Comenzaba un nuevo día, Alastor ya estaba listo, esperaba a que su pequeña terminara de vestirse para servir el desayuno, pronto llegaría Rosie para comenzar a incomodarlo desde buena mañana, suspiró pesadamente lo que menos quería era comenzar a agobiarse desde buena mañana.
Mientras Charlotte buscaba la ropa para pasar bien el resto del día, sabía que debía llevar bloqueador y un recambio por aquello de que en alguno de los juegos acuáticos se mojare, comenzó a ver sus opciones de manera minuciosa.
- ¿Qué haces? O ya veo saldrás hoy con sonrisitas, y bueno pues ¿para cuándo lo piensas nena? -
Charlotte lo miraba sin entender a qué se refería.
-Me refiero que ¿para cuándo vas a cogértelo?, digo ¿cómo sabes que te va gustarte para algo más serio si nisiquiera sabes cómo se mueve en la cama?, aunque bien dicen que quien se mueve bien en la pista lo hará también en la cama-
La rubia estaba que se hacía pequeñita en su lugar tenía mucha pena sobre a qué se refería el idiota de Angel.
-Bien, se supone que después de ir a gastar las energías de su hija al parque, en la noche cogeremos, digo tendremos sexo ¿contento? -
Angel la miraba con mucha alegría como si le hubiese dado una verdadera buena noticia.
-Pues bien, déjame y yo te ayudo a buscar, la ropa que llevaras por debajo debe incitarle las ganas que tendrá de comerte-
Comienza a buscar y sacar dos juegos de ropa interior algo sugerente, una de color rojo y una en color negro, el resto lo dejo a manos de ella, la misma se colocó un short de mezclilla y una camisa blanca de manga corta, con un muy leve escote, se recogió el cabello en una coleta alta.
-Bien, ya estoy lista ¿Qué tal me veo? -
Le preguntó a Angel, quien ahora la miraba bastante.
-Excelente, estas como carnicería de barrio, mostrando solo pechuga y muslo-
Charlie, se rio ante la acotación, aunque realmente no mostraba mucho, luego se sentó en el sillón a esperar a que al pasare por ella.
Mientras en casa de Alastor, Rosie ya había llegado, estaba esperando que Alastor se decidiera a salir de aquella habitación.
-Puedes estar tranquilo si te comió la loca de Mimzy ¿quién no lo irá hacer?, no puedes hablar enserio al decir que te arrepentiste, Niffty está esperando para ir contigo-
Dice Rosie de manera quedita, ya sabemos que ella no es de las chicas que gritan.
-Alastor, te daré tres minutos para salir, uno...-
Alastor abrió la puerta bastante enojado.
-Está bien ya vamos antes de que me vuelva a arrepentir-
Dijo cuándo por fin habían llegado a casa de Charlotte, cuando esta salió, abrazó con efusividad a Alastor para luego darle un largo beso, cuando entraron al auto Rosie no podía ocultar su cara de felicidad, su hermano al fin había encontrado a alguien que lo merecía, se acercó al oído de su hermano para decirle.
-Si la dejas escapar eres idiota-
Luego de varias horas en el tráfico y el largo camino a su destino, por fin habían llegado al Luna Park, cuando por fin consiguieron parquear ingresaron a comprar los tiquetes, apenas pudo, la pequeña tironeaba del brazo a su pobre tía quien luchaba por no perder ese toque de gracilidad que siempre poseía, mientras Charlotte caminaba sujetada del brazo de Alastor, ambos en completo silencio, mientras veían como la niña buscaba con entusiasmo a cuál atracción subir primero.
-Papi, vamos ahí, ahí. -
Alastor vio la mega atracción a la que la niña quería ir, por lo que comenzó a hablar con Niffty indicándole que aún no eran apropiados esos juegos para ella, así que entraron a la zona para niños, claro ahí ella se fue en su mundo olvidando que venía con su padre.
-Vaya, te cambio muy rápido-
Bromeo Charlie observando como ahora la niña iba a todas partes con su tía.
-Si también lo estoy notando, se nota cuanto me quiere mi pequeño angelito-
Dijo haciendo reír a Charlie, la misma abrazo a Alastor y beso sus labios de manera juguetona, a vista de la pequeña Niffty.
-Se ven bien ¿verdad? -
Dijo la pequeña con algo de melancolía, una parte en el fondo de ella, a veces quería que su padre volviere a estar con su madre, pero también le agradaba mucho Charlie.
-Sí, pequeñita al fin tu padre encontró una dama que lo cuida, mime y valore, tu madre no fue nada de eso-
La pequeña sonrió al ver que ahora Charlie y su padre jugaban atraparse.
-Parece que están bastante divertidos ¿no? -
Pasaron las horas por fin había llegado la hora del almuerzo, comieron pura comida chatarra luego de esperar unos minutos, la pequeña retomo su entusiasmo, ahora quien se arrepentía era Rosie, esa niña tenía tanta energía inagotable para ella una cualidad envidiable.
- ¿Segura puedes con Niffty? -
Alastor las dejaba solas a propósito era una manera de demostrarle a su hermana que no tenía que ser tan metida en sus asuntos, obviamente Rosie es orgullosa.
-Claro que puedo, mi pregunta es ¿tu podrás comer el postre en la noche? -
Con eso ella había ganado, sabía que Alastor a veces era muy mojigato con lo que sentía, Niffty se vía muy vigorosa, se notaba que tenía una buena energía, ya Alastor se da cuenta como Rosie tenía razón si no hubiese sido por su hermana posiblemente Niffty los hubiese descubierto en una situación penosa.
-Gracias-
Dijo a su hermana quien se acercó al castaño solo para que repitiere esa palabra.
- ¿Cómo dijiste? Es que me pareció que me diste la razón-
Alastor bufó de molestia e intento mantener la calma.
-Gracias-
Rosie le pellizco las mejillas a Alastor en señal de burla.
-No tienes que agradecer encanto, bien Niffty, papi no te menciono que tendremos tu y yo una maratón de películas esta noche, me quedare en tu casa hasta mañana-
Niffty parecía casi que explotar de la emoción solas ella y su tía viendo películas de Disney o My Little pony o alguna novela con su tía.
-siiiiiiiiii-
Brincaba de la emoción, mientras Rosie observaba como a su hermano se le iban los ojos justamente hacia el trasero de Charlotte.
-Almenos disimula, pares un lobo hambriento frente a una carnicería-
Sabía que Alastor generalmente no se comportaba de esa manera, algo en especial tenía la joven frente a ellos, como para hacer que Alastor acepte más que un trato cordial, llegaron rápidamente a la casa, ya que el trafico había disminuido,
Alastor y Charlotte se excusaron diciendo que irían a "dormir" ya que estaban muy agotados, Rosie subió el volumen al televisor para que la niña no se alarmara por algún ruido, por fin esos dos tendrían la noche que estaban esperando y todo gracias a la intrusión de Rosie.
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DAME UNA OPORTUNIDAD PARA ENAMORARTE
FanfictionAlastor es un Locutor con un proceso de divorcio algo complicado, además de querer la custodia de su única hija y Charlotte es una pediatra con le esperanza de encontrar un amor de "película" algún día, ¿será que el destino los haga conocerse?