DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTE

DESPEDIDA

Al día siguiente, Charlotte abría poco a poco sus ojitos, Angel, dijo que se tomarían todo el día para pasarlo entre chicas y en la noche le harían la despedida de soltera, obviamente para Alastor sería un día muy normal, ya que bueno, su círculo de amigos no era tan grande como el de su futura esposa, Alastor por su parte se sentía bastante cansado, los preparativos y las dudas aún no lo dejaban dormir, se encontraba dejando los respectivos desayunos en las mesas, mientras una hermosa y activa Charlotte le abrazaba por la espalda.

-Buenos días mi casi esposo-

Dijo Charlie besándole la mejilla, haciéndolo sonreír genuinamente, ella siempre sabía cómo contagiarle sus energías.

-Buenos días mi casi esposa, ¿Cómo has amanecido? -

Algo que amaba Charlotte era la manera tan cortes que él siempre mantenía aun en su propia casa, algo en la joven se encendía cada que sentía el aroma de su perfume entrando por sus fosas nasales, últimamente se encontraba con más ganas de intimar, incluso con más energías que el propio Alastor, a quien los días con poco descanso ya le estaban pasando factura.

-Excelentemente bien, más con las atenciones de mi prometido, masajes, besos, abrazos, mimos y ahora también el desayuno, pero noto que te vez algo cansado, supongo que pude haber hecho algunas cosas por mi cuenta, no pensé que te haría daño-

El castaño al escucharla sonrió y le beso los labios con mucha dulzura.

-Oh no te preocupes cariño, no es nada realmente, ¿Qué planes tienen hoy? -

Preguntó cambiando el tema, no quería que ella se sintiere culpable, después de todo es algo que ambos van a disfrutar.

-Oh nada, solo pasaremos un día de chicas y en la noche me harán mi despedida de soltera-

El joven le beso en la mejilla, realmente no desconfiaba de ella, desconfiaba de Angel, le tomó las mejillas y se las apretó de manera juguetona.

-Nada de alcohol, no bailes mucho y diviértete, es tu día mi hermosa dama-

Charlotte se rio al oírlo, sabía que las primeras dos era por la condición en la que ahorita se encontraba.

-Claro, y ¿tú que harás? -

El mismo le miro de manera despreocupada, luego suspiro.

-Posiblemente iremos Husk, tu padre y yo, posiblemente solo tomemos un par de tragos y vuelva a casa temprano, ya sabes que no se me da mucho eso de ir a "festejar"-

Dijo ruborizándose levemente, su querida rubia solo suspiro y le beso tiernamente.

-Pórtate bien, nada de "aventurillas" antes de la boda-

Dijo la rubia a manera de broma, algo que aprovecho Alastor para hacer su broma de doble sentido.

-Umm ¿ni una antes de la boda?, digo estoy viendo una hermosa mujer en estos momentos que me está haciendo querer pecar-

Dijo dándole besos en el cuello y hombros.

-Bien pero rápido antes de que baje Niffty-

Luego de algunos minutos, Alastor se quedó a solas con Niffty ya que para él la celebración comenzaba en la noche, mientras Charlotte salió, con Angel, Vaggie, Lilith, Cherry bomb.

-Bueno nena, hoy nos vamos a encargar de que disfrutes de cosas que ya no disfrutaras cuando por fin el sonrisitas y tú aten el lazo-

Dijo Angel cual diva, contoneándose completamente, las damas se rieron, pasaron la mayoría del día en compras, un café a las 4pm mientras chismeaban y demás.

- ¿Por cierto tu novio es de talla grande o chica? -

La rubia se ruborizó ante las palabras del albino.

-Angel-

Las demás le llamaron la atención, Lilith claro casi se atraganta con su té por fin cayó la noche, la despedida de solteras tendría lugar en el departamento de Angel Dust, la mayoría se fue en copas demás y baile, Charlotte por obvias razones no bebió alcohol, ni bailo, entonces, las luces se apagaron, entró alguien al apartamento, luces de discoteca comenzaron a encenderse, un hombre vestido de oficial llegó al lugar, luego una dama vestida de conejita; recordemos ya que dos de las invitadas no tienen un gusto por los varones y Charlotte es bisexual, pero esta última se hizo al rincón y se cubrió los ojos mientras los bailarines se acercaban a ella...

En un sport bar, Alastor y Husk se encontraban bebiendo, hasta que a Lucifer se le ocurrió una idea bastante tonta para encender las cosas.

-Oye Husk, ¿Por qué no estamos en un club nudista?

Pregunto el hombre de cabellos rubios.

-A Alastor no le gustan esos lugares, no los determina a menos de que esté bastante ebrio-

Dijo Husk en voz baja, Alastor no era el mismo cuando se embriagaba, que lo dijere Husk a ciencia cierta.

-Oye ¿Alastro? -

Alastor suspiro con fastidio, se iba a casa con su hija mínimo que dijere su nombre correctamente ¿no?

-Alastor... dígame sr Lucil-

Dijo de manera aburrida, realmente lo suyo ya no era beber, si no estar con Charlotte y Niffty.

- ¿Qué tal si hacemos una competencia? Si me ganas, dejo de fastidiarte con Charlotte-

Dijo observando como al trigueño se le iluminaban los ojos.

-Y ¿Qué pasa si no? -

Por un momento dudo.

-Nada, no puedo hacerla retroceder de la tremenda estupidez que va a hacer-

Alastor aceptó, pronto los vasos se convirtieron en botellas y el castaño perdió la noción de lo que había bebido o de donde estaba, abrazó a Husk.

-Hip, eres fenomenal Husk, hip, la verdad siempre tuve envidia de tu vida libertina el cómo todo te valía hectárea de ver...-

Si no fuera que los otros dos estaban tan ebrios como él se hubieren ofendido.

-Es más Luci hip, es el miserable más grande que he conocido, hip, como si humillarme en público me detuviere de follar con su hija-

En esta los tres comenzaron a reír como idiotas.

- ¿Sabes qué es lo peor? hip, que por un momento pensé que querías ligarte a mi esposa también-

Nuevamente los tres reían como tarados, la noche paso entre tragos para los caballeros, a la mañana siguiente, Angel corrió a la habitación a despertar al novio, ya que la boda estaba a una hora por dar comienzo y no había señales del castaño, cuando abrió la puerta del dormitorio de Husk, tomó una foto por la bochornosa imagen que ahorita el albino tenía en frente, Alastor y Husk dormían abrazando a Lucil.

-Alastor, despierta hoy es el día grandísimo tarado-

Alastor abrió lentamente los ojos, junto con Husk ambos se cayeron de la cama del susto que se llevaron al encontrarse a sus compañeros de parranda del día anterior en su cama, para su alivio los tres estaban vestidos.