E X T R A #3

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~Hasta que la muerte nos separé.~

Todos estaban ya en Las Grutas,una playa hermosa que se encontraba en Argentina,en dónde sería la boda. Y de ahí irían a la fiesta al salón que estaba Justo enfrente de la playa,todo era maravilloso, estaba decorado al estilo Ámbar.

Las chicas estaban arreglándose,los vestidos de las chicas eran hermosos,y todas estaban nerviosas,habían estado esperando la boda con ansias desde hace mucho tiempo ya.

[...]

Los chicos estaban más tranquilos, estaban bromeando y cantando de vez en cuándo

Simón estaba con los nervios de punta,después de todo se casaba con la mujer de su vida, jamás se hubiera imaginado casarse con la rubia,pero estaba feliz.

Por fin estarían juntos para siempre,viviendo sus vidas al lado del otro.

La hora llego,Los chicos se fueron a la playa, ahí vieron todo perfectamente adornado,con flores por acá y por alla. El padre ya estaba ahí,Simon tomo lugar para esperar a la que sería su futura esposa.

[...]

Las chicas estaban listas,Ámbar salió del vestidor con su vestido perfecto,las chicas quedaron boquiabiertas,realmente se veía bellísima.

Las chicas se fueron a la playa,y solo se quedaron Luna,Monica y Miguel, Monica no pudo evitar llorar.

—Te ves muy bonita Ámbar. —Le dijo Monica mientras se limpiaba las pocas lágrimas que le caían por la cara.

—Gracias,por darme esta familia,por perdonarme,por siempre apoyarme. Gracias por estar a mi lado.

—Ámbar nosotros te queremos,ustedes dos,son nuestras hijas,y no dudaremos de hacer lo que sea para verlas felices. —Dijo Miguel,los cuatro se abrazaron.

—Gracias.—Monica y Luna se fueron a la playa,solo quedaron Ámbar y Miguel.

—¿Estás segura? Si no lo quieres,solo dime,y no importa toda esa gente,nos iremos.

—Lo quiero,de verdad. Quiero casarme.

—Bueno,aquí vamos. —Dijo Miguel,ayudando a caminar a Ámbar.

—Nunca te lo dije,pero me diste un padre que nunca tuve, y jamás me cansare de agradecerte eso.

—Tu eres una hija para nosotros.

—Te quiero papá. —Caminaron hacía la playa, había una pequeña "pista" para evitar que Ámbar ensuciara su vestido. —No me dejes caer.

—Jamás lo haría.

[...]

Ahí estaba Ámbar con su vestido.

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|Nada es lo que parece|Simbar|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora