2| Red Desert | Gally | The Maze Runner

1. Ah shit, here we go again.

Ah mierda, aquí vamos otra vez.

Abrí los ojos encontrándome con unos castaños mirándome con preocupación.

- ¿Teresa esta en el baño verdad?- preguntó el chico mientras la sacudía.

- Ni idea, Thomas. Déjame dormir.

Volví a darme vuelta mirando hacia la pared para volver a mi maravilloso sueño, pero apenas hice eso, Newt me dio vuelta haciéndome quedar boca arriba.

- ¿Qué mierda quieres, shank?- pregunté, ya de mal humor.

- ¿No te parece raro que te vengamos a despertar nosotros?- me cuestionó en respuesta.

Es literalmente, lo que ha pasado cada mañana de mi vida, pero justo hoy sí resultaba extraño. Quienes nos rescataron no permitirían a los chicos entrar a nuestro cuarto. Algo debía estar sucediendo. Me incorporé inmediatamente, provocando un leve mareo. Tomé mi cabeza entre mis manos y luego volví a hablar.

- ¿Y los tipos de ayer?

- Muertos.- respondió Minho sin tacto alguno.- Luego hay que reunir a todos para una Asamblea.

No lo puedo creer. Por fin éramos libres, pero parece que estamos condenados a ser unos infelices.

- Ojalá se apresurara.- murmuró Thomas.

- Iré a buscar a todos.- dijo Minho y regresó a la sala común.

Bostecé y salí al pasillo. Newt intentó detenerme pero ya era tarde. Habían cuerpos colgando del techo. Reprimí una arcada y agarré la mano de mi amigo. Volví a meterme en la habitación y cerré la puerta detrás de mí. Las personas colgadas volvieron a mi mente y tuve que volver a reprimir una arcada.

- Y eso que no viste a los Cranks.- le dijo Sartén entrando por la puerta.

- ¿Qué garlopa es un Crank?- pregunté.

- Después te los muestro. Aunque vivirías mejor sin conocerlos.- le respondió

Varios Habitantes entraron a la habitación y se colocaron en las camas. Todos estaban entre ansiosos y preocupados. Yo estaba atónita. Acababa de ver más de diez personas muertas. COLGADAS. No entendía porque no nos habían matado a nosotros, o porque no nos llevaron. En fin, la perilla del baño giró y la puerta se abrio, pero claramente no era Teresa. Era un chico con el pelo castaño de largo medio que llevaba la misma pijama que todos. Tenía unos ojos azules hipnotizantes y la piel bastante pálida, tal vez por la sorpresa. Se veía asustado.

- ¿Quién eres?- preguntó Thomas de una manera para nada amable.

De todas formas, lo entendía. No tenía idea de donde estaba Teresa y en su lugar encontrábamos a otra persona. Si me pasara con Newt o Minho, juro que me volvería loca.

- ¿Quién soy?- respondió el chico con un toque de sarcasmo.- ¿Quién eres tú?

Sophie se acercó a Thomas quedando en frente del desconocido.

- ¿Acaso no ves que somos veinte larchos?- agarré su brazo derecho con delicadeza.- Y no veo que tengas mucho a tu favor.

El chico se zafó de mi agarre y se cruzó de brazos en actitud desafiante.

- Muy bien: me llamo Aris. ¿Qué más quieren saber?

No tendrá fuerza pero carácter esta claro que sí.

- ¿Cómo llegaste a este lugar? ¿Dónde está la otra chica que durmió aquí anoche?- volvió a preguntar Thomas

- Cuando ellos me trajeron, solo estaba ella- dijo el señalándome.