Reencuentro (+18)

27. A festejar!! (Lemon)

Adrien

Mi madre y sus ganas de presumirme al mundo, no es algo que me guste, sé que nada la hará cambiar de parecer con lo de la fiesta de compromiso, solo espero que para la boda nos deje hacer las cosas como nosotros queremos.

Marinette y yo vamos en el auto, las sorpresas aún no terminan, es hora de llevarla a la mejor cita que haya tenido.

Llegamos al hotel Le Grand Paris, Marinette me mira sorprendida y confundida, yo simplemente sonrío.

La ayudo a descender del auto, caminamos rumbo al restaurante, el cual se encuentra cerrado, lo he reservado para nosotros, las luces están apagadas, un mesero abre la puerta, todo se encuentra en silencio.

Entramos y el mesero cierra la puerta, en ese instante las luces se encienden, —¡SORPRESA!— gritan nuestros amigos.

Las luces bajan y la música comienza a sonar, —¡bienvenida a nuestra fiesta de compromiso!— le digo al oído a Marinette, quien me mira sonriendo.

—Adrien, ¿tu organizaste todo esto?— me pregunta.

—Si Princesa, con un poco de ayuda— le respondo mientras con la mirada le señalo a Alya.

—Amiga, ¡muchas felicidades!— dice Alya abrazando a Marinette quien corresponde a ese abrazo con alegría, le da dos besos en la mejilla, —¡ahora muéstramelo chica!— sonriendo Marinette le enseña el anillo a nuestra amiga.

Nino es el DJ de la fiesta, comienza a tocar y yo tomo a Marinette de la mano, —lo siento Alya, pero mi hermosa prometida y yo iremos a la pista a divertirnos—

El restaurante está ambientado como un antro, con mesas altas, luces de colores, bar y una barra con bocadillos, además de la pista de baile y el área destinada al DJ.

Conforme avanzamos a la pista recibimos felicitaciones, de nuestros amigos de la escuela, y también de los compañeros de Marinette del trabajo. Los conozco a todos ya que he trabajado en ocasiones con ellos.

Bailamos, comemos y bebemos un poco, platicamos y nos divertimos mucho, la fiesta es un éxito.

—Ahora es tiempo que la pareja de futuros esposos hable para los invitados, ¿Adrien, Marinette?— dice Nino mientras las luces blancas tratan de ubicarnos, —¡chicos vengan hacia acá!—

Marinette y yo caminamos de la mano, un poco nerviosos por tener que hablar ante nuestros amigos, llegamos hasta el pequeño escenario donde Nino me pasa el micrófono.

—Amigos, antes que nada, agradezco a todos su presencia, es maravilloso verlos aquí con nosotros compartiendo nuestra felicidad—me giro hasta quedar frente a mi novia.

—¡Marinette, soy el hombre más afortunado del mundo porque aceptaste casarte conmigo, no hay nada que desee más que pasar el resto de mi vida a tu lado, te amo!— finalizo mientras nuestros amigos aplauden.

—¡Adrien, yo también te amo, hemos pasado por mucho para llegar a este momento, gracias por esperarme…!— dice Marinette mientras se acerca a besarme, un pequeño beso que es aplaudido por todos.

—Amigos no somos de muchas palabras así que, solo resta decir, ¡a seguir divirtiéndose!—les digo dando pie a que la música estridente regrese.

Marinette me abraza, —podemos salir un momento— me dice al oído.

Yo asiento, y de la mano caminamos a la salida, la veo agotada, tuvo un día lleno de muchas emociones y ya es tarde, miro mi reloj para verificar la hora 11:45 pm.

Caminamos por el pasillo hasta un área apartada, seguimos abrazados en silencio.

Nos detenemos cerca de los elevadores, Marinette queda pegada a la pared, solo la observo, tomo su cara con una de mis manos, acaricio su mejilla, ella sonríe, entonces la beso, primero tierno, hasta que siento sus suaves manos acariciar mi cabello, provocando que el beso se torne apasionado.