DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTE

LA PEDIATRA

Charlotte tomó el expediente de aquella niña, y comenzó a leer un poco, necesitaba saber si tenía algún padecimiento o alergias, cuando llegó más cerca de aquel hombre, notó que este era de buen ver.

-Hola pequeñita ¿tu nombre es Niffty Fontenot? -

Preguntó la rubia de manera dulce haciendo que Niffty sonriera suavemente.

-Si señorita, ese es mi nombre y ¿el suyo? -

Preguntó muy interesada, la niña observo aquel hermoso cabello largo y rubio de la joven, el color de sus ojos y aquella suave pero cariñosa sonrisa, pensando que sería una buena candidata.

-Yo soy la Dra Morningstar, voy a revisarte y a ver que puede haber sucedido, digo al parecer tu padre llamó algo preocupado y no queremos preocuparlo ¿cierto? -

Dijo de manera dulce causando que Niffty responda asintiendo con la cabeza de manera positiva, sacándole una leve sonrisa al padre de la niña, haciendo que Charlie se sienta como una tonta.

-Bien sr Fontenot, ¿nos acompaña a la revisión? -

Ella siempre hacía la pregunta ya que algunos rehusaban entrar con sus hijos al consultorio.

-Claro, quiero asegurarme que mi pequeñita especial se encuentre bien-

Respondió de manera animada, después de todo si quería saber cómo estaba su nena, los tres entraron al consultorio.

-Quiero saber primero, ¿la niña está durmiendo bien, es decir las horas que le corresponden? -

Alastor no sabía cómo responder ya que cuando estaba con él sí se iba temprano a la camita, pero con Mimzy no sabía si lo hacía.

-No lo sé, la niña no ha estado esta semana conmigo hasta ahora la veo, me gustaría decir que sí, pero con la joya que es su madre, no estaría tan seguro-

Dijo levemente avergonzado, no querían que lo tacharan de mal padre, el hacía lo que medianamente estaba a su alcance para asegurar el bienestar y buena salud de la pequeña.

-Oh ya veo, usted y su esposa ya no viven juntos, eso es triste, digo se juraron amarse hasta que la muerte los separe, pero bueno, algo más lo hizo-

Alastor suspiro, ya la chica se estaba suponiendo una leve molestia en él.

-Querida no quiero ser grosero, pero ese tema no es de su campo, solo continuemos con lo que sigue. -

Esta vez no le pregunto al padre de la niña, si no a la pequeña ya que supo que había causado molestia en el sr presente.

-Querida ¿si estas durmiendo bien? -

La pequeña pensó en el gran retroceso que había dado aquella joven al hacer perder la paciencia a su padre.

-No, mamá siempre hace mucho ruido con sus amigos, a veces no duermo bien-

Ahora se daba cuenta Charlie que estaba comenzando a juzgar mal al hombre que estaba con la niña.

-Y ¿comes bien, es decir comida hecha en casa? –

Nuevamente una negativa por la pequeña.

-No, mamá no sabe cocinar y siempre me compra comida rápida o chucherías, nunca comida casera-

Algo en Charlotte se contrajo, justamente en su pecho, esa pobre niña estaba muy descuidada, pero al ver a su padre, no podía decir lo mismo.

-Tu madre no te deja ir mucho con tu padre ¿cierto? –

Cuando Charlotte dijo, esto Alastor se excusó y salió unos segundos del consultorio, que la mencionaran le hacía mal, lo molestaba, mientras la joven esperaba la respuesta de la chica.