🥀 Capítulo 13🥀

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NORUEGA.

GEMMA
Los días que siguieron Gorkan se la pasaba más tiempo ausente, siempre en compañía de Gaiat, aquella mujer que yo tanto odiaba. Él entró a la casa y como siempre decidí ignorarle, apretaba mis manos en mis puños.

—Llegas tarde. Es ahora una costumbre en ti llegar tarde a tu hogar. —dije destilando veneno en cada palabra.

— ¿Ahora te importa mi ausencia durante el día lady Gemma? —respondió con burla, apreté mi mandíbula. —Tuve asuntos que arreglar.

Reí con ironía.

—“Asuntos”. Creí que era Gaiat la que te tenia entretenido. —en mi voz se notaban los celos que me dominaban y quise golpearme por mostrarme tan expresiva ante él.

—Gaiat es una de las voceras de las mujeres del clan, por ahora es necesario que me ayude a devolver algo de estabilidad al clan —me molestaba la sola idea de que estuviera tan cerca de esa anciana.

— ¿Y es tan necesario que estés tan cerca de ella todo el día? ¿Acaso estas tan necesitado del calor de una mujer que debes correr a abrirles las piernas a esa…?

— ¡Maldición mujer! ¿Cuál es tu disgusto? Creí que el tenerme lejos de ti te haría muy feliz.

— ¡Pero no es así! —grité mirándolo a los ojos y vi en su rostro lo perplejo que estaba por mis palabras.

—Entonces no sé qué más hacer, eres más exasperante y complicada con cada día que pasa.

—Podrías liberarme y el problema se resolvería.

— ¿Eso te gustaría que lo hiciera cierto? Lástima que no planee hacerlo, ni hoy, ni nunca.

— ¡Entonces tendrás que aprender a vivir con mi humor tan cambiante, vikingo!

—De acuerdo, si eso es lo que me toca. Lo aceptaré.

— ¡Es que eres!.... ¡eres un hombre tan…!

—Adelante lady Gemma, espero con gusto ese insulto tan característico de sus hermosos labios.

— ¡Nunca te amaré! ¡¿Sabes por qué?!

—Porque me odias.

—Estoy enamorada de otro hombre, lo amo. ¡Oh, como lo amo! —me jacte de mi mentira y vi como en sus ojos todo era tan furioso y cambiante.

— ¿Quién es? —preguntó con la mandíbula apretada.

—No te diré nunca su nombre —en grandes zancadas se acercó a mí.

— ¡Dime el nombre de aquel desgraciado! —me exigí colérico sacudiéndome de los hombres.

— ¡No! —Grite testaruda —Esa es mi venganza, verte sufrir por culpa de un hombre sin rostro ni nombre pero el cual amo, lo amo con todo mi corazón.

Él se había enfurecido a tal grado que me apartó de golpe. Comenzó a golpear todo lo que había a su alrededor.

—Esto te hace feliz Gemma. —Dijo sin mirarme —Ver como pierdo los estribos por tu causa.

Quise decir que sí, pero sería otra mentira. Nunca había  sido tan cruel o había mentido a propósito para lastimar a una persona, mi corazón se oprimía por verlo a Él sufrir... mi estúpido y compasivo corazón, el cual debería arrancarme por ser tan traicionero, compadecerse y comenzar a latir siempre por el hombre que había destruido mi hogar.

—Respóndeme algo —clavó sus ojos verdes sobre los míos —Ese hombre que procuras amar… ¿se atrevió a tocarte como yo lo he hecho?

— ¿De qué hablas? —Gorkan se enfureció y me sacudió de los hombros.

©𝕯𝖆𝖘𝖍𝖆. PARTE I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora