CONOCIENDO

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Al llegar a la habitación, ambos amantes comenzaron a besarse, con la necesidad de juntar sus cuerpos, Charlotte rodeaba el cuello de Alastor con sus brazos, mientras correspondía a cada beso de manera hambrienta y necesitada, Alastor por su parte, luchaba por reprimir aquel recuerdo que siempre saltaba a su mente cuando estaba a solas con Charlotte, por lo que la rubia esta vez tomó las riendas de aquella situación, ella se encargaría por completo de borrar no solo esa horrible experiencia, si no también crearle uno grato, lo hizo sentarse en el borde de aquella cama, mientras ella comenzaba a desvestirse frente a él, acción que funcionó bien con Alastor, ya que deseaba poner sus manos sobre aquella blanquecina, suave y nívea piel, dejar una que otra marca, Alastor no se hizo esperar se desvistió rápidamente, como si llevase mucha prisa, y recostó a Charlotte sobre la cama, aun con el cabello corto se veía bastante apetecible para él, la chica quiso hacer algo distinto para él, por lo que se colocó sobre la cama de rodillas, apoyando su peso sobre las mismas y sobre sus palmas, manteniendo recta su espalda para evitar mayores problemas, Alastor se posicionó tras ella, llevando sus manos a los blancos y abultados glúteos de las joven, masajeándolos suavemente, Charlotte por su parte disfrutaba de las caricias del joven, hasta que de un pronto a otro sintió como Alastor la nalgueaba.

-Mm Al, no hagas eso-

Alastor sonrió, mientras introducía uno de sus dedos dentro de la intimidad de la joven, haciéndola gemir suavemente para luego comenzar a estimular el clítoris con su lengua, haciendo pequeños movimientos circulares, Charlotte no soportaba aquella tortura que le hacía temblar las piernas, deseaba sentir al joven dentro de ella, el mismo no duro mucho para volver a posicionarse tras ella, tomándole de la cintura con ambas manos, introduciéndose muy lentamente, amaba la vista que tenía de los glúteos de la joven, aún más amaba ver como ingresaba y salía de la joven, mientras la rubia sentía el placer de aquel acto, comenzó a arremeter con fuerza contra las caderas de la joven, desprendiendo gratos gemidos de los labios de Charlotte, continuo así por varios minutos para cambiar de posición, recostándose de medio lado tras ella, elevó una de las piernas de Charlie, para volver a introducirse en ella con mucho cuidado, llevando su otra mano a uno de los senos de la joven, mientras Charlie se sentía en la gloria al sentir como por fin el castaño la hacía suya, entre embestidas, gemidos y demás Charlotte llegó al punto máximo de su placer, sobre el miembro de Alastor, mientras el mismo salía de ella para manchar parte de su pierna y la superficie de la intimidad de Charlotte, ya que se había olvidado por completo del bendito preservativo, para luego continuar con 3 rondas más.

Al día siguiente comenzaron su rutina normal, Charlie logró irse al trabajo dejando a Alastor a duras penas y Niffty fue llevada por su padre al centro de estudio, la pequeña ya llevaba una vida normal con su padre, cosa que hasta en su alimentación se vio reflejado, cuando llegó al trabajo, Alastor fue recibido por su jefe.

-Hey Al, Sabes ¿Quién viene a esta ciudad? -

Alastor negó con la cabeza, el joven jefe se llamaba Jeffrey Lannister, hijo del magnate Cesar Lannister.

-El gran empresario de la ciudad de Malibu, Lucil Fernando Morningstar apodado como Lucifer Morningstar, quiero que consigas una entrevista exclusiva con él, se supone según me han informado llega esta tarde, por favor, sé el primero en recibirlo. -

Dijo mientras Alastor procesaba la noticia, claro que sabía quién era Lucil, su "¿suegro?", claro que su querida rubia ya lo había mencionado

"flash back"

-Emm Al, hay algo que debía contarte desde hace varios días, ¿recuerdas que bueno, nuestra relación se ha hecho algo pública? -

El pelicastaño asintió mientras a joven estaba acurrucada junto a él en la cama.

-Recuerdas que te dije ¿Quién era mi padre? -

Alastor se incorporó y la observo frunciendo el ceño levemente.

-Claro que lo recuerdo cariño, ¿Que con eso? -

Charlotte suspiro, intentando cubrir su reciente desnudez.

-Mi padre me llamó hace unos días, creo que vendrá en cualquier momento, no me lo dijo claramente, pero creo que lo sospecho-

Alastor sonrió con sorna y se acercó a ella nuevamente.

-Tranquila, haré lo posible por agradarle a mi suegro nena, solo espero no nos caiga de improviso-

Luego de ello la volvió a besar y luego ya sabemos que pasó.

//fin del flash back//

El castaño suspiro, para luego asentir positivamente con la cabeza.

-Bien, el sr Morningstar debe llegar a las 4:45pm al aeropuerto, asegúrate de estar allí antes-

Dijo esto extendiéndole una foto del objetivo, un hombre, delgado, de piel blanca, mejillas rojas como las de Charlotte, ojos color miel era casi tan parecido a la Rubia que no había forma de no reconocerlo.

-Perfecto, estaré allí antes de que arribe lo prometo-

Dijo el castaño sin saber realmente en lo que se estaba metiendo, pasadas las 3:30pm de ese día Alastor se encontraba esperando al susodicho, quedó aún más impresionado al ver que el tipo no era de gran estatura como él pensaba, sino más bien un tanto bajito.

-Sr Lucil, mi nombre es Alastor, vengo departe de Radio infernus 91.0, uno de nuestros informantes nos dijo que estaba en la ciudad y nos gustaría pedirle una entrevista exclusiva. -

El tipo examinó al joven frente a él de pies a cabeza.

-Un placer sr Alastor, claro estaría encantado de aceptar la entrevista, ¿Dónde? y ¿Cuándo? -

Luego de que Alastor le diere los detalles de la entrevista ambos tomaron rumbos distintos, Alastor no lo demostraba, pero estaba completamente nervioso, mientras nuestro nuevo personaje en escena se dirigía al apartamento de una joven dama de cabellos rubios, la misma chilló de alegría al verlo, lanzándose a los brazos de este.

-Papá, que alegría verte, no pensé que llegarías tan rápido ¿Cómo sabías dónde vivía? - Dijo Charlotte ya que no recordaba haberle mencionado sobre la dirección.

-Oh, le pregunté a tu amigo el gay, me dio amablemente tu dirección. -

Charlotte estaba completamente segura que "amablemente" fue que su padre le sacó la respuesta a Angel. -Nunca cambias, ¿Dónde está mamá? Pensé no dejabas que se quedara sola-

Dijo mientras comenzaba a preparar un café para su padre.

-Oh ella viene en camino, tuvo que atender un par de asuntos, por cierto, mañana tendré una entrevista con un locutor de la ciudad, espero no pierdas detalle de la misma-

Charlotte ya se imaginaba que el jefe de Alastor se enteraría de alguna manera sobre el ingreso de su padre a Nueva York, solo esperaba en su alma que Alastor no fuera quién lo entrevistara.

-Perfecto, apenas llegue mamá planearemos como van a conocer a mi novio, por cierto, quiero que intentes de verdad llevarte bien con él, sé que para ti es difícil aceptar que lo eligiese por sobre tu ideal de pretendiente-

El hombre suspiro mientras esperaba a su amada esposa, la cual se encontraba finiquitando algunos pequeños tratos para realzar la productividad de la empresa de su marido, mientras este hablaba con su pequeña manzanita. 

-Solo espero no estén gritándose para cuando llegue- Se dijo así misma aquella hermosa y despampanante rubia.

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