Reencuentro (+18)

05. Visita (Lemon)

Adrien

Salgo de la habitación de Marinette, no tenía planeado ir a verla, no después de haber estado con ella ayer, pero...

Pero no pude evitarlo, me atrae como un imán, no quiero estar con ella, pero tampoco quiero estar sin ella, no se que me pasa, debo dejar de entrar de esa manera a su habitación, debo dejar de desearla, debo... debo...

Debo hacer muchas cosas que es seguro que no hare. No voy a dejarla, no pienso dejarla, tengo que recuperarla, pero no se cómo, olvidé como conquistarla, como tratarla, como hacerla reír, lo único que recuerdo es como hacerla feliz en la cama. Eso no es suficiente, no puede ser suficiente, no para ella. Es romántica, amorosa, tierna, sexy sin proponérselo, insaciable en ocasiones. Es todo lo que busco en una mujer y más. Es la mujer de mi vida.

Era... fue..., no sé qué es ahora, no hablo con ella, las dos veces que la he visto solo ha sido para...

En la cama nos entendemos, no necesitamos hablar, nos conocemos. A pesar de los años que no hemos estado juntos en la cama somos uno...

Pero, ¿Qué pasará cuando quiera verme y hablar?, ¿Qué voy a decirle?, estoy molesto con ella por haberse ido, y estoy feliz de que haya vuelto, sola, sin novio, o peor aún, esposo. No sé qué habría hecho de haberla visto con alguien, ¿y si dejó a alguien allá?, ¿y si de pronto llega el novio a reclamar lo que es suyo?

Ella es mía, siempre fue mía, incluso cuando no estaba era mía, en mis sueños, en mi mente, en mi corazón era mía.

Estoy loco, me tiene loco, me volví loco cuando se fue, me recuperé o eso pensé, y al verla de nuevo, la locura regresó.

Camino de la sala a la cocina del apartamento, he olvidado por completo liberar a Plaga del anillo, tengo tantas cosas en la mente, pero todas me llevan a ella.

Es diferente, pero es la misma, más madura, físicamente dejo de ser tan delgada, tiene un cuerpo exquisito, la piel tan suave, su olor... amo su olor...

Cierro los ojos, me estoy excitando solo de pensar en ella. Soy capaz de regresar a su casa y...

El traje comienza a apretarme, recuerdo que sigo con el disfraz, -Garras fuera- digo, Plaga se va, sabe como me siento y no quiere estar cerca de mi en este momento.

Voy a mi bar, saco una botella de tequila. Hace tanto que no bebo, pero hoy lo necesito, tomo un vaso de la alacena y sirvo hasta la mitad. Me siento en el sofá, doy un sorbo a la bebida, me quema la garganta, doy otro sorbo. Me recargo en el respaldo del sofá, sigo bebiendo, debo hacerlo porque si no, regresaré con ella, quiero regresar con ella...

Sigo excitado, mi intimidad me lo recuerda, ¿Qué debo hacer?, ¿de nuevo darme alivio?, termino de beber el tequila que tengo en el vaso.

Me levanto del sofá y me dirijo al baño, necesito hacerlo, no puedo quedarme así, mi intimidad me duele. Cierro la puerta, abro la llave del agua caliente. Me quito la ropa y entro a la ducha, traigo a mi memoria lo sucedido con Marinette, la veo nuevamente bailando para mí, la imagino besándome, tocándome, haciéndome entrar en ella, esto es suficiente para venirme, me vacío en la ducha, de mi garganta sale un grito, es una combinación de placer y frustración.

Salgo del baño, no me preocupo por secarme, como ya es costumbre no me pongo ropa. Regreso al sofá, lleno mi vaso y sigo bebiendo.

Después de tres copas me siento mareado, ella vuelve a mi mente, no debo permitirlo, ingiero el contenido de mi vaso de un solo trago.

Lo lleno de nuevo, bebo y bebo, no se cuantos vasos llevo, el sofá se mueve, ¿o soy yo quien lo hace?, dejo la botella en la mesita de centro, junto con el vaso.