🥀 Capítulo 6🥀

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DASHA
Las consecuencias por la muerte de Ivar nos afectarían a todos. Drakk estaba colérico, no quería escucharme, intentaba apaciguar su enojo pero al parecer solo lograba elevarlo. Y comenzaba a enfurecerme de la misma manera.

—Tu hermana debe decir todo lo que nos ha estado ocultando Dasha —dijo con un tono acusatorio. Uno de sus mejores guerreros y amigos más leales había sido asesinado y colgado sin un mínimo de respeto. Era la cólera y la venganza los que cegaban su razón.

—Mi hermana no fue la responsable en esto Drakk. —me interponía en su camino. El cuerpo de Ivar ya había sido descolgado del árbol. Gorkan tenía la misma expresión sombría y furiosa que Drakk y me miraba con cierta desconfianza. —Si te dignaras a escucharme tan solo por unos instantes…

— ¡Apártate Dasha! Ivar está muerto. Era un amigo y guerrero fiero, leal, un hermano para mí y por culpa de los secretos de tu hermana, murió.

— ¡No culparás a Gemma de algo tan horrible! —grité llena de cólera. —las manos de mi hermana no están manchadas de sangre inocente, solo estaba emocionada por tenerme aquí los más pronto posible, no reparó en los peligros que eso le traería. Porque nosotros no somos los únicos perjudicados, mi hermana y su gente también corren peligro ellos nos recibieron en su casa y para aquel bastardo ya deben ser traidores.

—No deseo discutir más Dasha, he perdido un hermano y no deseo perder también el afecto de mi esposa. Lárgate y déjame solo. Necesito estar solo o diré que cosas de las que luego me arrepentiré —no dije nada, me giré y subí a mi caballo.

Cabalgué de nuevo al castillo. Dejando a mí esposo solo, como me lo pedía pero con un gran dolor en mi pecho. Llegué al castillo y apenas cruce las puertas mi hermana me esperaba. Bajé del caballo y me acerqué a Gemma.

—Tú y yo tenemos que hablar Gemma —dije con seriedad, la tomé de la muñeca y la arrastré a dentro del castillo.

— ¿Dasha qué sucede? ¡Me lastimas! —forcejeaba para que la soltara, pero solo apreté más fuerte. La hice entrar a la biblioteca y cerrar las puertas para tener privacidad de todos los sirvientes. — ¿¡me dirás qué sucede!?

— ¿Por qué no me advertiste del nuevo rey? —sus ojos se abrieron perplejos.

— ¿D-d-de qué hablas? —comenzó a tartamudear nerviosa. Mi mirada la asustaba.

—Ivar, uno de los mejores amigos de mi esposo fue asesinado en el bosque colgado de un árbol con una advertencia escrita en su pecho. ¿¡Gemma en qué pensabas al ocultarme esto?! Ahora Drakk piensa que tú conspiraste con ese hombre y no está feliz. La cólera que lo domina es algo que jamás pensé ver en mi marido.

— ¡Pero yo no tuve nada que ver en ese asesinato! Y no te lo dije es porque quería que estuvieras aquí. No me preocupé porque desde hacía días que el dragón no cruzaba el cielo y…

—Eso es otro tema. ¡¿No te parecía sensato decirme eso también!?

— ¡¿Dasha que más puedo decir!? ¡Perdóname! Ya no puedo revertir el pasado.

—No, no puedes. Drakk perdió un hermano y parte de la confianza que tenía en mí. —Me senté, mis piernas se sentían agotadas —Debiste ver la expresión de su rostro. Gemma... nunca había tenido esa expresión cuando estaba conmigo.

—Lo siento, lo siento tanto Dasha —Gemma tomó mis manos entre las suyas y sus ojos tenían lágrimas.

—Gemma, no te culpo por la muerte de esos hombres. Lo que me enfurece es que tú siendo una muchacha sensata e inteligente no te pasara por la cabeza que el no decirme o advertirme del “rey dragón” nos traería consecuencias a todos nosotros. Hombres de Drakk murieron hoy, cuando no hacían más que seguir un juego de cacería.

©𝕯𝖆𝖘𝖍𝖆. PARTE I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora