22. Loyalty and respect.

534 54 10
                                    

Lealtad y respeto.


De seguro había pasado un día. Al menos eso afirmaba Minho. Por mi parte, no estaba con muchos ánimos de prestarle atención al líder. Cada vez parecía acercarse mas a Brenda y no me gustaba nada. No confiaba lo suficiente en ella para poder soportar que el estuviera todo el tiempo a su lado. Cada vez que los veía juntos me hervía la sangre y se me revolvía el estómago.

Para mi suerte, Aris sostenía mi mano de manera firme. Ya me importaba muy poco que me vieran siendo dulce, o cariñosa. Había perdido mucho tiempo queriendo demostrar que era fuerte de una manera ingenua y estúpida. Ahora me doy cuenta que mi fuerza esta aquí, con mis afectos, en mi bondad; como lo llamaba Nick: fuerza interior. Mi novio me acompañaba a cada momento del día. No es que había mucho mas para hacer, pero no era algo normal. Era como sentir aquel acompañamiento y cariño, sentir su apoyo constante, sentir la misma conexión que apareció desde el primer día. Nuestro amor era extraordinario en el mas ordinario de los sentidos.

Él suspiró. Voltee a ver su cara y me encontré con un Aris frustrado. Su ceño estaba fruncido y su mano libre estaba en un puño. La luna le iluminaba la cara haciendo que se viera irreal.

- ¿Qué sucede?- me atreví a preguntar.

Pareció asustarse al escuchar mi voz, pero luego suavizo su mirada y la clavo en mis ojos. De manera involuntaria mis labios formaron una sonrisa.

- No es nada, Soph.- dijo rápidamente minimizando la situación.- Quiero... paz. Quiero ir a casa. Quiero despertarme en una cama todos los días contigo. Quiero vivir una vida normal.

- Eso no es "nada".- dije de forma sarcástica sacándole una sonrisa. Mi mano libre viajo hasta su mejilla para hacerle un simple caricia.- Ya encontraremos el modo de tener todo eso, ahora solo debemos aguantar lo que C.R.U.E.L nos ponga en el camino. Pero, vamos a estar bien.

Le deposité un beso en la mejilla y seguimos caminando en silencio como casi todo el resto de los Habitantes.

El día llegó. Dormimos un tiempo y luego comenzamos la marcha. Ya era todo exactamente lo mismo. No teníamos con que resguardarnos del sol, ya no importaba cuando caminábamos. Ibamos despreocupados en este punto. Parecía como que nadie quería tener demasiadas esperanzas, pero de vez en cuando alguna conversación era feliz, divertida o entretenida. Ninguna de las mías. No me había separado del lado de Aris. Estábamos melosos de una forma melancólica, sabiendo que estábamos condenados en este mundo tan imperfecto pero queriéndonos como nunca.

Por otro lado, vi a Newt muy cerca de Thomas. Cuando Brenda no los interrumpía, ellos se la pasaban riendo y hablando en voz baja de vaya a saber uno que. Realmente estaban conectando. Creía que ese día que se lo llevaron fue clave para que Newt se diera cuenta de que estaba siendo lento. Todo iba genial entre ellos, me hacía muy feliz.

Aris apretó mi mano haciendo que levantara mi vista, dejando de pensar en mis amigos. Frené de repente haciendo que Aris casi tropezara y alguien chocara por detrás conmigo. En frente nuestro había aparecido una chica de la nada encaminándose hacia nosotros a paso rápido. Empuñaba en las manos una larga vara de madera con una gran cuchilla de aspecto horrible atada a un extremo.

Era Teresa.

Los demás Habitantes notaron de inmediato lo que ocurría y ya se habían detenido a observar a Teresa. Daba la impresión de estar lista para clavarle la lanza al primero que se le acercara. Todos estábamos esperando a que llegara, pero Thomas dio un paso adelante. Iba decidida a detenerlo, pero a ambos lados de Teresa surgieron varias chicas. Ellas también parecieron brotar de la nada. Mire hacia los costados y hacia atrás. Estábamos rodeados por mas de 20 mujeres.

2| Red Desert | Gally | The Maze RunnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora