Capítulo 37

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Samantha.

Estábamos desayunando en la cocina y parecía que veníamos de un funeral, mi hermano estaba con la mirada perdida, Karen se entretenía en su teléfono y ni Melissa ni Sofia estaban en la casa.

Sofia había viajado a México por problemas familiares y mi hermano estaba más que deprimido por no tenerla cerca, estaba completamente segura de que mi hermano estaba enamorado de Sofi, solo esperaba que ella le correspondiera.

—¿Van a salir hoy?— les pregunté solo por hacer plática, era el último sábado de vacaciones y el lunes regresaríamos a la universidad.

—No tengo ganas de hacer nada— respondió Cárter con desgano.

—Ella viene el domingo en la noche, deja la depresión— comento Karen mientras dejaba el plato en el fregadero y se iba a su cuarto.

—Me voy al departamento, quieto dormir— me dijo Cárter levantándose y me dio un beso en la cabeza —Te quiero hermanita.

Salió del departamento y cerró la puerta, me extrañaba esa postura tan deprimente de mi hermano, él no era de esos que se muere cuando alguien no le contesta un mensaje, peto parecía que con Sofia era diferente.

Recogí la cocina como lo hacía Sofia con mi hermano al terminar el desayuno los fines de semana y recibí una llamada de mi novio.

—Hola— me saludo de manera extraña al contestar.

—Hola cariño, ¿Pasa algo?

—Podemos vernos en unas horas en mi casa— me propuso y las hormonas se alborotaron dentro mí.

—Claro, te veo en unas horas— me despedí y colgué la llamada.

Me dirigí a mi cuarto, prepare lo que me iba a poner, me di un baño rápido y me arregle para estar lista antes de la hora que habíamos acordado.

Cuando llegué a la casa de Liam me di cuenta de que sus padres no estaban y que aprovecharíamos la oportunidad al máximo. Toque el timbre de la casa y a los pocos minutos después me abrió la señora de servicio.

Liam no era rico, pero su familia tenía una buena posición. Su casa era grande y espaciosa tomando en cuenta que solo era él y sus padres los que la habitaban.

La señora me dejó pasar y me dijo que le avisaría a Liam que ya estaba aquí así que camine a la sala de estar en lo que bajaba.

—Hola— me saludo bajando las escaleras y le dijo a la señora que estaríamos en el jardín y que no quería que nos molestará.

—Hola— le respondí y traté de darle un beso en la boca cuando se acercó a mí, solo que terminó en su mejilla porque se volteó.

—Vamos al jardín, será más cómodo platicar ahí— me tomo de la mano y me guio a la cocina para salir al jardín, el cual estaba lleno de árboles grandes y en medio había una pequeña mesa para tomar el té.

El comportamiento de Liam me asustaba un poco, pues nunca me había tratado de esa manera tan seca y esquiva.

—¿De qué quieres hablar?— le pregunté mientras tomábamos asiento en la mesa.

—Quiero ser directo contigo— me dijo tomando mi mano y mirándome a los ojos. —Creo que esto no está funcionando.

—No te entiendo— estaba confundida porque no sabía porque estaba cortando conmigo de esa manera.

—No quiero ser injusto contigo. Esto lo he estado pensando desde hace días y no me atrevía a decírtelo, pero creo que ya no nos podemos engañar más— su voz era tranquila al igual que su mirada.

—¿Qué quieres decir?— no me gustaba que le diera tantas vueltas a este asunto.

—Sigues amando a Edward.

—Eso es ridículo, lo que hubo entre él y yo ya es asunto del pasado, estoy contigo y quiero seguir contigo— me solté de su mano porque no creía posible que pusiera ese pretexto tan tonto para terminar me.

—Necesito que entiendas que es injusto para mí que tú sigas enamorada de tu primo, y aunque lo quieras negar me doy cuenta de que aún sientes algo por él, por la forma en la que reaccionas cuando te llama, como te ilusionas al leer sus mensajes y después los borras con rabia. Cuando tomas alcohol siempre a terminas diciendo su nombre sin que te des cuenta y lo más importante es que cuando estamos juntos haciendo el amor, en dos ocasiones me has llamado por su nombre— sus afirmaciones me dejaron en shock y mi cerebro trato de analizar si lo que decía Liam era cierto. —Se que él significo mucho en tu vida y que es difícil sacarlo de tu corazón; pero, no puedo estar con alguien y amar a alguien que ama a otra persona.

—Te juro que ya no siento nada por él, es cosa del pasado— trate de convencerme a mí misma de eso.

—Se que tratas de olvidarlo y sacarlo de tu corazón, pero yo no puedo ser la persona con la que lo intentes, porque de verdad te quiero y quiero que me correspondas de esa misma manera. Sé que suena egoísta, pero ya no puedo aguantar que cuando estés conmigo pienses en él.

—Lo siento. Puedo cambiar, la relación se puede salvar, no necesitamos terminar, podemos darnos un tiempo— lágrimas salían de mis ojos porque era consciente de que estaba lastimando a Liam cuando él se había portado tan lindo y comprensivo conmigo.

—No tienes que disculparte porque en el corazón no se manda. Ya no puedo seguir intentándolo, creo que lo mejor para los dos sería terminar.

Me abrazo y me dio un beso en la cabeza, se puso de pie y me dejó sola en la mesa del jardín.

Era consciente de que, aunque me lo negara a mí misma seguía sintiendo muchas cosas por Edward, pero no me imaginaba que se reflejara tanto en la relación que tenía con Liam.

Traté de secar mis lágrimas y me puse de pie para salir de la casa y tomar un taxi para ir al apartamento.

Quiero amarte [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora