-Eres –beso- lo más –beso- tierno –beso –que alguien –beso- podría ser –otro beso. -Y yo –beso- te –beso –amo –de nuevo beso. -Vámonos ya –se bajo el regazo de Sebastián y le tomo la mano.
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Despertó al otro día envuelta sobre sabanas blancas, desnuda, y con alguien dejando besos por toda su espalda, bajando, llegando hasta su trasero y dejando varios mordiscos en el, para luego calmar el dolor con suaves besos. -Ven a dormir conmigo –Dijo sonriendo aun un poco adormilada. -Despierta, hoy quiero ir de picnic, ya James se esta instalando en su habitación –Ella se volteo ya despierta completamente y se le quedo viendo con ojos soñadores. -¿Fuiste por él? –El asintió y empezó a besarle el cuello. –Te amo, ¿lo sabes, verdad? –Sebastian soltó un ronroneo y murmuro.
-Nuestro hijo es algo inteligente para su edad –Dijo bajando hasta llegar a unos de los pechos de ella –Me ha pedido que le ponga la serie CSI, a que le ponga discovery kids. -James es diferente –su voz fue amortiguada por un gemido, cuando pellizco su pezón y luego lo masajeo. -Me encanta que sea así –Siguió dándole placer al otro pecho –Hacemos unos hijos preciosos tu y yo ¿verdad? –Bajo hasta su vientre y le beso el ombligo. –Por aquí creció mi hijo, una preciosura. -Sebastián , no… James esta cerca –Soltó un gemido, cuando Sebas empezó a besar su zona intima. -No te preocupes, en mi trastorno metal pensé en dejar la habitación de James algo más alejada, y aun así, nuestra habitación tiene un equipo especial de insonorización. Nadie puede escuchar lo que hacemos.
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Luego de una larga y exhausta jornada de sexo, ambos se habían duchado juntos en su enorme baño, y luego de vestirse, con ropa que Martina le había comprado y le había colocado en un closet solo para ella. Ambos salieron encontrando a James dormido, fueron a hacer de comer para llevar al picnic, con las compras que Sebas había hecho hoy por la mañana. Luego de tener un canasto lleno, y una manta a cuadros roja, fueron juntos a despertar a James, lo llevaron de la mano, y subieron a la Land Rover de Sebas, este antes había metido en la maletera la bicicleta que hace tiempo le había comprado a su hijo no nacido.
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Fueron a un parque publico, donde no había mucha gente y todo estaba bien cuidado, estacionaron y con la bicicleta, la canasta y James en el medio de ambos, fueron hasta un árbol lo suficientemente grande para que les diera sombra. James era el más emocionado, ya se había puesto su casco con las rodilleras para evitar por si se llegaba a caer. Estaba saltando alrededor de su padre, quien reía feliz de tener a James como hijo. -¡Vamos James ! tu puedes campeón –Sebastian lo alentaba mientras lo ayudaba a andar en bici, Martina tomaba fotos, con la cámara que le había dado Sebas, empezado a crear recuerdos de su familia.
-Tu puedes mi amor –Le gritó ella eufórica. Después de un rato donde James ya había dominado a andar en bici, y ella había tomado las fotos suficientes, se sentaron arriba de la manta que Martina había puesto, con James entre ambos, siendo acariciado por Sebaz, que no dejaba de mimarlo. Ambos tenían las mejillas sonrosadas y estaban un poco sudados, pero aun así los beso en la mejilla a cada uno. Saco la comida que había hecho y ellos dos no comieron, devoraron la comida. No evito tomarle unas cuantas fotos y luego Sebas se las tomo a ellos dos, James un poco dotado, hizo lo mismo, haciendo que sus papas se besaran y sonrieran a la cámara. Luego Martina se las tomo desde un ángulo de arriba a ambos besando a James. Se pasaron la tarde jugando, empezando lo que seria una familia, James amaba a su papá, tanto como ella lo amaba a él. Juntos eran una familia, que había sufrido un montón para estar juntos de nuevo, pero que al final encontraron su camino juntos. Martina sonrió y con la vista arriba murmuró un ´´Gracias por esto, mami´´. James se había dormido, estaba en el regazo de Sebas, siendo admirado por ambos padres. -Vas tener que enseñarme unas cuantas cosas, no quiero estropear nada -Martina Sonrió. -Lo estas haciendo bien, eres un excelente padre –Le dio un casto beso en los labios.
-Te amo Martina Obando . -Yo te amo más, Sebastián Stoessel. -Gracias por haber sido mi rival en todo el tiempo de carreras. -Y tú gracias por ser un imbécil conmigo –Le sonrió- no puedo creer que aun así me enamoré de ti. -Yo tarde un poco más en darme cuenta de lo que tenía enfrente, aun así gracias por esperar por mí. Y gracias por abrirle la puerta de tu apartamento el día de los premios.
-Te amo. Gracias por ser mi Amor Clandestino.
FIN.
Hola falta dos capítulos se termina la novelas gracias a todos lo apoyo con esta novela
