Sofia.
Cuando termine de bañarme, fui a mi habitación para ponerme ropa cómoda de andar en casa y salí a la sala donde se encontraba Karen tirada en el mismo sillón donde la había dejado.
—¿Te marco?— me pregunto sin mirarme y me tire en el sillón de al lado encendiendo el televisor para ver alguna serie.
—Tres veces— se refería a Daniel, quien me había marcado mientras me duchaba.
—Que extraño que aun no halla llegado— bajo su celular para ver que ponía en el televisor, —pon esa— señalo una película de terror y di click para verla.
—No le quise responder con otra llamada y no contesto el mensaje que le mande para saber que quería.
Tocaron la puerta y las dos nos miramos porque ya sabíamos quien era.
—Ve a abrir— le pedí a Karen, ella se negó y no me quedo mas remedio que ir yo.
Estaba preparada para ver a Daniel con una camisa y jeans como siempre le gustaba vestir cuando estaba fuera de la universidad; pero, me extraño ver a Melissa con la chica rubia de intercambio, las deje pasar y me senté en el mismo sillón.
—Que bueno que están Las dos aquí— comenzó Melissa dejando sus cosas en el perchero de la puerta y Samantha solo dejo su mochila y se puso al lado de Meli como si tuviera miedo de que algo le sucediera. —Ella es Samantha Anderson, es un chica de intercambio de Inglaterra y ambas queremos pedirles algo.
Eso causo que tanto Karen como yo le pusiéramos atención y dejáramos nuestros celulares y la película de lado.
—Adelante— las anime a hablar ya que según Melissa y Karen yo era la mas madura de la casa y por lo tanto yo tenía que tomar las decisiones con su opinión, pero la última palabra siempre la tenía yo.
—Sam y yo queremos saber si ella se puede quedar unos días con nosotras— comento Melissa abrazando de lado a la chica rubia parta darle seguridad.
—A los chicos de intercambio les dan un cuarto en el campus de la universidad— comento Karen restando le importancia a la petición de las chicas y volvió a mirar su celular.
—Karen tiene razón, Meli— Sam bajo la cabeza ante mi comentario y por fin hablo.
—Se que soy una extraña, pero de verdad tengo una buena razón para que me dejen quedarme aunque ea unos días aquí.
—Te escuchamos— hablo Karen molesta.
—Tampoco te pongas así Karen, solo escuchala— hablo Melissa defendiendo a Sam.
—Melissa tiene razón, ella debe tener una buena razón para quererse quedar con nosotras en ves del campus, ademas ya sabes como son las habitaciones y que compañero de cuarto te puede tocar; por eso decidimos rentar este departamento—. Ni siquiera sabia porque estaba abogando a favor de la pobre chica rubia, solo me salia natural.
—Bien— comenzó Sam nerviosa y se sentó en el sillón individual de la sala, mientras que Melissa se quedaba de pie atrás de ella para darle seguridad. —Lo que pasa es que yo vine de intercambio con mi hermano porque tengo un problema y a mi se me hizo fácil huir de el; solo que él no lo sabe y piensa que estoy aquí por el plan de estudios.
Karen y yo estábamos atentas a lo que la rubia decía y ella parecía ponerse mas nerviosa con cada palabra.
—¿Por qué tu hermano no sabe que estas huyendo de algo?— pregunte curiosa y la chica bajo la cabeza y susurro.
—Me enamore de mi primo y él solo jugo conmigo-—su declaración nos dejo sorprendidas a las tres.
—Pensé que el motivo era que tu compañera de cuarto era drogadicta y que si se daba cuenta tu madre haría que se regresaran a su país— le reclamo Melissa y Karen la miro mal.
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Quiero amarte [Libro 1]
Teen FictionEs tan difícil confiar en alguien, en entregarte de todas las formas posibles; al principio no es tan difícil porque no sabes lo que esperas, no tienes la experiencia y crees que todo es como lo pintan en los libros o en las novelas. Lo complicado l...