31. Viaje

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Adrien

El sonido de mi teléfono me despierta, abro los ojos desorientado, trato de ubicar donde me encuentro, estiro mi brazo para tocar a Marinette, ella no está, eso hace que me levante de golpe ganandome un fuerte mareo.

Parpadeo un poco, trato de enfocar la vista y localizar mi teléfono, el cuál, en la mesita de noche sigue sonando.

Prendo la lampara y lo tomo, el nombre que veo en la pantalla hace que todas mis alertas se activen.

—Buenos días señor Agreste— me saluda Paul al otro lado de la línea.

—Buenas noches para ti Paul, ¿Qué sucede?— pregunto sin darle muchas vueltas al asunto.

Paul no me llamaría a menos que algo grave haya sucedido. Su trabajo es cuidar de Marinette y estar junto a ella todo el tiempo, especialmente esta semana que me encuentro lejos de ella.

Estoy en Seúl, he venido con mi padre a la reunión con el presidente de LAN COSMETICS, originalmente estaría solo en la reunión y volvería a casa, pero mi padre ha querido aprovechar el viaje al máximo, y utilizando la excusa de mi contrato como modelo exclusivo ha gestionado varias sesiones en la ciudad, incluso firmó a Kim Jisoo, ella es una de las modelos coreanas más reconocidas para que me acompañe.

—Señor, hemos tenido un contratiempo esta noche—

Miro el reloj, son las 05:00 de la mañana en Seúl, por lo que en Paris deben ser las 10:00 de la noche.

—¿Qué fue lo que paso?, ¿Marinette esta bien?— le pregunto a Paul desesperado, sobre todo porque sé, que si algo pasó no podré estar con ella hasta dentro de 15 horas, suponiendo claro, que encontrara un vuelo que saliera en 4 horas más.

—La señorita está bien, en estos momentos va rumbo a la casa de la señorita Alya, Nick esta con ellas. Yo me he quedado en el bar en el que las señoritas estaban tomando una copa…—

Eso me tranquiliza un poco, Marinette esta bien, y es lo que importa. De cualquier manera estoy sacando la ropa que me pondré ya que no pienso regresar a dormir.

Escucho atento a Paul, que me narra lo sucedido esa noche. Marinette y Alya estaban en el bar, se divertían, platicaban y bebían hasta que llegó Félix.

Mi primo intentó hablar con Marinette que se negó a estar cerca de él, y cuando se disponían a abandonar el lugar, Félix la jalo para querer besarla, Marinette lo empujo y lo golpeo, Félix no quería soltarla hasta que llegaron Paul y Nick.

—¡PAUL TE DIJE QUE NO TE SEPARARAS DE MARINETTE!, ¿POR QUÉ NO ESTABAS JUNTO A ELLA?— grito al teléfono, estoy alterado, muy alterado.

—Señor yo me encontraba en la entrada del local, jamás vi entrar a Félix, al llegar Nick recorrió el lugar antes de permitir el acceso de la señorita, no entendemos aún por donde ingresó—

Respiro profundo para tratar de calmarme, —está bien, ¿Dónde se encuentra Félix?—

—Durante el forcejeo escapó, en estos momentos voy de camino a su casa con Alec, he decidido mantener vigilado su apartamento y Alec se encargará de eso—

—¡De acuerdo, necesito que me mantengas informado de todo lo que suceda, Paul te quiero pegado a Marinette en todo momento, también a Nick, no la dejen sola ni para ir a baño, no me importa lo que ella diga, no quiero que se repita algo como lo sucedido hoy!— digo ya más calmado.

Me preocupa no estar en Paris con ella en estos momentos, hoy es miércoles, llevamos 3 días en Seúl y aún falta realizar las sesiones que mi padre solicitó, las cuales se harán a partir de mañana, terminando el viernes con ellas.

El vuelo de regreso a casa esta programado para el Domingo a las 10:00 de la mañana para llegar a Paris a las 04:00 de la tarde del mismo día. Venimos en un vuelo privado, ya que, con el cambio de planes, tuvimos que traer todo para las sesiones. Además de que Alan y Luka nos acompañan.

Debo hacer todo lo posible por terminar el trabajo mañana, conseguir un boleto en el vuelo de las 09:00 de la noche de mañana jueves para estar en Paris el viernes a las 03:00 de la tarde, no me importa que tenga que viajar en clase turista, tengo que regresar con ella pronto.

Entro a la ducha y me doy un rápido baño. Salgo solo con una toalla enredada en la cintura y el cabello aun escurriendo.

Tomo el celular y sin pensarlo mucho hago una videollamada a Marinette, quiero verla y comprobar que se encuentra bien, y estoy seguro que en una llamada normal, ella es capaz de mentirme para no preocuparme.

Dos timbrazos y su imagen aparece en la pantalla de mi celular, es tan hermosa, la amo tanto.

—Hola Princesa— la saludo tratando de parecer tranquilo, aunque estoy lejos de sentirme de esa manera, al verla en la pantalla el miedo y enojo que provocó en mi la llamada de Paul ha vuelto.

—Hola Gatito, ¿Qué haces despierto tan temprano?— me pregunta como si no supiera el motivo de mi llamada.

—¡Marinette, sabes perfectamente porque estoy hablando contigo a esta hora!— le recrimino ante su pregunta.

—Cariño, estoy bien, no pasó nada Paul y Nick estuvieron ahí para ayudarme y cuidarme— ella esta tratando de restarle importancia a lo sucedido, pero esta vez no podrá ganarme.

—Marinette no podemos dejar que algo así vuelva a pasar, debes levantar una denuncia en contra de Félix, la policía debe estar enterada de lo que está sucediendo—

Ella me mira y hace gestos con la cara, no está de acuerdo con lo que le propongo y no es la primera vez que lo hablamos, se niega porque no quiere ver a la familia envuelta en un escándalo, sobre todo porque él sigue siendo una figura pública y yo también, y ambos somos parte de las más importantes compañías de moda de Francia.

—Adrien, confía en mí nada pasará, además yo soy Ladybug, ¿lo olvidaste?— pregunta coqueta.

—Claro que no lo olvide, sobre todo por lo bien que se ve ese traje en ti— le respondo coqueteando, ganándome una sonrisa de parte de ella que me desarma.

Agito la cabeza para concentrarme de nuevo en mi objetivo.

—Bichito, no dudo de tus habilidades como Ladybug, jamás lo haría, pero debes entender que sin el traje eres vulnerable, y a menos que quieras vivir encerrada en casa o con Paul y Nick siguiéndote incluso hasta el baño, debes levantar la denuncia, debes hacer lo posible por detener a Félix…— suspiro al imaginarla frágil y lejos de mi.

—Gatito, déjame pensarlo, por favor…—

—¡No Marinette, no vas a pensarlo, haremos la denuncia una vez que regrese a Paris…!— le digo firme, no me hará cambiar de opinión.

—Y lo siento Princesa, pero tendrás a Paul y Nick contigo en todo momento, tienen ordenes estrictas de permanecer junto a ti, prácticamente se convertirán en tu sombra— ella me mira triste.

—Entiende que no es porque desconfíe de tus habilidades, pero no puedes ser Ladybug todo el tiempo, imagina la sorpresa de todos al ver a Ladybug diseñando en el taller de Agreste´s— le digo con una sonrisa, tratando de que se relaje.

—Adrien… lo sé…— suspira y me mira directo a los ojos, —sé que no puedo ser Ladybug todo el tiempo, es solo… que esta situación me está rebasando… es decir, no puedo creer que tu primo llegue a acosarme de esta manera solo por haberlo rechazado, y que además tenga que vivir con dos tipos encima de mí, no estoy acostumbrada a esconderme…—

—Gatito, sabes que lo haré, si debo vivir con dos hombres siguiéndome, lo haré… y… tienes razón… debo levantar la denuncia, espero que eso no te afecte a ti o a tus padres… y pues, debo hablar con Chloe y Audrey, es…  necesario que ellas lo sepan— suspiro aliviado, al fin ha aceptado.

—Nena, no te preocupes por hablar con Audrey, déjame eso a mí, hoy tengo una reunión con ella programada y trataré ese tema, lo de Chloe, lo haremos juntos, ella debe entender que no es nada personal y que su novio está cometiendo un delito—

—Gracias, de verdad gracias por todo, por apoyarme, por estar conmigo y por cuidarme— me dice Marinette con lágrimas en los ojos.

—Marinette, no debes agradecerme por nada, te amo y estaré contigo siempre, no llores, saldremos de esta—

—Lo sé, te amo Adrien, te extraño mucho, necesito que estés aquí conmigo...—

La llamada se torna cada vez más emotiva, yo también la extraño, debí haber insistido en que viniera al viaje, así nada de esto hubiera pasado.

