Agujero negro.
Newt suspiro mientras entraba a la habitación. Cerro la puerta sin ningún cuidado, lo cual hizo que lo mirase mal. Él subió los hombros y se sentó a mi lado. Estaba en la litera en frente de Aris, quien dormía plácidamente.
- No me gusta la idea de que él duerma aquí.
- A mi no me molesta.- dije levantando mis hombros en señal de indiferencia.- No puede hacerme nada con esos bracitos.
Newt río levemente y apoyó su espalda contra la pared. Lo miré admirando su hermosa sonrisa. Es jodidamente hermoso. Lamentablemente, siempre fue un hermano para mí, como yo lo soy para él. Recosté mi cabeza sobre su hombro al mismo tiempo que el tomaba mi mano derecha entre las suyas.
- De todas formas, el se va a dormir con nosotros.- comenzó el castaño.- Que se tire su colchón por allí.
- Como quieras.
Hubieron unos minutos de silencio en los cuales ninguno de los dos sabía que decir, o simplemente no quería hacerlo. Yo por mi parte, estaba abrumada de pensar, pero necesitaba saber que seguía.
- ¿Y ahora que vas a hacer?- pregunté mirándolo a los ojos.
- Tú eras la segunda al mando, deberías preguntarme que vamos a hacer- bromeó
- Nunca fue lo mío.- dije separando mi cabeza de su hombro.- Nick me puso allí, vaya a saber Dios por qué.
- Lo extrañas mucho ¿verdad?
- Claro que sí, pero no me cambies de tema. ¿Solo vamos a esperar?
- No hay nada más que podamos hacer.- suspiró- Pero estoy totalmente seguro de que esta gente no se tomaría el trabajo de traernos hasta aquí y engañarnos o lo que sea que hayan hecho, para dejarnos morir de hambre. Algo va a suceder. Me recuerda cuando nos mandaron al Área.
- No hablemos de eso. No puedo, no tengo la fuerza suficiente para esa conversación.- me levante de la cama mientras jugaba nerviosamente con mis manos.- ¿Qué pasa si no mandan nada? Nos moriremos de hambre.
- No seas deprimente, Soph. Tenemos agua, hasta que alguien se muera de hambre pasara mucho tiempo.- hizo una pequeña pausa y se puso de pie.- Nos enviaran algo, ya veras.
Dicho eso me envolvió en sus brazos, dándome al menos, un poco de la tranquilidad que necesitaba. Lo abracé lo más fuerte que podía con los ojos cerrados. No aguantaba más esta situación, es totalmente agobiante, agotador y frustrante. Necesito entender que carajo esta pasando. Y es horrible tener que rendirse ante el pensamiento de que debía esperar, relajarme y prepararme para lo peor.
- Eso espero.- dije sin fuerzas, aún sin soltarlo.
☀☀☀
Todo lo que sentía eran dos agujeros negros. Uno que consumía mi energía, mi vitalidad y parecía devorarse lenta y dolorosamente mi estómago. Hambre. Otro que drenaba toda la energía que el anterior había dejado de casualidad, dejándome en un estado de somnolencia y cansancio mental. Duelo. Habían pasado dos días enteros sin comer nada. Nada había sucedido. Todos los días teníamos la esperanza de que algo apareciese pero nunca pasaba. Tomábamos agua como locos para despistar al estómago, aunque no era demasiado efectivo. Para colmo lo único que podíamos hacer era pensar y vivir de recuerdos. Los cuales no eran nada agradables.
Todos se sentían de la misma manera pero nadie se quejaba ya que no serviría de nada. Todos se mantenían en sus camas, por eso no veía a muchos de los chicos. Solo Newt vino a visitarme una vez, y Minho pasó para usar el baño. Por suerte, no corrieron a Aris de la habitación, sino me volvería loca ante tanta soledad. Probablemente, fue por el cansancio de aquel primer día, que nadie dijo nada ni pareció acordarse de ello. De vez en cuando teníamos conversaciones cortas, aunque la mayoría del tiempo nos la pasamos durmiendo para evitar sentir el hambre. Las veces que había ido al baño, había podido observar lo demacrada que estaba. Tenía unas grandes ojeras y la piel pálida. Habían otros que lucían peor. Aris parecía que en cualquier momento se volvería transparente de lo blanco que estaba. Tal vez era porque él ya era así de por sí.
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2| Red Desert | Gally | The Maze Runner
FanfictionEl laberinto fue solo el comienzo. No te relajes... lo peor está por venir. ᴄᴏʀʀᴇ. ʀᴇᴄᴜᴇʀᴅᴀ. sᴏʙʀᴇᴠɪᴠᴇ. Lo extraño tanto que me siento incompleta. Se llevó parte de mí y mi felicidad. Nunca me había dado cuenta hasta aquel momento en el que se fue...