DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTE

LENTO

Esa noche Alastor había invitado a Charlotte a cenar en un restaurante, los planes cambiaron cuando Rosie los intercepto, la invitación terminó siendo en casa de su hermana, quien dijo que tenía muucho tiempo sin ver a su hermano y más cuando insinuó que no le había presentado formalmente a una "aliada" tan importante en el caso contra Mimzy.

-Vaya Al casi no me cuenta nada y eso que he sido yo quien lo ha criado, verás nuestra madre murió a muy temprana edad a manos de un sicario, verás nuestra querida madre se enamoró de un joven, parecía que era el tipo de hombre que ella buscaba, todo parecía bien hasta que bueno ella descubrió que él estaba casado, lo cual descubrió varios años después yo tenía si acaso 7años y Alastor apenas 2, cuando cumplí 14 años mi madre murió de varios disparos mientras se dirigía a casa con las compras para la comida, la mujer nos buscó pero nunca nos encontró, luego bueno Alastor se casó, llegó el a nueva york y bueno yo me vine varios años después ya que quería conocer a mi hermosa sobrina, además que es la capital de la moda y cómo puedes ver yo soy modista cariño, podría reconocer tu nombre en cualquier lugar, eres la hija de Lucifer Morningstar ¿cierto? –

Alastor simplemente la miró con cansancio además de cruzar los brazos, mientras Charlotte la miraba nerviosa.

- ¿No crees que la estas sofocando con tanto blah blah? -

Ante ese comentario Rosie rodó los ojos, amaba a su hermano, pero a veces solo quería golpearlo por matar así su impulso.

-Bien si tienes razón, pero tenías que habérmela presentado antes, yo te crie y a falta de nuestra madre tengo que darle mi aprobación-

Alastor se ruborizó de golpe, ahora entendía por qué las ganas de conocerla.

-No somos novios aun, Rosie apenas estamos saliendo-

Rosie le ordeno que parara de hablar por unos segundos mostrando su mano.

-Sí lo sé no soy tonta, pero bueno igualmente tengo derecho a saber con qué clase de mujeres estas saliendo y entre esta hermosa princesa a la ogra con la que estabas casado, déjame decirte es un cambio extremo-

Charlotte no sabía qué hacer sin duda la hermana de Alastor era más explícita además de directa.

-Supongo que ya intimaron almenos ¿no? -

Alastor se golpeó la frente con la palma abierta.

- ¿Rosie qué demonios con esa pregunta? -

Rosie se rio de manera maliciosa, como lo haría toda una cotilla.

-Esa reacción me dice que no, ¿saben? yo puedo cuidar a Niffty mientras ustedes tienen algo de diversión para adultos, digo almenos solo una vez-

Alastor ahora casi que se hacía pequeño en la silla, de la pena que comenzaba a surgirle con respecto a aquel tema.

-No... definitivamente no, es mal visto que deje a mi hija a cargo de cualquier persona solo para poder fornicar ¿no crees? -

Dijo controlando su tono de voz lo más que podía ya que si Niffty lo oía alterado, correría hacia donde estaban ellos.

-Sí, lo sé, pero ¿sabes qué ocurriría si Niffty te ve ya sabes comiéndote a su pediatra?, sería un trauma bastante difícil de borrar, así que díganme cuando y yo la cuidare. -

Dijo sentenciando de manera seria, mientras se cruzaba de brazos, se veía que no estaba dispuesta negociar.

-Rossie ya tenemos un plan el sábado, primero iremos al parque de diversiones para que Niffty gaste energías y luego tomamos tiempo solo para nosotros-

Rosie escuchaba todo con mucha tranquilidad, bebió de su té, luego lo dejo con delicadeza sobre la mesa.

-Iré con ustedes, dejare que tengan su charla de adultos, después de todo debe haber romance para tener sexo, así que despreocúpense, me quedaré con Niffty en la sala con el televisor a todo volumen, para que ustedes se diviertan sin preocupaciones extra, y Al olvídalo, no recibiré un no por respuesta. –

Dijo de manera concisa, Alastor sabía que ni había manera para darle un no que ella aceptara, antes de marcharse a su hogar, Alastor pidió a su hermana cuidara unos minutos a Niffty, mientras él iba a dejar a Charlotte a su apartamento.

-No hay problema si te surge algún "contra tiempo", puedo cuidarla y llevártela mañana-

Alastor por su parte se rodó los ojos, mientras tomaba a Charlie de la mano.

-Buenas noches Rosie, un gusto conocerte-

Dijo la rubia sonriente a la sofisticada hermana de Alastor.

-El gusto ha sido todo mío el placer será de Alastor-

Eso provoco que Charlotte se pusiere completamente roja cual tomate, cuando llegaron frente al apartamento de Charlotte, se quedaron unos minutos en silencio hasta que Alastor decidió disculparse.

-Lamento el comportamiento de Rosie, nunca fue una mujer muy reservada con esos detalles, me disculpo si te ofendió, o te hizo sentir incomoda-

Charlotte sonrió y luego, acaricio el rostro de Alastor

-Solo es muy directa, pero te soy sincera, su idea me parece genial, no tendríamos que preocuparnos porque se despierte, pensará que tiene una pijamada con su tía, no sospechará nada de lo que estaremos haciendo, podemos decir que nos sentimos cansados-

Alastor se ruborizo de inmediato, aún le daba algo de pena mencionar aquel tema, Charlotte colocó su mano sobre la de él de una manera suave, mirándolo de manera comprensiva.

-Al, ¿si estás de acuerdo con lo que vamos a hacer mañana?, no quiero que te sientas forzado a hacer algo que no quieres, yo puedo comprenderlo y esperare hasta que te sientas listo-

Alastor la volteo a ver, aquella mirada brillante y hermosa que poseía aquella rubia, sentía que no la merecía era una mujer única.

-Sí, estoy de acuerdo, no me estas obligando y lo sé, solo que a veces me da miedo poder llenar tus expectativas-

Dijo mientras acariciaba la mano de la rubia con cariño, Charlie acorto el espacio entre ellos y le beso los labios dulcemente y luego colocó su frente contra la de él.

-Serás más que suficiente para mí, de hecho, quiero que sea con luz encendida, me gusta ver lo que voy a comer. -

Dijo sonriendo de manera coqueta haciendo que Alastor se ruborizara más.

-Estás excediendo el límite de palabras con doble sentido que puedo procesar al día-

Luego de ello, ambos salieron del auto para despedirse de manera apropiada, Charlotte le rodeo con los brazos y le beso, Alastor la rodeo por la cintura, el beso parecía muy normal, hasta que Alastor ingreso su lengua a la boca de Charlotte explorando cada rincón, explorando el sabor de su saliva, mientras la rubia intentaba seguirle el paso haciendo que sus lenguas danzaran dentro de aquel beso el cual cobraba más energía hasta que un carraspeo los hizo detenerse.

-Ejem... no quiero ser aguafiestas, pero hacerlo en la calle, contaría como exhibicionismo-

Alastor se ruborizo y de inmediato se fue, mientras Charlie se cruzaba de brazos mirando a Angel con reproche.

- ¿Qué? ¿acaso querías que te lo hiciera en la puerta del apartamento? -

Luego de eso, la rubia abrió la puerta ingresando ella primero y luego Angel, Charlotte esperaba con ansias el siguiente día.