—Princesa, debo irme, tengo que acudir a la sesión de fotos y después charlar con Audrey— no quiero despedirme, aún no, pero debo trabajar, terminar las actividades lo antes posible para adelantar el regreso a Paris.

—Esta bien, yo debo ir a dormir, cuando termines de hablar con Audrey por favor llámame, te amo—

—Yo también te amo— me despido y cuelgo la llamada.

Son las 07:35 de la mañana, salgo de la habitación rumbo al restaurante para desayunar algo antes de la reunión con Audrey y mi padre.

Hoy es la firma con LAN COSMETICS y quieren tener todo listo, no desean que suceda algún contratiempo y estoy de acuerdo con ellos.

Entro al restaurante, está prácticamente vacío, debe ser por la hora, elijo una mesa que se encuentra algo apartada. Me siento y procedo a ordenar.

Estoy dando el primer sorbo a mi café cuando alguien me saluda, es mi padre, al cual invito a acompañarme. No puedo esperar más para hablar con él respecto a lo sucedido.

Permito que tomen su orden y le traigan su café para comenzar a hablar.

—Padre, esta mañana me he despertado con una noticia, que es necesario que conozcas— le digo mientras lo miro a los ojos, él hace un gesto para indicarme que proceda.

—Paul me llamó, Félix volvió a intentar algo contra Marinette, de no ser porque Paul y Nick estaban con ella no se que habría pasado— mi padre suspira, pasa su mano por el cabello y me indica que continúe.

—Hable con Marinette, hemos decidido que levantaremos una denuncia en contra de Félix, ya no podemos permitir que siga con el acoso, y mucho menos después de la amenaza que me hizo por teléfono—

Antes de salir de viaje Félix me llamó, me amenazó por, según él, haberlo dejado sin trabajo, además de jactarse de que Marinette estaría con él para mí regreso.

—De acuerdo hijo, si ya es una decisión tomada los apoyo, solamente debes hablar con Audrey, con tu madre y con Chloe respecto a lo que van a hacer, no deben tomarlas por sorpresa— asiento, ya había pensado en platicar con Chloe y su madre, había olvidado completamente a mamá.

—Otra cosa más… padre, he decidido acortar el tiempo del viaje… voy a regresar mañana mismo a Paris—

—Adrien tienes dos sesiones pactadas aquí, no puedes simplemente irte sin cumplir con tus obligaciones— me dice papá algo enfadado, —Marinette esta bien, tiene 2 guardaespaldas con ella, si es necesario que pongamos a un tercero lo haremos, no vas a irte de Seúl sin haber hecho el trabajo completo—

—Papá, no pienso irme sin terminar el trabajo, no soy un irresponsable, solo pido que lo adelantemos, que hoy por la tarde llevemos a cabo la primera sesión y mañana por la mañana la segunda, así podré irme a Paris por la noche…— guardo silencio esperando su respuesta.

—Hijo, venimos en vuelo privado, no podemos cambiar así los planes solo porque tu quieres regresar antes a Paris— me dice papá.

—Lo entiendo, no hay problema, le diré a Rose que consiga los pasajes para ella y para mí en el vuelo de media noche de mañana, así ustedes podrán permanecer en Seúl hasta el domingo, no alteraré los planes de nadie por este problema…— suspiro y trato de calmarme, siento que la desesperación está tomando fuerza.

—Papá, entiéndeme por favor, Marinette es la persona más importante para mí, no puedo dejarla sola con esto, sé que Félix no va a detenerse por nada, y no quiero arriesgarme a que algo le suceda, debí haberla convencido de venir conmigo a este viaje…—

—Adrien, te entiendo, de verdad lo hago, es solo que no puedes parar o modificar todo por ella, debes estar consiente que no todo el tiempo estarán juntos, que no podrás evitar que sucedan las cosas…—

Mi padre pone su mano sobre mi hombro.

—Está bien, modificaremos el plan, adelantaremos las sesiones, toma en cuenta que cualquier compensación que haya que pagar por cambiar el contrato con Kim Jisoo te será descontada, hablaremos con Audrey y con Chloe, y le informaremos a Alan y Luka el cambio de planes. No es necesario que Rose consiga los pasajes, viajaremos todos juntos mañana por la noche—

Yo sonrío y agradezco a papá por lo que hace, no importa que yo pierda algo de dinero si podré regresar con mi Princesa antes.

***Continuará***

Reencuentro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora