2| Red Desert | Gally | The Maze Runner

13. Run for your life.

Correr por tu vida.

Abrí los ojos bruscamente y pude observar el cielo nublado. Estaba en el desierto. Tenia a Newt a mi lado. Suspiré aliviada. Había tenido un sueño muy raro y con una persona totalmente inesperada. Me resultaba muy curioso como mi mente se creo aquella pequeña historia de amor, aunque me asustaba como se sintió. Fue distinto a esos sueños en los que piensas que los estas viviendo de verdad, fue como si ya hubiera pasado. Como si fuera un recuerdo que afloró en mi mente al estar dormida. Pero no podría serlo. No podía ser un recuerdo. No. Fue solo un sueño. Volteé mi cabeza hacia el costado y vi a Thomas sin sabana sentado hecho un ovillo. El viento estaba soplando fuerte, por lo cual el pedazo de tela se debe haber volado. Agarré bien mi sabana y comencé a arrastrarme hacia donde estaba.

- Hola.- dije efusivamente, ya a su lado.

- ¡Shuck!- exclamó Thomas, del susto.

El viento y sus ráfagas hacían el suficiente ruido como para que no me haya escuchado llegar. Pasé mi manta por detrás de mis hombros y le alcancé el sobrante a el.

- Piensas en ella.- afirme a lo que me miró desconcertado.- La besaste.- aumentó su asombro y confusión.- ¿Me equivoco?

Cambio su semblante a uno serio y no me dijo nada. Bueno, al menos no verbalmente. Estaba claro. Se habían besado.

- No confíes en ella, Thomas. Por algo la catalogaron como "La Traidora".

Me corrió la mirada y la paso al suelo.

- Volvamos a dormir.

Nos acomodamos de una manera en la que la sabana no se pudiera volar y nos dormimos con el viento arrullándonos. 

☀️☀️☀️

Me levante con un gran bostezo. Me frote los ojos y volví a bostezar. Tenía los ojos llorosos por alguna razón. Los abrí y me asuste al ver a Newt sentado enfrente mío con cara de pocos amigos.

- Hay que comer.- me informó de forma seca.- En un rato nos vamos.

Me tendió una bolsa con una especie de comida instantánea. Pasaron unos minutos y ya estábamos rumbo a la ciudad de nuevo. Le cedí mi sábana a Thomas solo para tener la excusa de caminar con Aris. Decidí dejar el raro sueño de lado e investigar su pasado y todo lo que me pudiera contar del laberinto. Entonces, me protegía del sol junto con Aris al tiempo que caminábamos lo mas rápido que podíamos. Debíamos llegar al destino ese mismo día ya que parecía que se avecinaba una tormenta. Y parecía ser una muy desagradable. En ese momento que estábamos a horas de los edificios, se podía observar que eran mas grandes y altos de lo que parecían ser ese primer día. Ya se podían visualizar las ventanas rotas de cada una de las construcciones.

- ¿Por qué yo?- me preguntó Aris.

- ¿Qué?

- ¿Por que decidiste venir conmigo? No es que me moleste,- agregó rápidamente.- pero podrías haberte quedado con Newt.

- Tal vez. Pero, quiero saber sobre ella.- me aclaré la garganta.- Raquel.

- Raquel.- dijo con un tono nostálgico.- Raquel.

- Lo siento. No tienes que hacerlo.

- Teníamos una relación muy cercana.- comenzó a decir, ignorándome.- Ocurrieron cosas. Recuperamos algunos recuerdos. Construimos otros nuevos.

Lo miré. Sabia que demostraba pena y compasión en la mirada y que a nadie le gustaba eso, pero no podía evitarlo. Creo que fue una de las cosas más románticas que alguna vez había escuchado. Y fue aún mas significante que lo dijera sin ningún deje de vergüenza.