿Podría llegar amar a Selina? Recordaba a todas las mujeres que habían pasado por mi vida y estaba estar seguro que nunca había amado a ninguna. Busqué a Selina en sus aposentos al no encontrarla ahí los guardias me informaron que la vieron ir a los establos, durante su estadía ella había demostrado el amor que tenía por los animales.

Llegué a las caballerizas y la escena que encontré me hizo enfurecer, Selina estaba ahí con un hombre que nunca había visto, él la abrazaba y toda mi piel se erizó de la rabia. No escuché mi juicio racional y actué por impulso agarrando al tipo alejándolo de ella, Selina gritó horrorizada al ver como desvainaba mi espada y amenazaba al hombre.

—¿Quién eres tú? —el hombre me miró con furia contenida.

—¡Por favor majestad, baje la espada! —suplicó Selina.

©𝕯𝖆𝖘𝖍𝖆. PARTE I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora