ENFRENTEMOS CON VALOR

1K 108 13
                                    


La chica seguía deshaciéndose en su duda mientras las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, pesando en lo estúpida que fue, tuvo que haberlo confundido, ahora ¿Cómo le veía a la cara?, de pronto vio frente a ella otra prueba clara de su propia estupidez, el abrigo de Alastor, se golpeó la frente con la palma de su mano, dándose cuenta con enojo.

-Olvide entregarle su abrigo devuelta-

En ese momento todas volvieron a ver el abrigo de "él", Angel Dust lo inspecciono, debía darle crédito para ser el abrigo de un varón olía muy decente, tenía un aroma fresco como a pino.

-Pues déjame decirte que le envidio su limpieza, tiene gusto para la ropa y también para sus perfumes, pensé que olería como viejito o incluso a macho de pelo en pecho-

Dijo dándole a Charlotte el mencionado abrigo, ella lo abrazo contra sí misma aspirando su aroma, lo adoraba, pero ¿Por qué sus labios olían como a fresa?

-Vaya que estas mal, creo que ya te estás obsesionando un poco con el ¿papi? –

Charlotte cayó en la cuenta de lo que estaba haciendo, ruborizándose por completo.

-No, es solo que cuando casi lo beso, me llegó un olor a fresas y pues si vez su perfume huele a pino-

Dijo observando el abrigo y recordando lo bien que se le veía puesto o la calidez que le generaba estar junto a él en el taxi que tomaron juntos a casa o él beso que él le había dado en la mejilla al despedirse o cuando sus manos chocaron por accidente en el mercado tomando aquel cereal, sino fuese que se vería muy raro iría por el cereal solo para revivir la sensación del momento exacto, ahí recordó las compras, debía acomodar todo antes que se echara a perder.

- ¿Chicas me ayudan? debo guardar las compras-

Ahí fue cuando evidenciaron que no había olvidado del todo la reunión que tendrían ese día, obviamente ella perdió el hilo de sus pensamientos en el momento que se habían encontrado en aquel lugar.

-Perdonen realmente no sé cómo lo olvidé si hasta las cosas compré-

Dijo sintiéndose como una verdadera idiota, Angel nunca le tomaba mucha importancia a ese tipo de cosas ya que incluso él las olvidaba a veces, pero Vaggie, esa era otra historia con dolor se daba cada vez más cuenta de que su historia de volver hacerla su novia iba cada vez más en picada, ahora debía tomar el consejo de Angel, pero se sentía como idiota por lo que decidió irse a dormir temprano.

- ¿Tienes hambre? -

Preguntó el albino a la rubia quien se sentía cada vez peor de idiota conforme pasaba más el tiempo.

-No, yo ya comí en casa de él-

Ahí estaba lo que él quería escuchar.

-Oh ¿y qué hacía allí? ¿estaban ligando? -

Charlie observo con un pronunciado sonrojo a Angel al le fascinaba jugar con las reacciones de Charlie que a veces parecían las de una virgen.

-Obvio no, solo le ayudaba con un proyecto que tenía la pequeña, ella me pidió ayuda al parecer no es que él sepa hacer de todo-

Angel volvió a sonreír malicioso, sabía cómo sacar provecho a cada juego de palabras que utilizaba la rubia.

-Oh no cariño, aún no sabes que puede y no puede hacer, o que sabe y que no sabe hacer-

Lo había conseguido, había puesto bastante nerviosa a Charlotte solo con eso.

- ¿Qué solo piensas en sexo a Angel? -

Dijo algo molesta mientras se cruzaba de brazos.

- ¿Qué tu solo piensas en cogértelo? Lo siento nena, pero las cosas como son, aunque no quieras admitirlo a través de las visitas a esa niña se está ganando una buena parte de tu corazón y si lo conociera a él podría asegurar lo mismo, digo aquel día mientras bailaban cambio mucho el semblante de padre sobreprotector malhumorado a papi sexy que bailaba con la Dra que atiende a su hija, además ya ganaste algo de fama en esta gran ciudad, él es un aclamado locutor de radio por estas zonas y bueno puedes sacar provecho de ello-

Charlotte se cruzó de piernas ahora pensaba seriamente que debería tomar notas de cosas estúpidas que había hecho, unos toquidos en su puerta hicieron que saliera de esa pequeña divagación.

-Dame un segundo, yo abro, no vaya a ser alguien molesto. –

Dijo el albino poniéndose de pie y abriendo la puerta, topándose nada más y nada menos que con Tom Trench.

-Oh vaya me gustaría decir que es un honor, pero me temó que no estás aquí por mí, ¿me equivoco? –

El rubio observo a Angel confundido, Angel por su parte supo enseguida de donde venía ese tipo.

-Ok, te envío Helsa ¿cierto?, ¿ella te dio una dirección? ¿por quién preguntaste? –

Dijo el albino observando con atención al pequeño chico de gafas gruesas y bastante sucias.

-Sí, bueno vine porque Kattie necesita saciar su curiosidad y debo hacerle unas cuantas preguntas a la señorita sobre la relación que mantiene con el Demonio Radio, ya sabes mi trabajo es buscar concretar la realidad del chisme. -

Dijo de manera nerviosa, Charlotte decidió hablar con él.

-Bien dile que podré tener una entrevista con ella el lunes, solo eso-

Dijo tranquilamente, cruzándose de brazos, para luego cerrar la puerta en la cara del pobre perdedor, este se devolvió hacia su auto donde lo esperaba Mimzy.

-y ¿Bien? ¿Te dijo algo? -

El mismo movió su cabeza de manera negativa. -para ti no tengo nada muñeca, pero para Kattie si tengo una respuesta, ahora iremos por él más difícil, tu ex. -

Dijo algo convincentemente, por obvias razones ella no quería ir a casa de su ex, era como ver lo estúpida que había sido al serle infiel o el ver y no tocar, generalmente veía, leía o escuchaba de alguna que otra mujer que generalmente las personas se vuelven más atractivas luego de un divorcio y podía dar fe que Alastor tenía una mejor condición luego del divorcio o tal vez lo veía de esa manera al no poder tenerle, algo que podía ser más cercano a la realidad, por fin habían llegado a aquel lugar, cada vez que llegaba allí era como una bofetada ante su estupidez, él bajo del auto y fue a tocar la puerta, Mimzy se ocultó tras unos botes de basura, cuando Alastor escuchó el timbre tomó un cuchillo de cocina que escondería con su mano izquierda, abrió la puerta con mucho cuidado esperando a que el individuo frente a esa no estuviere mejor armado que él.

-Hola Alastor ¿Cómo estás? Vengo a proponerte una entrevista para la sección de chismes que te revelan a ti y a una enfermera como una candente pareja y pues queremos nos aclares la situación-

Alastor arquea una de sus cejas sin entender lo que el "hombrecillo" frente a él quería en realidad, dio un largo suspiro.

-Sr emmm Trench, ¿cierto?, bien primero con todo el respeto que usted merece debo decirle que no gracias, no me gustan los programas de tv, ni sus noticieros, segundo no tengo nada que aclarar solo para que los demás vivan mi vida, no gracias y tercero, puede retirarse, buenas noches. -

Dijo esto último cerrando la puerta, respiró más tranquilo, una estúpida foto y ya todo el mundo iba detrás de él buscando respuestas como si de verdad estuviere en una relación a escondidas.

DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora