Reencuentro (+18)

16. ¿Nerviosa...?

Marinette

Estar con Adrien es excitante, hace tiempo que no llevábamos a cabo nuestras pequeñas  travesuras.  Debo confesar que me encanto lo sucedido en la boutique de lencería.

Llegamos al edificio donde vivimos, Adrien menciona que debe salir a patrullar, así que nos despedimos en la puerta de nuestros apartamentos.

A veces me pongo a pensar que pasaría si yo siguiera siendo Ladybug, ¿podría con la responsabilidad?, ¿con la carga de trabajo?

No lo sé, aun no tomo mi decisión respecto a eso. Con estos pensamientos en mente entro a la ducha, me doy un baño caliente, me pongo un pijama de algodón, short y playera sin mangas, estoy cansada así que apenas toco la almohada con la cabeza y cierro los ojos, me quedo dormida.

La alarma suena, no quiero levantarme, parece que no he dormido nada. Esperaba que Adrien regresara conmigo, pero no fue así, dormí sola, me pone un poco triste estoy acostumbrándome a despertar con él.

Mi celular comienza a sonar sin parar, tengo mensajes de Alya y Nino, también de Alan, y varias llamadas perdidas .

Alan no acostumbra llamarme por lo que de inmediato marco su numero.

–Hola Alan, buen día– le digo tratando de no parecer dormida.

–Marinette finalmente respondes, llevo horas buscándote– dice exageradamente alterado.

–¿Qué sucede?– le pregunto.

–Debes venir a la empresa, necesitamos llegar antes a la fiesta ya que Audrey pidió que Felix y tú modelen en el evento de hoy– me dice emocionado.

–¿QUE YO QUÉ?– grito al teléfono.

Me levanto de un brinco de la cama, terminando con el trasero en el suelo, me acabo de dar un buen golpe, pero no me importa, –ALAN ¿QUE ESTAS DICIENDO?– sigo gritando.

–Marinette por favor no grites, no es nada del otro mundo, posarás con uno de los trajes de baño y listo, seguiras gozando de la fiesta, nos vemos en tres horas para darte la logística del evento, adios– dice Alan. tranquilamente colgando la llamada.

Como puedo entro al baño. Me ducho rápidamente, estoy asustada y nerviosa, salgo de la habitación, no me he preocupado por secarme el cuerpo, solo coloque una toalla en mi cabello, de inmediato abro mis cajones buscando mi ropa.

Conforme la saco la arrojo a la cama, no se que estoy haciendo, no se que ponerme, siento que voy a desmayarme, escucho una risita tras de mi.

Volteo hacia el lugar donde proviene la risa, –Chat, ¿Qué haces aquí?, ¿Por qué no me dijiste que venias?– le pregunto alterada.

Sus ojos recorren mi cuerpo, se muerde el labio inferior, ¿Por qué me ve asi?, bajo mi mirada solo para darme cuenta que estoy desnuda en medio de la habitación, se acerca a mi y me abraza.

–¿Verdad que es cómodo estar sin ropa por la casa?–me pregunta con la voz ronca  mientras acaricia mi espalda.

Debería estar excitada por el tono de voz que ha utilizado para hablar y por las caricias, pero mi nerviosismo no me lo permite.

Me besa, no puedo corresponderle, estoy congelada, –¿te pasa algo?– me pregunta extrañado.

En ese instante mis piernas dejan de sostenerme, todo se pone obscuro, cierro los ojos y no se mas de mi.

Abro los ojos, no se cuanto tiempo ha pasado, lo primero que veo es a Chat con cara de preocupación. Estoy acostada en la cama, aun desnuda pero tapada con una frazada.