-¿Es ese circulito negro? -Pregunto sentandose en la camilla.
-Si, aun es muy pequeño para que se vean sus partecitas, pero en poco tiempo se desarrollara y lo podra ver mas de cerca. Por lo pronto le digo que es un bebe sano y su corazón palpita excelente.
-¿Esta todo bien cierto? Digo, yo se que ya me lo acaba de decir, pero mi bebito esta bien ¿Verdad? -Lloriqueo emocionada.
-Todo perfecto no te preocupes, de todas maneras tienes que estarte checando periódicamente.
-Se levanto y se quito los guantes para tirarlos al tacho. Martina se bajo la camiseta y se coloco la chaqueta de cuero. Siguió al doctor y se sentó en frente del escritorio.
-¿Que debo hacer para que mi bebe este bien? -Se limpio una lágrima.
-Bueno, primero que nada tienes que retirarte completamente de las carreras, por lo menos hasta que el bebe tenga un año -Martina asintió sonriente, bajo las manos hasta su vientre plano y lo acarició mimosa. Era increíble que apenas se haya enterado hace un momento y ya amara a ese bebe tanto -Nada de sobresaltos, comida saludable, aunque siempre le diga esto a las mujeres y se que no lo cumplen alegando antojos -Martina solo pudo reír- Todo en tu alrededor tiene que estar tranquilo, porque lo que tu sientes se lo transmites al bebe. Toma, estas son las ecografías, y todo los papeles -Forts le paso todo en una carpeta.-Gracias Doctor Forts -Le tendió la mano. -Por favor, que nadie se entere.
-Todos los doctores hacemos un juramento antes de graduarnos, asi que no tenga problemas -Le sonrió gentil.
-Hasta luego -Fue lo ultimo que dijo Martina antes de salir del consultorio. Camino rapido hasta el elevador, apretó el botón un montón de veces hasta que llego, cuando se cerraron los puertas se recargo en la pared y acarició nuevamente su vientre, sonrió emocionada.
Camino hasta el auto y entro rápidamente, dejando caer la cabeza hacia atrás. Se quito el abrigo que le impedía acariciar a su bebe. Con una mano recorría su vientre y con la otra sostenía la sortija en su cuello con fuerza. Quiso llamar a Sebss, el debería saberlo de primero pero quiso darle una sorpresa llegando a Estados Unidos sin decirle. No sabia que haría ahora, ella no había comenzado la universidad, pero no importaba. Estudiaría una carrera, aunque el dinero no le faltaba ella no quería ser una ignorante de la vida que no tenia un titulo y que lo único que sabia era manejar autos a toda velocidad, no quería ser una vergüenza para su bebe. Porque ella sabia, había tomado una decisión, No volvería a las carreras, no le importaba la nascar ni ninguna otra tonta copa. Solo quería ser una buena madre, nada mas. Manejo hasta la villa, lo unico que quería era llegar a Nueva York y buscar a Sebas para que se enterase. Acomodo su ropa en una maleta, mientras comía helado. Cuando ya estuvo lista, tomo su teléfono y llamo a Marco.-¿Aló? -Pregunto una voz femenina.
-Eh... ¿Marcos si trova? -Pregunto por el chico.
-Se, per un momento -la chica le dijo algo a Marco y este tomo el teléfono rápido.
-¿Martina? -Pregunto el chico al otro lado de la linea, sonrosado mientras se ponía los pantalones.-¡Eso! Estabas con una chica -Lanzo una carcajada Martina, mientras doblaba una camisa.
-Yo... Disculpa, Eh...
-Tranquilo -Se volvió a reír- Perdón por interrumpirte, pero es algo urgente.-¿Que... Que pasa? -Pregunto el chico todavía cohibido.
-Tomaras mi puesto en la nascar ¿Ok? -Eso no había sido una pregunta, si no una orden.
-¿¡QUE!?
-Ay no me grites, estoy sensible -Tomo una bocanada de aire- Me retiro de las carreras, ya no mas. Me devuelvo a Estados Unidos.
-¿Pero estas loca o que? -Pregunto el chico confundido y nervioso.
-Loca tu mad... -Respiro- Tu mama no tiene la culpa, lo se -Se burló- Mira, te he visto correr cuando compites contra mi, eres bueno, muy bueno. Por eso decidi que tu tomaras mi lugar, asi que no acepto un no. -Cerro la maleta y la bajo de la cama.
-¿Tomaste verdad? Tu sabes que no puedes beber Martina, en las pruebas anti dopaje te van a agarrar -Le dijo el chico asustado a que Martina estuviese en algun lugar borracha y sola.
-¿Eres imbécil? -Le pregunto con toda la confianza- ¿Mi voz suena a borrachera? ¡Bruto! -Volvió a reír- Estoy embarazada. -Camino hasta la puerta, y cerro dando un suspiro, era una lástima dejar ese lugar donde fue tan feliz, pero sabia que en Estados Unidos con Sebas y su bebito estaría mas feliz.
-¿Que tu que? -Pregunto Marco después de unos minutos.-Estoy embarazada -Volvió a repetir Martina tranquila.
-Si ya se, pero ¿Como?
-¿Quieres que te lo explique? -Martina no pudo contener la risa, y Marco la secundó- Mira, ahorita no te puedo explicar, estoy saliendo al aeropuerto, cuando todos estén al tanto te volveré a llamar, por lo pronto entrena veinticinco horas al día si es necesario, quiero que ganes la nascar por mi ¿Esta bien? Todo el equipo Stoessel te va a apoyar. ¡Vedremo! -Se despidió sin dejarlo hablar y corto.
Tomo un taxi a las afueras de La Villa, y pidio que la llevaran al aeropuerto, revisó su cartera. Pasaporte, documentación, dinero, tarjetas, un sobre. Lo saco y vacio el contenido de el, revisó una por una de las fotografias, todas de su matrimonio. Se veían tan felices, aunque ella esperaba que con la llegada de aquella personita que crecía en su vientre fueran el cuádruple de felices de lo que se veían en las fotos.MARATÓN 4/5