08. Confusión (Lemon)

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Marinette

Voy rumbo a la oficina, estoy nerviosa, no se que me espera con Audrey. Siento como si fuera a una entrevista cuando la realidad es que voy a que me informe donde y cuando empezare a trabajar.

El fin de semana lo pase entre las visitas de Alya y los abrazos y besos de mis padres. No pude mudarme al nuevo apartamento cuando lo planeaba, los documentos no llegaron en tiempo. Hoy firmaré también el contrato del apartamento.

Adrien no me ha buscado, eso me molesta, aunque en parte creo que es culpa mía por no haberle dicho mi dirección, además le aseguré que me mudaba al otro día, por lo que es imposible que me busque en casa de mis padres, me consuela pensar que esa es la razón de su ausencia.

No tengo tiempo de pensar en Adrien, sé que lo veré cuando este en mi apartamento. Deseo verlo, no se que me pasa, o bueno si lo sé, a pesar del tiempo y la distancia sigo amándolo, espero de verdad que él sienta lo mismo. La última vez que lo vi me dijo que me amaba, y que lo intentaríamos de nuevo, pero, tengo mis dudas, temo que en realidad no esté enamorado de mí y no quiera intentarlo, lo deje muy lastimado cuando me fui.

Llego a la empresa, me registro en la entrada, me dan un gafete con sensor, que me permitirá llegar al último piso, donde veré a Audrey Bourgeois.

Los nervios han vuelto, siento mariposas en el estómago, estoy feliz de iniciar con mi vida laboral.

La asistente me anuncia, Audrey me recibe, me sonríe y me saluda, me indica que tome asiento frente a ella.

–Marinette, me alegra mucho que hayas venido. Escucha, la empresa esta creciendo mucho y es momento de que pongas en práctica todo lo que has aprendido–, es muy directa, no le gusta perder el tiempo con formalidades.

–Comenzaras a trabajar a partir de mañana, estarás con Alan, el fotógrafo encargado de la última campaña. Él te indicará cuales serán tus actividades mas a detalle–, me dice.

Yo asiento con la cabeza, así que estaré directo en la campaña. Eso me emociona.

–Debes saber que trabajamos directamente con la empresa de Gabriel Agreste, en esta ocasión lanzaremos una colección en conjunto, por lo que, deberás acudir a sesiones fotográficas con ellos. Esas sesiones se te pagaran extra. Tu contrato definitivo es conmigo–

Wow, es genial, voy a tener dinero extra, imagino que con eso tal vez podre terminar de pagar mi apartamento antes. Es una excelente noticia.

–Por último, debes recordar que habrá ocasiones en las que tu horario no será fijo. Tendrás la información de las sesiones con anticipación para que puedas programar tus actividades, ahora pasa por favor a la oficina de Recursos Humanos para firmar tu contrato–, se despide de mí.

Salgo de la oficina mas contenta y menos nerviosa de lo que había entrado, la asistente me indica por donde debo ir para llegar a la oficina de Recursos Humanos.

Llego al ascensor, subo y presiono el botón del piso 6, el ascensor se mueve y timbra cuando llegamos a mi destino. Bajo en el piso 6 y me encuentro ante un mundo de oficinas, personas y ropa.

Camino por el pasillo y doy vuelta a la derecha, dos puertas mas adelante debo encontrar la oficina que busco. Abro la puerta y quedo petrificada.

Veo a un chico rubio, alto, vestido con un traje muy elegante se encuentra parado en medio del lugar dando la espalda a la puerta por la que entre, –¿ADRIEN?–, digo sorprendida.

El chico gira hasta quedar frente a mi, me sonríe.

–Hola–, me dice acercándose y estirando la mano como saludo.

Reencuentro (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora